Seda ((++18!))

Capítulo 20

En una habitación oscura Lani despierta de una inesperada siesta de un día, abre los ojos y todo el bello del cuerpo se le eriza, una luz baila sobre su cabeza dolorida por la que un fino hilo de sangre se seca en su ceja bajando hasta el cuello. Intenta moverse pero de nuevo esta maniatada a una silla, esta vez metálica, aunque los pies los tiene sueltos, es todo como aquella vez, hasta el olor a alcohol del malo, humo y humedad con las gotas de agua supurando de una cañería y el pisoteo de las ratas en el tejado.

— ¿Te recuerda algo?

— ¡Tu! ¡maldito hijo de puta!

— Oh vamos, ¿ese es el recibimiento que le das a tu hermano?

— Tu no eres nada mio

Seunghyun se echa a reir, la mirada de odio, asco y miedo de Lani le resulta lo mas atractivo de este mundo, bueno, cuando se sonroja tambien.

— ¿Por que haces esto?

— Venganza

Lani se asusta, su cara se desencaja, él sonrie maliciosamente mirandola a los ojos, de pronto una idea nefasta pasa por su cabeza.

— ¿Que le has hecho a Wonsik?¿donde esta mi hermano?

— ¿Keanu? Dudo mucho que siga vivo y el otro, me dio lastima matarlo

"Keanu, no puede ser" piensa, las lágrimas se acumulan en sus ojos queriendo salir en cascada, no puede haber matado a su hermano, no, se niega a creerlo y Ravi, "le ha dado lastima matarlo" piensa y sonrie, si hubiera podido reaccionar no estaria tan entero delante de ella.

— ¿Quien es ese tío para que te importe tanto? No es mas que un niño bonito mas, no tiene nada especial, y ese color de pelo... por favor, ¿acaso es gay?

Lani cambia la cara de susto por la de rabia, "no hables así de él" piensa.

— No... no me digas que te interesa ese cretino... te creía con mejor gusto pequeña

— No me llames pequeña — dice con la bilis en la garganta — Y si, tanto como que es mi novio gilipollas

Seunghyun se echa a reir, a carcajadas fuertes que retumban en las roñosas paredes de la habitacion en la que estan.

— Oh pequeña, tu necesitas un hombre no a un niño

— Para ser igual de hombre que Wonsik tendrías que renacer cien veces y aun así no le llegarías a la suela de los zapatos — espeta

— ¿Ah si? ¿acaso lo has podido probar en una cama? Porque hasta donde yo se te daba pánico que un hombre te tocara, aunque no me extraña habiéndote tocado yo el primero

— ¡Eres un repugnante hijo de perra, maldito!

— Al final te lavare la boca con lejía

— Tocame y estas muerto

— Huy, que miedo... — se rie

Se acerca a ella a pasos cortos y premeditados, se inclina sobre ella y Lani lanza saliva a su cara con asco, se lo quita riendo.

— Vaya vaya, ¿donde quedo la niña sumisa? — dice con burla

— La mataste el día que me violaste cabrón hijo de puta

Le coge la cara con una mano por las mejillas hincando los dedos en la carne con rabia, esta no es su Lani pero tambien le gusta, aunque tendra que domesticarla.