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"Despierta, despierta."

Jungkook sabía que aquella voz no era del exterior sino que venía de lo más profundo de su ser. El lobo no lo dejaba tranquilo porque aunque estuviese inconsciente su naturaleza seguía funcionando y por más que lo hubiesen sedado no le permitía bajar la guardia en momentos como ese. Su lobo estaba muy enojado, retorciéndose para lograr que volviese a su estado normal.

"¡DESPIERTA AHORA!"

Con eso último sus ojos comienzan a abrirse de forma perezosa. Le cuesta al menos unos segundos acostumbrarse a la luz que se filtraba directo a su rostro hasta que puede divisar una enorme roca en la que estaba apoyado. Se movió de un lado al otro notando que aún llevaba las manos atadas aunque la bolsa de género ya no estaba tapando su visión. Movió su cuello y sintió como la cabeza le dolía, sea lo que sea que le habían dado para noquearle provocó una jaqueca en el lado frontal de su cerebro. En medio de la conmoción de su despertar quiso levantarse pero en ese mismo instante dos voces llegaron hasta sus oídos logrando hacer que se quedara quieto como una estatua, su sentido de alerta se había activado.

− No puedo creer que lo hayas traído aunque te dije que no, ¿acaso nunca me vas a escuchar?

Aquella voz era desconocida pero la que le respondió luego generó una sensación de familiaridad dentro de el.

− Lo iban a ejecutar, si lo dejábamos ahí moriría a mano de esos alfas.

Definitivamente era él omega que lo sacó de la emboscada y quien había echo que se desmayase mientras hablaban.

− ¡Poco me importa! −Gritaba el desconocido− ¡No voy a cargar con un maldito alfa en mi espalda!

− Pues yo me lo llevaré y no quiero escucharte más. Tan solo actúa como mi hermano y coopera, por favor.

Jungkook gira la cabeza hacia un costado para poder divisar a quienes encontraban allí. A pesar de que una gran roca interfería en su visión pudo notar a dos siluetas tan solo a unos metros de el. Eran chicos aunque no podía verles el rostro ya que ambos llevaban pasamontañas por lo que la una cosa que resaltaba en ellos era el hecho de que ambos desprendían aquel aroma tan dulce característicos de un tipo de lobos. A Jungkook se le apretó la mandíbula por inercia, había llegado hasta su objetivo principal mientras estuvo perdido en el sueño...

Porque estaba en presencia de dos omegas.

− ¿Es que acaso no entiendes que puede ser un peligro? ¡No quiero que vaya con nosotros!

− ¿Entonces quieres comportarte como los alfas de la aldea que no tienen compasión por nadie? −El omega conocido parece muy molesto o al menos eso es lo que Jungkook nota en su voz− ¿Quieres convertirte en lo que estamos tratando de erradicar?

− No te pongas en esa posición...

− Pues lo hago porque sabes que tengo razón. No quiero ser como ellos y tú tampoco.

Jungkook quería seguir escuchando pero mientras estiraba el cuello para tener mejor vista de sus enemigos su cuerpo perdió el poco equilibrio con el que contaba cayendo de bruces al suelo. De inmediato ambos omegas dejaron de hablar fijándose en su presencia, Jungkook ni siquiera quería moverse para enfrentarlos.

− No nos iremos de aquí hasta que estemos seguros de que no es una amenaza −dice él Omega más desconocido finalmente−. No pienso meter a ningún alfa en nuestro hogar sin saber de quién se trata.

Rebellion ◆ Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora