Girls {JOSHLER}

13

El castaño había dormido en el sofá esa noche, porque cierta chica no había querido irse y a Tyler no le quedo de otra que cederle la cama.

—¿Qué mierda voy hacer?—dijo mirando hacia el techo, preocupado.

La puerta de la habitación se escuchó abrir, el castaño miró hacia ahí y abrió grande su boca frunciendo a la vez el ceño al ver a la chica sólo en ropa interior.

—¿Podrías ponerte algo de ropa?—le dijo mirándola molesta y ella sonrió.

—Tampoco es como si te molestará verme—dijo y Tyler bufó.

—No me interesa tu trasero, niña.

—Cierra los ojos y tampoco hay tanta diferencia—Halsey de acercó al sofá y se dejó caer sobre el estómago del castaño.

—Oh—Tyler jadeó por la falta de aire—Quítate de encima.

—¿Hablaste con Josh?—comenzó ella.

—¿Con Josh?—Tyler titubeó.

—No, con Santa—dijo sarcástica y rodó los ojos—Claro que si, no veo ningún moretón en tu cara o algún hueso roto.

—¿Era eso lo que esperabas?—Tyler alzó una ceja y Halsey rió.

—No esperaba que vinieras con él tomado de la mano—dijo sonriendo mirando al castaño.

—En mis sueños fue así.

—Por eso se quedara en tus sueños.

Tyler frunció el ceño ante la dura realidad de sus palabras y empujó a la chica pero sin la fuerza para tirarla. Se sentó en el sofá y suspiró con fuerza, aún sin responder a su pregunta.

—¿Entonces?—Halsey cruzó sus brazos.

—Bueno...—Tyler se encogió de hombros—Hablamos, si...un poco.

La pelirosa asintió esperando a que continuara y Tyler la miró, sintiendo como se le dificultaba tragar saliva.

—¿Y que más?

—Ya aclare todo con él—Tyler se encogió de hombros—Se molesto mucho, y creo que prefirió sólo hacer como si nada hubiera pasado.

—Tuviste suerte, Tyler—Halsey se dio la vuelta para volver a la habitación pero se detuvo—Pero no creas que te durara mucho.

Cuando la pelirosa desapareció de la vista de Tyler este soltó el aire que estaba conteniendo. Puso sus manos sobre su cabeza y revolvió su cabello, intentando calmarse.

—No voy a ganar nada con lo que estoy haciendo—murmuró Tyler.

—¡Oh, Tyler!

El castaño rápidamente se puso de pie y vio a Halsey salir de la habitación, estaba vez con una bata de baño encima.

—¿Qué diablos quieres?—respondió enojado yendo a su habitación.

—Como me quedare un tiempo aquí, quisiera que tú y yo saliéramos esta noche—dijo caminando detrás de él.

—Yo no quiero salir contigo—dijo Tyler mientras buscaba en su guardarropa lo que se pondría para ir al trabajo.

—Todos quisieran tener una cita conmigo, pequeño—dijo coqueta parándose detrás de él y casi murmurando en su oído.

—No todos, querida—dijo Tyler burlón.

—Y por eso me agradas—dijo sonriendo—Tyler, ¿prefieres cenar aquí? O te puedo invitar a un lindo restaurante, ¿qué dices?

—Lo pensare—Tyler se dirigió a la ducha, y Halsey lo siguió con la mirada, aún sonriendo.

✨

Hacerse del rogar nunca fue mucho del estilo de Tyler, por eso mismo estaba caminado junto con Halsey hacia su "cita" como ella no dejaba de decirle, aunque sabía que sólo era para molestarlo.

—Vaya—Tyler se sorprendió un montón al ver el lugar, demasiado excéntrico y elegante para él—Esta mierda de lugar debe ser cara.

—Lo es—Halsey caminaba tomada del brazo del castaño—Pero por una vez que no comas esa mierda de comida congelada no te hará daño.

Tyler la miró con molestia y Halsey sonrió grande y ambos entraron al restaurante. Fueron a una mesa antes reservada, y se sentaron.

—Admito que te ves linda—menciono Tyler mirando a la chica.

—¿De verdad lo crees?—Halsey fingió emoción.

—Si, digo, no siempre tienes que vestirte como puta para verte linda—dijo cosa que sólo la hizo reír.

—Y tu no tienes que ponerte mi ropa para verte linda—Halsey alzó las ceja y Tyler rodó los ojos, sonrojandose.

—Idiota—murmuró Tyler.

Halsey rió un poco, ambos guardaron silencio a la hora de pedir la comida, fue Halsey quien pidió para los dos y después apoyó sus codos en la mesa y su rostro en el dorso de su mano, mirando directamente a Tyler.

—¿Qué me miras?—dijo Tyler ceñudo.

—Es que...—la chica sonrió curiosa—Es una lástima que te gusten los penes.

—¡Shhh!—Tyler la calló, sus ojos se habían abierto de más y sus mejillas estaba aún más rojas—Halsey, no lo digas de esa forma, menos en un lugar así.

—¿Quieres que lo diga de otra manera?—le advirtió.

—No, mejor...—Tyler infló sus mejillas avergonzado y decidió no hablar más.

La "cita" no fue del todo incómoda, Halsey comenzó a hablar de cosas que no tenían nada que ver con el burdel, hablaba de sus viajes e incluso de su familia, que a pesar de que le confirmo lo que Brendon le había dicho, dijo que los visitaba de vez en cuando.

—Me gustó venir aquí contigo—comentó Halsey, ambos terminando de cenar—Hace tanto que no estaba con un hombre que no se quiere meter entre mis piernas.

—Me gustó venir contigo, creo—respondió.

—Lo haremos más seguido.

Al salir del restaurante, se quedaron un momento fuera, era bastante tarde y había varias personas cerca de ellos y aún a pesar del letrero que claramente decía que estaba prohibido fumar, Halsey sacó un cigarro de su bolso junto con un encendedor y lo encendió, sus ojos brillando gracias a la llama del fuego para después expulsar el humo directo a la cara de Tyler.

—¿Acaso te importa algo?—dijo Tyler mirándola con seriedad.

—Me importo yo misma, con eso basta.

—¿No haz conocido a alguien que te importe?—dijo y Halsey sonrió mostrando sus dientes, dejando el cigarro entre sus labios un momento.

—¿Crees que alguien como yo puede conocer en serio a alguien?—Halsey sostuvo el cigarro entre sus dedos ahora y chasqueó su lengua—Responde.

—Puedes si decides dejarlo.

—Ese es el problema, Tyler—Halsey le dio una calada al cigarro y sonrió dejando ir lentamente el humo entre sus labios—No pienso dejar algo que, aunque suene horrible, amo hacer.