Gracias Natasha 3.7

Capítulo 11.

     Narración Normal.

-Bruce... Espera...- el rubio se acercó a el.

Hulk retrocedió como pudo, tratando de alejarse del rubio sin lastimarlo.

-Por favor... No te alejes...- suplicaba.

La Bestia sólo negaba frustrado, y lo señalaba a el y a sí mismo.

-¿Crees que esta mal esto?- dijo dolido.

El mayor le miró, vio como las lágrimas caian del rostro del rubio.

Se acercó y le limpió las mismas con sus enormes dedos, lo cual fue difícil.

-Tu...- trataba de hablar Hulk -Mejor...

-¿Yo...? ¿Mejor...?- inquiría en duda.

El hombre verde asintió con una media sonrisa.

-No...- negó viéndole mientras le acariciaba el vientre al mayor -Tú, eres lo único y mejor para mí. Bruce, tú y nadie más, tal y como eres.

El Doctor asombrado le veia, nunca nadie le habia dicho tales palabras.

Clint sonrió y tomó sus enormes manos y lo llevó a la cama de nuevo, sentandole allí y el se acomodó encima a horcajadas sobre el.

Hulk enseguida le tomó de la cintura y juntó sus miembros haciendo fricción.

-Mmm...- gimió Barton.

-Arght...- gruñó Hulk.

Hawkeye con sus labios, inició un camino de besos, desde sus pectorales, cuello, hombros, hasta la boca, donde Hulk los tomó sus labios como suyos.

La erección de Clint comenzó a gotear, le encantaba ser tocado por Hulk, pero...

Quería a su Bruce con el.

Por lo que bajando de encima suyo, y sin dejar de verle tomó su gran erección en sus manos y comenzó a masajearlo.

Bruce, o Hulk, gruñó fuertemente, pero soltó un gran bramido que retumbó en todo el lugar, cuando sintió la boca húmeda y caliente de Clint envolver como pudo su miembro.

El arquero tomó lo que podía entrar en su boca, jadeo un poco debido a la dificultad del tamaño, pero se encargó de igual forma, chupar, succionar, morder y lamer todo el miembro.

Era oficial, Barton queria sentirlo en su interior.

-Bruce...- le llamó, este le miró de vuelta con la mirada oscura de placer -Te quiero dentro de mí, aunque duela.

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Este le miró con pánico, negando constantemente.

Clint apretó con sus manos su pene, haciéndolo gruñir.

-Por... Favor... Brucie...- gemia y decía luego de dar lametones en el glande, viéndole desde abajo, haciendo a Hulk tragar saliva embelesado.

El fortachón verde quería hacerlo suyo, pero no podía dañarlo, no se lo perdonaría.

Mientras pensaba esto, no notó como Clint se ponia en cuatro, a su vez que ensalivaba sus dedos, y se daba vuelta mientras comenzaba a abrir su entrada con ellos.