Narra Thomas:Hoy había sido un día bastante cansado para mi, tuve tres entrevistas y tuve que entregarle resultados a Edward.
Llegue a casa más tarde de lo pensado... habían pasado ya dos horas después de la hora que se suponía que llegaría... eran las 10:00 y no quise hacer mucho ruido al entrar por la puerta.
Cuando pasé, cerré la puerta y me quite la chaqueta que llevaba puesta, había comprado una motocicleta hace algunos meses y no era bueno usarla ahora porque estaban las lluvias y quedé muy mojado pero por suerte encima de mi traje llevaba la chaqueta de cuero que me regaló mi padre cuando fue la boda y estaba en perfectas condiciones....
Caminé por el pasillo y la luz de la sala estaba entendida, me asomé y ahí estaba Alice, dormida, la televisión estaba prendida y el suelo estaba lleno de pañuelos. Supuse que había llorado. No se porque pero se le notaba, me preocupe mucho al ver sus ojos rojos y sus labios húmedos por las lágrimas.
-Alice, ¿Estas bien?- dije sentandome de rodillas frente al sillón, ella no habló, sólo quitó un poco la cobija y me abrazó, sus manos rodearon mi torso, se que suena estúpido pero amaba ese abrazo, podía ver mi cuerpo abrazado a su diminuto cuerpo, sus manos rodeando ahora mi cintura y ella acostada en mi hombro, sollozando en mi cuello, notaba su respiración, gemia por lo que había sucedido, estaba muy triste, todo ese abrazo fue bueno, fue de mucha ayuda para ella, no me quería separar y por eso tome su cabello y lo acaricie mientras ella se recostaba en mi pecho y al sentir mi respiración comenzó a tranquilizarse...
-¿Que sucedió?-repetí la pregunta
-Fui con el ginecólogo- dijo por fin después de varios eternos minutos...
-quedamos que iríamos ambos...-
-Ambos... ¿Ambos? ¡Ambos!- dijo separándose bruscamente de mi... - Thomas, ¿cuando estas en casa? Nunca, no es que no me guste que trabajes pero es la verdad... todo el tiempo estas trabajando... no haces nada más que trabajar y por supuesto... ahora también trabajas sábados y domingos, que ironía... yo soy la única que sostiene esta relación... soy la única a la que le importa su pereja, soy la única que se preocupa por ti y la única que quiere tener un bebé...- de pronto su valentía se vino abajo y agachó la mirada
-¿Podrías dejar tus insultos para otro día y decirme lo que sucede?
-si, tienes razón...- dijo parandose del sillón y enfrentandome...- lo que sucede es que soy estéril... soy una maldita idiota que todo el tiempo se ilusionó con un bebé y al final de todo nunca conseguirá tener uno... eso sucede...- quedé realmente entristecido, estaba en un trance que no creía, Alice después de decirme eso subió las escaleras y me dejó solo, supe que no podía sostenerme... tomé asiento en donde anteriormente Alice estaba, había encima de la mesa un sobre con papeles, los tomé y ahí estaba todo, Alice no podía tener hijos... me odié de cierto modo por no apoyarla... me odié por todo, lancé los papeles al piso.. rasque mi cabeza y pasé mis manos por mi cara, se notaba a kilómetros lo furioso que estaba, me paré brutalmente y tiré todas las cosas de la mesa, estaba devastado... quería morirme...
( . . . )
Han pasado varias semanas después de todo lo sucedido, Alice está muy cortante conmigo, tal vez lo nuestro no es como antes, yo sigo con mi empleo y Alice dejó las cosas es de ballet, ahora sólo se dedica a pintar en casa, ya lleva más de 20 cuadros coleccionados, si se preguntan de que o sobre que... bueno, de niños...
Quería abrazarla, besarla, decirle que la amo pero ella se distanciaba, nunca podemos hablar, siempre tiene cosas más importantes por hacer...
Al menos hoy saldríamos, quedamos de visitar a Edward por su cumpleaños, Alice iba por obligación, no se en que momento se volvió la chica más fría de todas, es tan apagada, no sonríe, ni ríe, nunca pasa nada divertido ahora....
La pasamos de lo peor con Edward, Alice nunca entendía nuestras conversaciones, solo se la pasó jugueteando con la comida...
-Alice, ¿cuando piensan animarse a tener bebés?- Edward había hecho la peor pregunta par a ese momento. Alice dejó de masticar, sus ojos se llenaron de lágrimas pero se convivieron y se transformaron por odio... se paró de la mesa y salió a la cocina después salió y se fue a la calle... en ese momento estaba lloviendo, no podía dejarla sola.
-lo siento Edward... perdón. Debemos irnos
-Thomas... ¿que es lo que pasa?
-Bueno... es que... Alice no puede tener bebés... ella quería uno... mucho...
-debes ir con ella...- asenti sin darle respuesta y me fui con ella, al salir estaba en el patio, sentada en una banca, con la cabeza recostada en el poste de la banca, se estaba mojando mucho...
-Alice... ya podemos irnos... seguro que quieres ir a casa...
-si, claro... - dijo sin mirarme y subió al auto, en el camino no hablaba, no decía nada en absoluto...
Estaba concentrado mirando fijamente a la carretera pero de pronto visualice una luz que provenía de los árboles, parecía una fogata pero se veía mucho mayor que eso. Algo estaba quemandose... al aproximarme vi un auto volcado... era realmente impactante, no dude ni un segundo y me desvíe del camino... escuché a Alice haciendo preguntas sobre lo que pasaba pero la ignore, debía actuar rápido... Debía salvar vidas si no podía salvar la mía...
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La Chica De Negro© (Thomas Sangster) ❤Segunda temporada❤
Teen FictionSegunda parte 17/05/17 Estrictamente prohibido la copia o adaptación de la novela... es absolutamente mia... solo MIA