Hoy, me dirigía junto a la madre de Matthew a elegir mi vestido de novia.
Después de dos años de relación, hemos decidido casarnos.
El vestido me quedaba a la perfección, mis ojos se llenaron de lágrimas al mirarme en el espejo, pero no de tristeza, si no de felicidad.Estaba tan feliz.
Es hora de comenzar de nuevo