Un silencio incómodo invade mi preciado coche.
-Bueno...¿y qué tal te ha parecido la fiesta?-Digo en un intento de cortar este silencio tan incómodo.
-Pues la verdad me hubiese divertido mucho más en mi casa viendo un maratón de capítulos de mi serie favorita.-Me responde con un tono dramático provocando que me ría a carcajadas.
-¿En serio? Y yo que pensaba que eras una fiestera...-Digo con sarcasmo.
Ambos nos reímos y Lottie echa su cabeza hacia atrás riéndose cosa que me hace súper feliz verla así, de esa manera, como si conmigo siempre se sintiese feliz. Pero sé que no es para nada cierto.
-Resultaste ser sarcástico, ¿verdad señor Anderson?
-Hay muchas cosas que no sabe usted de mi señorita Thompson.-Le digo con tono burlesco aunque en el fondo es bastante cierto lo que le estoy diciendo.
-¿Ah sí?¿Y qué no se?- Me pregunta llena de curiosidad.
Me paro al llegar al semáforo ya que se ha puesto en rojo y miro a la chica tan perfecta que tengo a mi derecha y le sonrío.
-Tiempo al tiempo señorita, no me sea usted impaciente.
-Hmm de acuerdo.- Dice sonriente y se le van cerrando los ojos poco a poco, hasta que el sueño la consume por completo.
Le coloco un mechón de pelo por detrás de las orejas cuidadosamente para que no se despierte, y observo lo angelical que luce así. De esa manera luce tan pura, tan frágil...parece un ángel caído del cielo. Sus largas pestañas le rozan sus pálidas (aunque con un tono rosado) mejillas, tiene sus perfectos y suaves labios un poco entreabiertos, tras sus párpados se esconden esos ojos azules por los cuales daría mi vida para poder verlos todos los días.
Miro al semáforo, me doy cuenta de que ya está en verde y vuelvo a conducir en dirección a la casa de Lottie que está solo a una cuadra de aquí. «¿Cómo le piensas sacar del coche listillo?» me pregunta mi subconsciente de forma molesta, aunque tiene razón. ¿Cómo le sacaré? ¡Ya sé! Podría cogerla cuidadosamente en brazos como la princesa que es y llevarla hasta la puerta principal de su casa y llamar. Espero que su madre no piense nada malo de mi, pero por si las moscas ya improvisaré.
Al darme cuenta de que ya hemos llegado a su casa, aparco en la acera gris que está delante de esta. Desabrocho mi cinturón de seguridad y acto seguido salgo del coche, lo rodeo hasta llegar al sitio de Lottie. Abro su puerta y me agacho para poder desabrocharle su cinturón cuidadosamente para que ella no se despierte ni se asuste. Cuando consigo quitárselo le cojo en brazos con mucho cuidado, la verdad es que me siento orgulloso por haberlo conseguido hasta ahora, aunque aún me falta llevarla hasta su cama pero yo espero conseguirlo.
Camino lentamente hasta llegar a su casa y llamo al timbre. Al minuto la puerta se abre dejando ver a su madre tras ella mirándonos a Lottie y a mi sonriente.
-Pasa Landy.-Me dice dejándome paso para entrar a su casa.
-Le voy a llevar a su cama.- Le susurro a su madre y ella asiente con la cabeza.
Me dirijo hacia las escaleras lentamente para poder seguir llevándola como hasta ahora. Al llegar subo muy cuidadosamente ya que no veo los escalones y por nada del mundo quiero caerme con ella en mis brazos porque me sentiría muy mal si se llega a hacer daño por mi culpa. Cuando pasan aproximadamente dos minutos consigo llegar a la primera planta y le llevo hasta su habitación, su puerta ya está abierta así que mejor para mi. Con mucho cuidado destapo con una mano su cama y le tumbo sobre esta. Le quito los zapatos y su rebeca con muchísimo cuidado y le tapo con la manta de su cama.
-Buenas noches pequeña.-Le susurro y le doy un beso en la frente.
Admiro lo preciosa que se ve en ese estado y es sorprendente como he conseguido traerla hasta su cama sin que se despierte, pero me alegro de que no lo haya hecho porque así al fin me doy cuenta de que lo que siento por ella no es una simple atracción de un día o un simple flechazo que luego con el tiempo dejará de existir. Al me doy cuenta de que es cierto, aunque a veces yo lo piense pero no quiera admitirlo, estoy enamorado de ella. De sus pequeñas muecas cuando algo le molesta, le alegra o le enfada, de su hermosa risa, de cada lunar que forma parte de su ser, de sus suaves y lindos labios, de sus ojos tan preciosos que a veces me pierdo en ellos, aquellos ojos que cambian un poco de tono con el clima o por como se siente, a veces tan azules como el mar o el cielo y otras veces tan grises como se pone el cielo en Inglaterra cuando va a empezar a llover. Joder, estoy tan enamorado de ella que hasta duele. Duele porque tal vez nunca pueda hacer que ella se enamore de mi tanto como yo lo estoy por ella, o que al menos se acerque. Pero pienso esperarla, aunque pasen mil años yo siempre estaré esperándola.
Cuando me doy cuenta estoy ya sentado en el sitio del conductor en mi coche, miro la hora en mi móvil y veo que ya son las 3:43 de la mañana. Ya debería irme a mi casa para poder descansar y preparar todo para que a Lottie le guste nuestra "cita" de mañana. Arranco el coche y conduzco en dirección a mi departamento, pongo la radio y suena una de las canciones que más me recuerdan a ella, es "Sad Song" de We The King con Elena Coats. Esta canción representa perfectamente como me siento cuando no estoy con ella. Suena esta canción y dos más hasta que llego a mi departamento.
Al llegar me quito el cinturón de seguridad y bajo del coche. Entro en el portal y llamo al ascensor, mientras espero observo como es la entrada. Si no viviese aquí juraría que da la sensación de que aquí sólo viven personas con mucho dinero o un poco engreídas. Es completamente blanca menos por el suelo de parquet marrón oscuro y por la mesa pequeña del mismo color que el suelo, y por algunos cuadros colgados en la pared con un diseño moderno en blanco y negro. Tengo que admitir que esos cuadros son horribles, no me gusta para nada ese estilo y menos la distribución. Las puertas del ascensor se abren y acto seguido entro y pulso el botón que indica que vaya al piso 13. Tarda un minuto en llegar y cuando se abre el ascensor de nuevo, salgo de este. En este piso también hay cuadros parecidos al de la entrada, probablemente los haya pintado el mismo pintor. Saco las llaves de mi bolsillo y abro la puerta, entro en el departamento y la cierro detrás de mi. Me dirijo hacia mi habitación y me tumbo en la cama entrando rápidamente en un profundo sueño.
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Love Me
Teen FictionCuando se conocieron no se llevaban bien, Lottie lo odiaba y Landy le amaba. Él hará hasta lo imposible para que ella lo ame, ¿pero lo conseguirá?