Él es un problema.
Ella es una pesadilla.
Todo el mundo lo sabe, pero no les importa.
¿Cómo se conocieron?
Estuvieron involucrados en el robo de una camioneta. Pero, ¿son verdaderamente los culpables?
Eso es lo que se guardan mutuamente, es su p...
Una semana después de la entrañable fiesta, Ron caminaba con seguridad por los pasillos de la escuela, mirando paulatinamente a su alrededor en busca de Hermione, pero no había pista de ella.
Empezó a resignarse, con la cabeza gacha y el cabello rojizo cayendo en su rostro sin que él lo impidiera. Estaba cansado de buscarla, de buscar pasar tiempo con ella, porque parecía que su agenda estuviese siempre llena.
Después de un rato, divisó a su hermana en el jardín de la escuela, con los ojos cerrados y la mano entrelazada con la de Dean Thomas, si, el mismo que la había hecho llorar. Ron se detuvo abruptamente y miró a Ginny con incredulidad, era imposible que ella lo hubiese perdonado tan rápido.
Su rostro empezó a enrojecer y se decidió por ir a separar a los tortolos que no estaban enterados de su presencia, pero alguien lo agarró de la chaqueta y evitó que su rabia saliera a flote. Cuando volteó observó a Hermione con sorpresa, y ella sonrió.
-No creo que sea buena idea, Ron, a ella le tomó un rato tranquilizarse, ahora se le ve feliz.
-No estarás hablando enserio, ¿verdad?
-Déjala en su pequeña nube, pronto se dará cuenta de que él no es para ella.- tomó aire gracias a sus argumentos fugaces y miró a Ron con determinación y expresión sería.- Necesito hablar un momento contigo a solas.
-Estamos a solas, Granger.- rió el pelirrojo.
-Estoy hablando de un lugar privado, tonto.- la chica tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados. Él prefirió no renegar.
Siguió a la muchacha en medio del tumulto de jóvenes que descansaban al aire libre de las clases, pero muchos de ellos los observaban con detenimiento y murmuraban cosas sin disimular un poco. Cuando llegaron al cuarto del conserje, Hermione cerró la puerta con seguro y Ron soltó un suspiro.
-No me gusta que todo el mundo se fije tanto en nosotros.
-Recuerda que todos creen que somos novios, ese Malfoy es chismoso a unos niveles...
-No tiene sentido para mí.- determinó Ron para que la chica no hablará de aquel rubio que le había caído mal.
-Ron, quería hablar contigo sobre el incidente.
-He estado buscándote toda la maldita semana para hablar de cómo estabas, y cuando por fin te encuentro quieres hablar del problema ese.- gruñó el chico molesto frunciendo el ceño.
-No es solo "el problema ese",- exclamó molesta la chica haciendo comillas con sus dedos.- es algo serio, en el que estamos implicados los dos. Puede costarnos la expulsión, ¿te enteras?
-No sé qué te molesta tanto. Sería casi un sueño cumplido dejar de venir a este basurero.
-¡Esto no es un maldito basurero! ¡Es mi maldita oportunidad de salir de la asquerosa casa de mis padres! ¡Es mi estúpido boleto al éxito! ¡Y si no lo entiendes es porque tienes una vista muy jodida de tu futuro y tus planes al acabar la escuela!
-¡No me gusta estar aquí, Hermione! ¡Es una perdida de tiempo! ¡Tú no eres la única que tiene sueños! ¡Mamá me mataría si se enterará que soy cómplice en el robo de una camioneta!
-Lo único que es una perdida de tiempo es estar encerrada en este lugar tratando de que entres en razón.- la chica se retiró el cabello del rostro y abrió la puerta con decisión.- Si quieres tirarte al maldito precipicio, hazlo tú solo, ese no es mi problema.
Ron miró hacia el suelo respirando con pesadez, y su mente divagó en la noche de la fiesta, cuando el cuerpo de Hermione estaba tan cerca del suyo, y con unas sonrisas nerviosas que se dirigían en algunos pequeños momentos. Cerró los ojos con fuerza y se negó a pensar en ello, a pensar en ella, que era toda una egoísta.
•••
Hermione llegó a su casa aquella tarde con una frustración que no había experimentado en muchos años. Su pelea con Ron le había dejado con un pésimo sabor de boca. Entró con lentitud y procuró no hacer ningún tipo de ruido, para que ni su madre ni su padre se fijaran en su presencia.
Subió con pasos silenciosos a su habitación, pero, para su mala suerte, escuchó a su madre gritar su nombre antes de que pudiera siquiera tocar el pomo de su puerta. Sus manos se convirtieron en puños y maldijo en voz baja, se volvió con rabia y su mirada se encontró con la de su madre.
-¿Y a ti qué demonios te pasa?- preguntó con voz chillona Jean Granger, mientras se quitaba unos mechones castaños del rostro.
-Nada, no me pasa nada.
-Deja de ser tan mentirosa, Hermione Jean Granger, que las mentiras no te salen nada bien.- exclamó la mujer con una sonrisa fingida gigante.
-¿Para qué rayos me necesitas?
-¿Y esa forma de expresarte?
-Nada muy diferente a la tuya.
-Deja de contestarme. Tu padre te necesita.- Jean se volteó y en ese momento Hermione soltó un montón de palabrotas silenciosas tratando de calmarse. Caminó con la cara contraída por el fastidio, a punto de explotar.
-Hermione.- una voz gruesa salió de la habitación más grande de la casa y ella pudo ver la silueta de Hugo, su padre.
-¿Qué?
-No te atrevas a contestarme así, señorita.- gruñó el hombre levantándose del sillón donde estaba.
-¿Qué quieres?
-Quería hablarte sobre tu fiesta de diecisiete. Tu madre y yo planeamos hacerte una, es una tradición en la familia.
-Claro, como en mis quince no tenían dinero, ahora su idea es hacerla a los diecisiete, muy conveniente.
-Hablo enserio, Hermione, deja de ser tan desagradecida.- exclamó Hugo y los nervios de Hermione estallaron.
-¡No quiero fiesta! ¡No necesito nada más a parte de irme de esta pocilga!- gritó,- ¡Si me vas a pagar un viaje a otro maldito país y dejarme allí tirada sería el mejor regalo del mundo!
-¡No maldigas!- gritó el hombre con sencillez y ella salió del cuarto casi corriendo y se encerró en su habitación, azotando la puerta y tirándose en la cama, empezando a llorar.
Le había frustrado su pelea con Ron, sus padres querían hacerle una fiesta que no quería y no soportaba su vida en aquella casa, ¿a caso las cosas podían ir a peor?
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¡Hola de nuevo, pequeños lectores de Wattpad! Espero que hayan esperado la actualización, porque tenía muchas ganas de escribir aquí. Espero que les esté gustando el rumbo de la historia.
