Otra vez tú

Capítulo 27

Daniel's POV

Todo lo que sube, tiene que bajar.

Fisica básica.

Y Allie ha subido hasta acá, para olvidar todo.

Y ahora cae, parece casi feliz.

Grito, grito, y no sirve de nada. Siento miedo y el poco alcohol que he consumido parece esfumarse de mi cuerpo. Estoy muy sobrio y ella se ha caído. Bajo lo más deprisa que puedo, hasta donde ella y su frágil cuerpo esta a los pies del árbol, pareciera que esta descansando luego de un día largo, pero de sus labios brota un hilillo de sangre y hay algo inquietante en ella.

No, ella no.

Me acerco a mi Allie y la tomo con cuidado, abre sus ojos verde intenso y hace un sonido extraño, tardo unos segundos en darme cuenta de que es una risa, una risa que la hace expulsar sangre.

¿Qué le da risa? Se esta muriendo y se rie, ay Allie. Cierra los ojos y parece que le cuesta trabajo existir. ¿Se ha lanzado o se ha caído?

—¿Qué pasa?—aparece Alec y quiero gritarle que se largue, en vez de eso, le ordeno que llame a Vega, a Cassel y a la ambulancia—. No la muevas.

Lo miro con odio y él se encoge.

—He leído que puede hacer una diferencia muy notoría—explica antes de sacar el teléfono, le tiembla la mano.

—Estarás bien, All.

Pero no lo sé, en realidad. Porque ese árbol mide casi ocho metros y he oído de personas que se matan desde esa altura.

—Me importas demasiado, pero tengo un pequeño gran defecto—le digo—, nunca demuestro las cosas por eso siempre acabo perdiendo a las personas.

¿Me oye? Vuelvo a sentirme como el chico asustado de dieciséis años que mató a su familia y pudo haberlo evitado, y ahora ella.

No es navidad, ni mi cumpleaños, ni hay una estrella fugaz, tampoco son las once once, y, sin embargo, no paro de pedir que ella me abrace con fuerza mientras se rie a carcajadas.

Varias lagrimas caen sobre ella y me siento tan idiota, porque he aprendido que llorar no devuelve a los muertos ni a los ausentes, es una perdida de tiempo.

—¡Llama a la ambulancia, joder!—le grito al chico del que seguramente ella esta enamorada—. ¿No dijo ella que estudias medicina? Pues salvala.

Alec West niega con la cabeza y veo tristeza en su expresión.

Mierda.

¿Qué haz hecho, Allie? Debió caerse, ella nunca se lanzaría apropósito, es de cobardes, ella no... No haría eso, es la más valiente.

Un accidente.

Tomó demasiado vodka y resbaló.

Estaba borracha y a una altura nada segura, debí cuidarla más.

¿Cómo iba yo a saber que haría eso?

No, no, no.

Le tomo el pulso y me rio de alivio al sentir el suave movimiento en su muñeca. Puede morirse después, al menos ahora puedo sentir el calor de su cuerpo. ¿Podrá oírme?

—No te lanzaste, ¿verdad, Allie?

Cassel llega a mi y me obliga a dejarla, tira de mi para alejarme y yo trato de impedirlo, grito que quiero estar con ella, pero llama a Alec que su fuerza es sorprendente y me mantiene lejos, incluso cuando llega la ambulancia, no me deja acercarme y  yo grito y lloro.