Noviembre 2016
Lo conocí por Facebook, cuando por fin decidí hablarle después de que me dejara en visto. Tenía claro que si lo volvía hacer nunca más lo volvería a intentar. Pero me respondió y no os podéis imaginar el cosquilleo que me entro al ver su "Hola". Empezamos hablar ese mismo día de muchas tonterías pero nos sentíamos cómodos, acompañados.
Estuvimos hablando hasta tarde, ambos teníamos mucho sueño y decimos continuar al día siguiente. Pero ninguno habló. Yo esperaba que me hablara y el hacía lo mismo. Tontos. Estuve pensando todo el día en como fue hablar con el, en lo bien que me sentía y en todas las cosas que me hacía sentir sin darme cuenta.
Pasados esos dos días, le hable. Me respondió de lo más rápido y me alegró ver que fuera así.
Establecimos de nuevo una conversación como la anterior, pero ya se sentía que nos extrañábamos sin conocernos.