Capitulo 4 "Te ves hermosa"

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Al día siguiente era la fiesta en la residencia de los Beta Tau, la mayoría estaban invitados. Según las chicas eran fiestas llenas de cerveza y hombres, al parecer ellas preferían las fiestas de los Omega Phi.

—¿No les caían mal? —inquirí mientras preparaba unos batidos para ellas para desayunar

—Claro que no cariño —contesto Rut

—¡Cuando de chicos lindos y fiesta se trata, Delta Nu ataca! —gritaron todas y rieron después

Vaya lema... entonces sí que tienen la mente abierta. Y no solo la mente, pense.

—¿Ya decidiste que te pondrás para impresionar a Damian y a Tobias? —sugirió Ivonne bebiendo el batido de moras que le di

—¿Tobias? —Pregunté— pensé que él y Damián no se llevaban

—Y no lo hacen, los de Omega Phi, ni los de Beta Tau no se llevan —alce mis cejas esperando a que Lisa siguiera— pero siempre concursan entre ellos en las fiesta o apuestan o cosas así... así que creo que es costumbre que sea su lugar de pelea

—¿Y la fiesta de Omega Phi, cuándo será?

—Acaban de avisar que será el viernes y podremos quedarnos a dormir ahí mismo —grito Maggie quien venía con un celular en la mano

—¿Saben lo que sigue no? —todas asintieron, mientras yo me quede mirándoles con duda y miedo, tenía un mal presentimiento

—Ann, cuando nos invitan a quedarnos lo más seguro es que termines en alguna habitación con algún chico —me estremecí de solo pensarlo— así que nos toca putear. La que consiga la mayor cantidad de ropa interior, se gana el derecho de elegir a donde iremos el fin de semana

Diablos, que juego tan absurdo, ¿ahora somos ladronas de ropa interior masculina?

***

La música aturdía todos mis sentidos, las chicas se lucieron con mi vestido. Un vestido con encaje negro en la parte de mis pechos, el cual dejaba mi espalda totalmente descubierta. Era hermoso, la entrada de las Delta fue como siempre, acaparadora de toda la atención de las personas en la fiesta.

La residencia de los chicos era enorme, globos, luces y bocinas que emitían música; eran lo que ambientaban el lugar. Las chicas poco a poco se fueron a bailar con los chicos que las invitaban. Su baile era meramente sexual y erótico al compás de la música electrónica. Yo le decia, perreo intenso.

Seguía dándome pena todo este asunto de ser una Delta Nu.

Lisa me arrastro hasta la barra de tragos, y pidió dos copas. La bebí despacio, Lisa estaba riendo acerca de cómo una de las chicas de Alpha Phi se había vestido, cuando sentí unas manos en mi cintura.

—Hola preciosa —la voz de Damian en mi oído me hizo estremecerme

—Hola —dije y sonreí, Lisa había desaparecido, pude verla más lejos platicando con un chico, al parecer había encontrado diversión

Me jalo hacia su cuerpo y comenzó a moverse al ritmo de la música, mientras yo hacía lo mismo, el ambiente comenzaba a tensarse mientras sus manos viajaban por mi espalda descubierta.

Solté un suspiro, sus mano estaban frías. Trato de acercarse varias veces a mi boca, pero no lo deje, siempre encontraba la manera de escabullirme. Damian solo sonreía y besaba mi lóbulo de mi oreja.

—¡Damian! ¡Te busca Hannah arriba!

Damian se tensó, y fulmino al chico que traía una sonrisa boba, me dejo ahí y se fue, al parecer él no estaba detrás de una sola chica. No me importaba, ni me ponía celosa, tenía un día de conocerlo, por mi podía hacer lo que quisiera. No eramos nada, el era un chico lindo, hasta ahi.

Camine afuera de la residencia en busca de un poco de aire fresco, el jardín era hermoso, y estaba cuidado. Tal vez solo necesitaba relajarme más y dejar que todo fluyera. Puede que fuera lo mejor.

Unas manos más tibias recorrieron mi cintura y ahí se detuvieron, creando una presión y atrayéndome a un cuerpo. Sabía que era Damian.

—Damian si lo que quieres es... —me volteé tratando de encararlo

Tobias.

Ni siquiera me dio tiempo de pensarlo, cuando ya tenía sus labios entre mi boca, moviéndolos he incitándome a que le continuara el beso. Joder, ese chico sabía como prenderme fuego en las entrañas. Pero no podía reponderle aquel candente beso, estaba congelada. Jamás me habían besado, pero eso no lo debía de saber nadie, ni mis hermanas, ni Damian, y por supuesto  mucho menos él. Mi primer beso y es un gillipollas como Tobias. Mi primer beso y era algo tan perfecto y repulsivo para mi.

Sus labios eran carnosos y se movían en una deliciosa succión en la mía, no le seguí el beso, el me presiono más contra él, mis pechos se presionaron contra su pecho y el soltó un suspiro. A mi solo me hizó jadear en respuesta a aquel intimo contacto. Jaló mi labio y lo soltó. Me dio un pequeño beso en la mejilla

—El puto mejor beso de toda mi vida

Y el mio tambien, pense.

Se fue. Y hasta que su embriagante presencia se fue, pude respirar


Manual de putasWhere stories live. Discover now