Las peleas continuaban fuera por la cosa que fuera. Hasta era capaz de montarle un pollo por una simple canción.
Me a venido a la cabeza cuando apareció el primer golpe. No recuerdo bien el motivo exacto, pero le golpee la cara por primera vez.
Entre en la habitación y pasó. Me volví a ir.
Cuando volví a entrar el estaba llorando. Se me partió el alma...y entonces reaccione y vi que no se lo había merecido. El era demasiado tierno, y yo una paranoica de mierda.
Recuerdo que esa misma noche habíamos planeado salir con mis amigos, no había empezado muy bien que dijéramos.
Me puse hablar con el, me disculpe, el seguía llorando y yo me sentía la peor persona del mundo. Pero aun así estuvo dispuesto a salir y olvidarlo todo.
Volvíamos a ser esa pareja que tanto se quería. Aunque la próxima estaba a la vuelta de la esquina...