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Tyler salió del baño después de darse una ducha, tenía una toalla amarrada en su cintura y estaba secando su  cabello con otra. Entró a su habitación y se puso su ropa interior, quedando sólo con eso. 

Se acercó a la cama y tomó el celular que había encontrado antes, siguió revisando las fotos y ladeó su cabeza, si las mujeres fueran lo suyo en serio estaría encantado con la chica.

Dejó el celular a un lado y tomó la falda, la admiro por unos segundos, era bonita, y sus manos comenzaron a temblar levemente, sabía que no podía volver a hacer eso, no debía aunque lo quisiera. Pero después pensó en que ya era un adulto, vivía solo y nadie podía decirle que hacer y que no, así que sólo lo hizo.

Se puso de pie y tomó la falda, por un momento sus piernas temblaron, y tuvo que sentarse, y rápidamente se la puso, sus piernas (depiladas, obvio, por que luego salen con cada mamada) estaba descubiertas un poco arriba de sus rodillas.

Sabía que que cualquier persona que lo viera diría que es extraño, y quizá para Tyler lo es también en el fondo, pero realmente le gustaba como lucía, se sentía lindo.

Se puso de pie y se paró frente al espejo que estaba a un lado de su armario. En el espejo podía ver su cuerpo por completo, se miró de la cintura para abajo y cruzó sus brazos.

Se movió hacia atrás y se dejó caer en la cama, quedando acostado, se sentía más "libre" usandola, le gustaba como se sentía, aunque sentía algo de vergüenza, pero bueno, no era comp si alguien pudiera verlo.

Miró hacia el techo y después a su izquierda, el celular de la chica desconocida estaba ahí, frunció sus labios, y lo tomó. Sus piernas largas quedaban bien con la corta falda, y desde el ángulo en el que estaba sentado, bien podían confundirlo con una chica.

Tyler entró a la cámara del teléfono, se acomodó doblando un poco su pierna hacia arriba y mostrando más piel, y tomó la foto. Sus mejillas se tiñeron levemente de rojo y tomó otra más, y después muchas más en diferentes posiciones.

Se dio la vuelta en la cama acostándose boca arriba apoyado en sus codos.

—Bien, si alguien ve esto estoy muerto así que...—Tyler comenzó a borrar algunas de las fotos.

Pero se detuvo en una fotografía, y ladeó su cabeza, no era que siempre tenía la necesidad de vestir con faldas o cosas así, pero le gustaba, aunque le gustaba más ver como lucían las chicas con ellas.

Y él quería lucir igual de bonito que ellas.

Dejó su teléfono a un lado y se puso de costado sobre la cama, abrazando una almohada, le había llevado toda la tarde limpiar el sótano y ahora estaba agotado, y mañana tendría que trabajar, y no podía llegar tarde.




Un sonido hizo a Tyler despertarse de golpe del sueño, sus ojos entrecerrados miraron al rededor, y trató de encontrar de donde venía, era el celular de la chica. Lo tomó e intentó colgar la llamada, cosa que pudo hacer, y volvió a dejar el celular bajo su almohada, queriendo volver a dormir, pero el celular volvió a sonar, esta vez era un mensaje.

Tyler gruñó contra la almohada y tomó el teléfono de muevo, y abrió el mensaje.

"¿Donde carajo has estado?"

El castaño se sintió confundido unos segundos, y recordó que ese teléfono no era el suyo, seguía algo adormilado y atontado por apenas despertar, y sólo presiono algunos botones en el teléfono y volvió a dormir, no sabía ni por qué había contestado el mensaje.



No era sorpresa que a Tyler se le había hecho tarde en la mañana, por suerte también a su jefe y llegó antes que él.
En cuanto regresó a casa, apenas quitó sus zapatos y fue a su habitación, dejándose caer en la cama. Pero recordó que tenía que hacer las compras y volvió a ponerse de pie para cambiarse de ropa. Sin notar que el teléfono de la chica desconocida tenía un mensaje nuevo.

"¿Por qué me mandaste eso?"

Girls    {JOSHLER}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora