Parte 3

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Nos volvimos a ver al día siguiente como así dijimos para ver las estrellas. Yo estaba muy nerviosa porque no era solo quedar y después irme, me tenía que quedar, dormir con el, porque a esas horas ya no había autobús de vuelta.

Por la tarde me arregle, no sabía que ponerme ni que hacer cuando lo viera estaba totalmente en blanco, me tenía un tanto absorbida su sonrisa.

Me dispuse a coger el autobús, al llegar allí estaba él esperándome, me quería morir de nuevo. Baje del autobús y lo salude con dos besos muy tímidamente.

De ahí nos fuimos a su casa a por las cosas yo me esperaba fuera, mientras el lo cogia todo. Cuando salió me dio una manta para que lo ayudara, más la bebida para estar allí. No sabía dónde íbamos a verlas.

Empezamos a caminar y llegamos a una cala "su cala" como el hasta ahora lo llama. Estaba todo oscuro y él empezó a bajar, yo me quedé arriba con una cara en plan de ¿no me vas ayudar? Y riéndome. El volvió a subir, me agarro de la mano y volvimos a bajar. Al llegar todo eran piedras más la playa en frente, era bonito.

El cielo estaba completamente lleno de estrellas a pesar de haber algunas nubes era una noche perfecta, porque estábamos allí porque era con el.

Teníamos una botella de alcohol que ni si quiera la probamos, nos tumbamos y empezamos a esperar que surgiera algo.

A medida que pasaba el tiempo estábamos más juntos, más pegados, sería por el frío o por las ganas.

A todo esto, vimos un par de estrellas fugaces lo mejor de lo mejor con el mejor.

Estábamos muy a gusto allí tumbados, aunque las piedras se nos clavaran en todos los sitios.

Iba pasando el tiempo y estábamos más pegados, me giré a mirarlo y él miraba el cielo, con esa sonrisa que a día de hoy me sigue matando.

Se giró hacia a mí, nos quedamos mirando y acercándonos poco a poco, hasta que llegue a rozar sus labios con los míos, un escalofrío me invadió por dentro al saber que ya estaba allí a punto de besarlo, de descubrir cómo serían sus labios.

Definitivamente era como yo lo había pensado, fue un beso muy suave, muy tierno, no quería que terminara nunca.

Y así estuvimos un ratito juntos sin separarnos mucho, hasta que llegó la hora de irnos porque aumento el frío.

Lo recogimos todo y nos fuimos, teníamos muchas ganas de llegar a casa ya que era un tanto imposible estar en la calle.

Llegamos por fin. Por el camino habíamos planeado de ver una peli, aunque todos sabéis cómo termina, no fue así.

Nos tumbamos en la cama tímidamente y el puso la película, yo estaba de espaldas a el y el medio abrazado a mi, cuando quise darme cuenta el se había dormido, se veía tan tierno durmiendo...

Decidí dormir también ya que el hacía rato que ya lo estaba haciendo, no pasó nada esa noche, fue un tanto especial, ya que a día de hoy se va a lo que se va. Me dio a entender muchísimo esa noche y más de el.

Me encantaba❤️

Una vida a tu lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora