Los siguientes días anteriores a la fiesta de los Omega Phi, Tobias se encargó de que sus amigos intentaran seducir a mis amigas, para poder enterarse de lo que había sucedido el día que llore, sin embargo, fue en vano por que de mi boca no salio ni una sola palabra.
Había decidido que ya no podía derrumbarme mas, de nada servía si quería un cambio en mi; empezaba por mi, no por los demás, de nada servía contar mis problemas y que los demás me dieran un consejo o que trataran de intervenir en mi vida; si a mi no me interesaba en lo mas mínimo cambiar.
Ivonne se dio cuenta que algo había sucedido con Damian, asi que hablo con Emma y las dos se encargaron de mantenerme ocupada y lejos de mis pensamientos y de Damian. Era grato pensar que por lo menos tenia a mi hermandad de mi lado.
La fiesta seria hoy en la noche, las chicas se encargaron de mi vestido, no me sentía con ánimos de ir a una fiesta. Camille se encargo de convencerme y hacer que Chloe, me ayudara a maquillarme y a peinarme; todo era un poco confuso, Camille llevaba días rara, y un lejana a las actividades y nuevos chismes de la fraternidad.
El vestido rosa pastel, con encaje era precioso, las chicas tenían buenos gustos, y me hacían poco a poco sentirme menos incomoda con la ropa que ellas suelen llevar. Creo que me estaba volviendo una de ellas.
***
Me tense en cuanto vi a ciertos chicos de Beta Tau en la entrada de la imponente casa de Omega Phi, no quería ni pensaba bajar.
—Vamos Ann, no dejare que Damian te haga algo —Ivonne froto mi espalda de manera reconfortante.
Asentí, llena de nervios y baje del auto despues de Emma,los silbidos y los gritos de los chicos comenzaron a medida que nos acercábamos, hicimos nuestra entrada, todas con una sonrisa arrogante.
Parecía que a medida que pasaban los días la chica tímida y renegada de Krems había desaparecido, y en su lugar era remplazado por una Kappa Nu, otra puta. En mi interior crecía una sensación de alivio y poder, nada se podía comprar con lo que sentía y lo libre de estaba. Y eso en vez de aliviarme, solo lograba asustarme.
Las Rut y yo entramos primero, Ivonne junto con Emma le estaban susurrando algo en el oído a los chicos de Beta Tau, las esperamos hasta que se reintegraron con nosotras.
Regla 1: Jamas dejaras a ninguna Kappa Nu sola, a menos de que este con un chico
Nos dirigimos directamente a la barra y todas pedimos una copa de vino, nadie quería quedar completamente ebria, especialmente yo. No deseaba que ninguno de los chicos de la fiesta me tocara. Pero las chicas, al parecer querían seguir con la apuesta de quien juntaba mas ropa interior masculina. Seguía pensando que esa era la apuesta mas estupida del mundo.
Ivonne y Emma fueron las primeras en desaparecer a la pista de baile. Despues de ellas le siguieron Lisa y Samantha, otra chica de la hermandad, las cuales salieron a la terraza a beber con algún grupito.
Camille se encontraba a mi lado, me miro,sonrió y dijo algo. La musica electrónica retumbaba en mis oídos y me impedia escucharle, por lo que; solo sonreí también. Palmeo mi rodilla y se bajo del taburete en el que estaba y se alejo perdió entre la multitud. Frunci mi ceño en señal de confusión.
Algo sucedía... me pare de mi asiento para ir en busca de Camille, pero una mano me detuvo.
Tobias.
Una sonrisa arrogante adornaba el rostro del chico, el cual contenia una copa de vino
—Me avisaron que habías llegado preciosa —me miro a los ojos y me tomo de la cintura, logrando que la distancia entre nosotros fuera nula
Me aleje empujandolo con mis manos. No lo necesitaba cerca, no me importaba que el no me hubiera dicho nada, pero no era nada estúpida, para suponer que sus intenciones son las mismas que las de Damian.
—¿Acaso has estado vigilándome?
—Si, es la única forma de que Damian no este tan cerca de ti
Solté una carcajada
—¿Acaso estas celoso?
—Nunca lo dudes cuando se trata de ti
Algo dentro de mi se removió
***
La fiesta se salia cada vez de control cada vez mas, bailaba al compás de musica,mientras mi cabello volaba libre de un lado a otro, las manos de Tobias estaban enganchadas en mis caderas.
Me alejo de el y le sonrió, indicándole que iré al baño, el asiente va con sus amigos.
Entre al baño y hice mis necesidades, estaba por salir cunado la puerta se abrió y un chico entro, no me miro y se quedo mirando hacia a la puerta. Trate de salir de ahi algo nerviosa
—Ahora si eres mía, cariño —susurro la voz masculina, antes de que me sujetara fuertemente y pusiera un pañuelo con droga en mi nariz
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Manual de putas
Teen FictionA veces la sociedad es un abismo, cuando entras en el por mas que trates de salir jamás estarás de vuelta en la superficie. Eso es lo que me paso al entrar a la universidad. En casa con las viejas costumbres conservadoras de Austria, y aqui en Le Ro...