Hoy era el día de mi boda, estaba tan feliz.
Fui acompañada por el padre de Matt hasta el altar, él se veía tan guapo, y cuando me vió en la puerta de la iglesia comenzó a lagrimear.
Ambos juramos frente a Dios cuidarnos, amarnos, y respetarnos, y dijimos un "acepto" sincero.
Salimos de la iglesia para subir al auto de recién casados, y cuando disponía a subirme miré al parque y te encontrabas tu, de pie con un pequeño entre tus brazos.
Pedí disculpas a Matt y me acerqué a ti.
"Felicidades" -dijiste- "Espero que seas muy feliz"
"Lo seré, Shawn"-te contesté mientras acariciaba la cabeza de tu pequeño- "Espero que tu igual lo seas"
Te dediqué una última sonrisa, regresé al auto y subí, el cual se puso en marcha, conducido por mi ahora esposo.