Tras años viviendo como esclavo, Lay finalmente logra escapar.
Pero con el cuerpo molido y lleno de golpes, no logra llegar realmente muy lejos...sin saber como queda en manos de un desconocido que dice querer ayudarlo y sin fuerzas para defenderse...
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Siempre fui una persona sencilla, nunca me gustaron demasiado las cosas lujosas .Bueno, considerando la situación económica de mi familia, tampoco era como que pudiera costearlas.
Pese a todas las cosas que me faltaron, no puedo realmente quejarme, tuve una familia que me acogió como su propio hijo, aunque no lo fuera. En realidad, jamás conocí a mis padres verdaderos...fui abandonado en un orfanato a los 5 años, por más que me esforcé no logre recordar la cara de mis padres reales ni el tiempo que pase con ellos, según muchos psicólogos quizás se deba a algún trauma del pasado, pero no le tomo real importancia...es el futuro el que importa ¿Verdad? ¿Para qué molestarme pensando en el pasado?
O eso me gustaría decir pero el destino parece querer contradecirme. Hace un par de semanas recibí una llamada diciéndome que era el heredero perdido de una familia millonaria...parecía salido de algún cuento, así que lo tome como una llamada de broma, pero no fue así. Un par de abogados vinieron a buscarme personalmente, para mostrarme el testamento en el que, efectivamente aparecía mi nombre...pero realmente no tenía sentido, era hasta irónico. Si iban a abandonarme ¿Por qué dejaron una herencia a mi nombre? ¿Se suponía que debería sentirme agradecido por ello? Porque ese no era el caso...sino todo lo contrario.
Me vi obligado a demasiadas cosas... mudarme a una enorme mansión, abandonar a mis padres adoptivos, alejarme de mis viejos amigos, tomar clases de etiqueta, de economía...entre otras cosas. Es más, ya ni siquiera disponía de privacidad...adonde quiera que fuera, me seguían 3 guardaespaldas. Y no es como si no hubiera intentado salir sin ellos, lo intente un sinfín de veces, pero por algún extraño motivo siempre me terminaban descubriendo y me regañaban. Joder...se supone que debería tener una vida de ensueño, no lo contrario. Si esto es lo que viven los ricos y famosos, ya no lo quiero más, quiero volver a mi vida normal...pero eso no pasara. Me siento como un niño pequeño al que cuidan al extremo, de que no pueda romperse ni una uña y eso no es para nada agradable para una persona de 21 años.
Al menos pude convencer a mis estúpidos guardaespaldas de que no me siguieran a la universidad, allí puedo ver a mis amigos y ''respirar'' un rato.
-¡Suho! ¡Pensé que ya no vendrías! ¿Cuándo nos llevarás a conocer tu enorme mansión?
Ah... Allí estaba de nuevo ''Chen'', no somos realmente tan cercanos, pero nos llevamos bien. Cada cosa que ha pasado en mi ''nueva vida'', lo saben todos en la universidad. Pero claro...si mi rostro ha salido en todos los periódicos ¿Cómo podría pedir que no lo supieran?
Pero el hecho de que Chen me esté pidiendo llevarlo a conocer la mansión, solo lo hace por molestarme...sabe que odio mi actual situación y que no es precisamente ''algo agradable''.
-Chen...no estoy de humor para tus bromas. Joder enserio, no le desearía esto a nadie.
-No me molestaría estar en tu lugar, podría ir a todas las fiestas que quisiera, y gastar mucho dinero en tonterías.
