Deja Vu

Yellin..

Ahí estaba yo, otra vez.
Sentada en mi esquina favorita, en esas paredes que seguramente ya saben la razón de mi dolor, de mi llanto, de mi soledad, depresión y demás sentimientos.

Oigo que tocan a la puerta fuertemente. Asustada, solo logre moverme un poco hasta ver la persona que todos los días al llegar, me grita.

Es como, si esa persona quisiese desquitar todo el enojo que le provoquen allá afuera acá adentro, pero solo conmigo. Tapándome los oídos, cerrando los ojos; sabía ya lo que venía.

Gritos y más gritos sin cesar, por todo lo que he hecho mal. Por no hacer lo que esa persona me pide al llamar, por no atender... por no ser la hija perfecta.

Lágrimas salen sin cerrar, al oír la puerta cerrarse y el silencio absoluto. Levantándome para después acostarme, acomodándome para dejar de sentirme mal por este problema constante, lo más difícil, son los viernes.

Cuando sale con sus amigos, toma, y viene. Vaya ánimos que trae, para volverme a gritar más y más. Para hablarme alto, para decirme cosas, para hacerme sentirme mal como todos los días después de que mis únicos confidentes se fueron.

Vaya noche, es lo único que puedo decir después de tantos gritos, gritos y insultos que hacen que mi ánimo cada día sea peor, hacen que cada día quiera usar esa navaja, hacen... que me de cuenta de que mi vida ya no es la misma.

10:35, 23 de Julio 2017, día en que todos empezaron a ignorarme, cuando más debieron de hablarme.

un día que debía ser bueno y lindo para mí, pero como verás.... no todo es así.