Él es un problema.
Ella es una pesadilla.
Todo el mundo lo sabe, pero no les importa.
¿Cómo se conocieron?
Estuvieron involucrados en el robo de una camioneta. Pero, ¿son verdaderamente los culpables?
Eso es lo que se guardan mutuamente, es su p...
Al día siguiente, con un dolor muy fuerte en el cuello, despertó Hermione, se sintió desubicada por un momento, pero después notó la tranquila respiración de Ron en su cabello.
Sonrió con ternura y abrazó con fuerza al muchacho, tratando de que se pegara más a ella, pero, al intentarlo lo despertó.
—Hermione..., hola.
—Hola, Ron.
—¿Cómo dormiste?
—Con una grata compañía, ¿Y tú?
—Igual.- susurró él mirándola fijamente.
Ron notó la cercanía de Hermione, y sus brazos al rededor de su cuerpo, sintió como se sonrojaba y bajó la cabeza para que ella no se diera cuenta.
—Bien, creo que tengo que irme... Tú sabes, mis padres me matarán.
—Si, adiós, nos vemos el lunes en la escuela.
—Por supuesto.- susurró la joven dirigiéndole una sonrisa y saliendo de la casa.
Ron suspiró con desilusión al verla cruzar la entrada, pero la chica se detuvo en el jardín y se devolvió con el ceño fruncido, asustando al muchacho. Ella le sonrió y se acercó, dejandole un beso en la mejilla, para después susurrar:
-Tu chocolate es delicioso, al igual que despertar a tu lado.
Salió corriendo, y en esa ocasión cerró la puerta completamente, dejando al pelirrojo con una mirada soñadora y profundamente conmovido por aquella chica tan inusual.
•••
Harry y Hermione caminaban por la escuela con un vaso de café en sus manos, hablaban sobre sus terribles familias, riendo y bromeando hasta llegar al aula en la que les correspondía la siguiente clase. Cuando entraron notaron la presencia de una joven rubia, guapa, con un aura de que no creía caminar, sino levitar.
-¡Tú eres Hermione Granger! ¿Verdad?- soltó la joven sobresaltando a los amigos y la castaña asintió con lentitud. -Tú eres la que sale con mi Ro-Ro.
-¿Con quién...?
-¡No te hagas la tonta! ¡Con Ron! ¡Con Ron Weasley! ¿Te lo dibujo en una hoja?- escupió con resentimiento Lavender Brown.
-No hace falta, pero gracias por ofrecerte. Ahora, necesito que te retires de mi camino porque aquel es mi lugar.- exclamó con irritación, señalando un puesto que estaba detrás de la loca joven.
-¡Solo quería advertirte algo, perra! ¡No te metas con él, porque es mío!
-¡Ni siquiera te conozco y ya me estás llamando perra! ¡Déjame enseñarte algo llamado educación!- gritó enojada y después bajó la mirada, -Y no, no salgo con él...- susurró con tristeza recordando la manera en que había despertado dos días antes.
-¡Pero bien que si quieres! ¡Solo quiero que sepas que sé algo que las directivas no! Sé lo del robo, pastelito, y si no dejas a mi chico en paz, toda la culpa recaerá sobre ti, tú decides.- dijo en voz baja Lavender sonriendo con maldad pura, saliendo del salón.
Hermione dejó caer su bolso y cayó de rodillas en el suelo alarmada, miró a Harry, que permanecía como una estatua analizando lo que había sucedido.
-Ella... ella lo sabe...
-Hermione...
-¡No! ¡Harry! Mi futuro...
-Hermione.- repitió levantando la voz, pero sin obtener la atención de la muchacha.
-¡No me graduaré! ¡Ni iré a la universidad! ¡Esa estúpida no puede meterse en mis planes!
-¡Hermione!- gritó por fin el pelinegro y la castaña lo miró con el ceño fruncido.-¡No puedes dejar de hablar con Ron!
-¿Qué otra opción me queda, Harry?- preguntó con desesperación, apunto de echarse a llorar.
-¡Dime algo! ¿Qué piensas de Ron?
-Que es de otra chica.- susurró con amargura Hermione.
-¡No! ¿Qué piensas de él como persona?
-Es... muy bueno haciendo chocolate, su sonrisa es linda... ¡Creo que me gusta, Harry!- gritó la joven aterrada mientras se levantaba del suelo.
-¿Y por qué te alteras?
-Porque no me puede gustar, esa chica loca hará lo que sea por hundirme, y no lo permitiré. ¿Qué es más importante? ¿Mi futuro o un chico pelirrojo que conozco hace tres meses?
-Eso no es lo que quiero que pienses, Herms...
-¡No! No le hablaré más, no lo buscaré, no iré a su casa a ver su pasado en sus fotos... Simplemente no lo haré, Harry. Está todo en orden si hago eso... ¿no crees?
No obtuvo respuesta.
Pero algo que ninguno sabía era que una pelirroja pecosa con sus libros pegados al pecho, escuchaba toda la conversación detrás de la puerta, completamente impresionada.
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¡HOLAAAAAAA, PEQUEÑOS LECTORES DE WATTPAD! ¿Cómo están? ¡Yo los he extrañado muchooo!
Espero que les haya gustado el capítulo, que voten y comenten.
No tengo mucho que comentarles, a parte de excusas que no quieren leer acerca del porqué no he publicado en ninguna historia, pero he aprovechado el tiempo en cambiar las portadas de los libros, ¿lo notaron? ¿Qué les parecen?
Actualizaré en estos días más seguido, porque la escuela muggle ya está a punto de terminar. Estaré más en contacto con ustedes.
Un beso giganteeee.
PD: Publiqué una historia de Ed Sheeran, espero que vayan a leerla y a comentar, ¡apoyemos el arte! Ok, no...
