Un amor a la antigua Grecia

~ Capitulo 5 ~

~Narra Bon~

Cuando desperté abrazaba algo, sentía una cálida respiración chocar en mi cuello, unas suaves manos estaban colocadas en mi pecho, abrí los ojos un tanto confundido. Le caía el cabello morado por la cara al chico, se encontraba profundamente dormido. Abrazaba a Bonnie mientras que él parecía querer apartar me. Miré la luz solar. Puedo calcular que son alrededor de las nueve de la mañana, el desayuno es a las... Diez. Abrí los ojos sorprendido -Bonnie- Lo removí -Mmm... ¿Si?- Despertó estirandose -El desayuno- Sonreí -¿¡Qué hora es!?- Se levantó exaltado -Como las nueve- Salió corriendo -¡Gracias!- Gritó, reí. Me puse encima un short de cuero café, una camisa blanca y un tabardo de cuero negro. Caminé por el pasillo mientras oía los cuchicheos de las criadas. Sabía de sobra que ellas morían por mí pero... Nunca fueron de mi agrado. Al entrar mi padre que se encontraba mirando expectante la comida -¿Pasa algo, padre?- Lo miré confundido -Es solo que esperaba noticias acerca de tu madre- Bajé la mirada, mi madre había enfermado gravemente unas semanas atrás, con ella le siguieron unos cuantos habitantes más -¿Alguna noticia acerca de cual enfermedad es?- Me senté en mi lugar tomando un mango -Bueno... Es una clase de resfriado pero todavía se está buscando una cura- Suspiró, asentí comenzando a comer.

Al finalizar me retiré, no antes sin recibir un "¡Y recuerda! Un: Buenos movimientos ¡Eh!" Tomé mi escudo y espada. Me acerqué a Daniso, mi instructor. Tomé la espada por el mango, una de acero inoxidable, no media más de un metro pero era ligera y tenía doble filo, punto a favor. Sostuve el escudo por la correa del centro con mi mano libre -Bien Bon, repacemos- Dijo el castaño apuntando mi escudo con su espada de un poco más de un metro de largo, hecha con hierro, pesada y un filo -Dame tu espada- Parpadee confundido -¿Qué?- Dije -Ya oíste, tu espada- Le dí mi espada a lo que él me dio la suya -Bien, puedes ser el futuro rey pero no siempre tendrás la mejor arma. Recuerda no se vence con fuerza sino con inteligencia- Sonrió -Ahora... ¡En guardia!- Las espadas chocan con furia, no negaré que la mía pesaba y me costaba manejar la pero al menos podía bloquear -Bien ahora, suelta la espada. Si todo lo que tienes es un escudo, me muero por saber que puedes hacer- Sonrió con malicia -Ya verás- Solté la espada y coloqué el escudo cubriendo mi pecho. Daniso lanzaba ataques, por mi parte los bloqueaba. En un descuido pude golpear lo en las costillas con el escudo obligando lo a retroceder, a continuación lo golpee en las piernas con el escudo -Bien hecho- Se quejaba sobándose donde recibió el impacto -Lo siento- Le tendí la mano -No he dicho que el entrenamiento haya finalizado- Por último me pateó en las rodillas haciéndome caer de sentón -Eres lento aún, no sobrevivirías a un verdadero ataque- Se quejó -Pesaba la espada- Sobé mi hombro -¿Qué tal si tuvieras un arma más pesada?- Gruñó.

Después de tomar una ducha, caminé a la habitación de mi padre -¿Me hablabas?- Entré -Bon- Me daba la espalda -¿Pa-padre?- Un escalofrío me recorrió la espalda baja -Cierra la puerta- Bufó, cerré la puerta con miedo. Se acercó a mi con las manos detrás -Recibí un "Mas o menos movimientos", no me gusta- Sacó el cinturón de cuero detrás de su espalda -Padre...- Susurré con miedo -La camisa afuera y de espada- Gruñó.

Mi espalda dolía, las marcas rojas permanecían como lava escurriendo, algunas sangraban, me relajaba en las aguas termales -¿Príncipe?- Entró Bonnie -Ya te dije que Bon- Reí amargamente -¿Está bien?- Me miró con sus ojos escarlata llenos de intriga y preocupación -Bueno...-

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Holis! Si lo sé, horrendo y plissss no me maten pero últimamente tengo muuucha flojera >~<.

Sin más me voy Chau, Chau! Los quiero <3.

PD: Perdón por las faltas de ortografía \(^w^*)/