Un extraño amor. [ Sans x Reader ]

Capitulo 9.

Pasaron algunos días después de la visita de aquel sujeto multicolor el cual al parecer le dejo su gorro a la pequeña, últimamente no se lo quitaba y esto a Ink le parecía encantador, pero mucho mas al sujeto multicolor que al enterarse no pudo evitar explotar en un fuerte sonrojo mientras miraba con felicidad hacia un costado al intentar que Ink no lo viera.

De esa noticia ya habían transcurrido alguna horas, ahora Ink se encontraba en el jardín con la pequeña quien jugaba con unos conejos que el peli blanco trajo consigo de un AU que visito recientemente.

La pequeña se acostaba con ellos en el pasto y ellos se ponían sobre ella o se acomodaban a su lado para dormir, Ink aprovechaba la escena para dibujar un poco, ahora mismo su pluma se centraba en dibujar tan adorable escena.

— Pa- Ink, ¿podemos comer algo? — decía la pequeña al sentarse con un conejo en brazos.

— ¿Hm? Claro que si, mi pequeña manchita. — utilizando la pluma con la que escribía recreo una pequeña mesa con postres y algunas bebidas, además de un plato con zanahorias babys.

La pequeña al ver todo esto se levantó y tomo un plato el cual lleno de macarrones y algunos pastelillos, teniendo uno en la boca toma el plato con las zanahorias para así disponerse a darles de comer, pero antes de siquiera dar un paso fue tomada por su cadera y obligada a sentarse sobre una silla.

— Sabes que no puedes comer en el suelo. — decía el anteriormente mencionado mientras tomaba asiento frente a ella.

— P-pero... Les quiero dar de comer a los conejos. — la pequeña se veía triste, a lo que el peli blanco no pudo resistir y con su pluma creo una amplia silla para bebés en los cuales puso el a los conejos con ayuda de su tinta.

— Ahí esta, ¿contenta? — decía Ink con una mirada de enojo la cual a los segundos ya era una amplia sonrisa.

A la pequeña se le hacia normal verlo "molesto" ante sus caprichos, que no pasaban de querer algún dulce o dejarla estar más tiempo con sus amigos los animales.

Mientras tenia un macarrón en la boca se dispone a darles de comer a los pequeños conejos los cuales comían de su mano, su actual tutor le decía que posiblemente fueran muy nerviosos y que no querrían estar con ella, pero grande fue su sorpresa cuando los pequeños conejos se acercaban a toda prisa a ella, parecían ocultarse de Ink, posiblemente le tenían miedo por haber sido capturados con tinta.

La tarde paso y los postres ya se habían terminado, la pequeña había vuelto a jugar con los conejos e Ink continuó con su dibujo, habiendo ya terminado se levanto u cerro la libreta para después guardar su pluma en su chaleco.

— Iré un momento a la habitación, ya vuelvo. — decía antes de entrar a la casa eh ir directo a su habitación.

Encontrándose ya dentro de su recamara abre la libreta justo en el sitio donde estaba su mas reciente dibujo de su pequeña manchita, arrancando la hoja se acerca a una pequeña mesa de la cual toma un marco para así poner dentro el dibujo, ya listo cuelga este a un lado de otros dibujos que había hecho de ella, todos en orden, era como una linea de tiempo que tenia de ella.

Ya con esto listo guarda la libreta en su chaleco para salir de su habitación y bajar al patio donde la pequeña jugaba en el suelo con sus conejos, miraba la escena con alegría, o al menos eso hacia hasta que sonó el teléfono de la cocina, caminando hasta el ya mencionado para así contestar.

— ¿Hola? — decía esperando una respuesta.

— ¡Hola, Ink! Al fin pude utilizar esta cosa que me diste, estuve un rato intentando llamarte pero no sabia como... — decía el sujeto al otro lado del teléfono.