↞ 2 ↠

1.9K 136 13
                                    

Aokise


♣Toda la vida♣

P.O.V Aomine

Despertar con la persona que amas es uno de los mejores privilegios de estar enamorado. Una cabellera rubia se removió entre mis brazos abriendo esos ojos que solo tenía para mí, hacía que mi pecho se llenara de una inmensa calidez. Es lo mejor de mi vida.

- Daiki.-se recostó en mi pecho.

- ¿Qué pasa rubia?.

- Soñé algo.- subió sus piernas a las mías. Entrelazando ambas de una forma sensual.

- ¿Y ?

- Mooo~ aominechii.

- ¿Que soñaste amor?.-lo atraje más a mi, escondió su rostro en mi pecho. Según el, le gustaba hacerlo sentía que así sabía que era suyo.

- Cuando te me declaraste.

- Si, ese día fue muy lindo.

- Daiki sabes que día es hoy.- se puso encima de mí y lo tome de las caderas.

- mmmm en realidad no se que día.

- Buuu eres malo.- trató de levantarse fingiendo estar enojado pero lo jale hacia mí para besarlo me correspondió y lo gire poniéndome encima de él ahora.

- Feliz cumpleaños amor y Feliz aniversario.- lo bese de nuevo.

- Gracias Aominechii, Te amo demasiado.- se recostó de nuevo abranzadome se volvió a dormir a los minutos. Yo acariciaba su culo bueno otro privilegio podía hacer lo que quisiera era mío y lo apreciaba; pasamos muchas cosas ese día me sumergí en mis pensamientos recordando cómo pasó todo eso.

-Te amo  Ryōta.

"Flashback"

Aomine de 12 años se encontraba en el salón mientras su amigo de la infancia venía corriendo rápidamente hacia el demostrando una inmensa felicidad algo muy común en el.

- Aominechii si me dejaron dormir contigo pero con una condición que mañana vayas a cenar con nosotros.- dijo brincando de alegría.- ¿Si?

- Okay.- le entregue una caja.

- Owww gracias.- este le abre emocionado dentro estaban sus dulces favoritos, se abalanzó a abrazarlo.- Graciasss aominechii.

- Pesas.- correspondió ligeramente.

El día pasó de lo peor para el moreno ver cómo su amigo recibía abrazos, regalos o besos por parte de sus compañeros tanto como hombres y mujeres le molestaba. Kise aceptaba de todo gustoso el adoraba sus cumpleaños solo por el simple hecho de que Aomine lo trataba un poco más suave en este día cumpliendo sus caprichos al final del día ambos niños se fueron a la casa del moreno. El rubio le hablaba sobre que le regalaron verle feliz era una imagen tan linda, ver su sonrisa y sus pequeños sonrojos al sentir como el moreno no le quitaba la vista de encima.

La Señora Aomine lo abrazo rápidamente en cuanto entraron haciendo reír a Kise por el comportamiento que tenía extrovertida y amable a diferencia de su hijo. Sin duda el moreno no se parecía a ninguno de sus padres, ambos eran divertidos y sonreían siempre no como el, bueno solo se le veía feliz cuando jugaba baloncesto.

Tipos de amorWhere stories live. Discover now