-¿Se acuerdan de aquel extraño y curioso rumor sobre aquel hombre que enamora a las mujeres a diestra y siniestra? ¡Se dice qué vendrá a nuestra ciudad con el único objetivos de cautivar a la más hermosa y difícil persona de conquistar!
¿Desean sabe...
Un frío infernal lo envolvía, junto con un silencio sepulcral, estaba en un bosque cubierto de nieve, miro arriba, y veía como en un fondo blanco caían copos de nieve blanca, levemente y con calma. Camino tranquilo por un sendero, sin escuchar nada más que su respiración y pisadas, no sabia el porque; pero algo le decía que caminara en linea recta, algo andaba mal, pero no encontraba que cosa era, volteaba a ver constantemente a los costados del bosque, pero siempre había solo arboles secos y una oscuridad entre ellos.
Encontró siguiendo el sendero, lo que era un río congelado, siguió caminando hasta llegar al borde del río, empezó a sentir que lo vigilaban, volteaba a ver a todos lados pero no encontraba nada fuera de lo común.
Entonces escucho un ladrido, y volteo a donde había venido, al otro lado del río vio una silueta de un perro entre los arboles, era grandes el perro y por lo poco que podía ver debido a las sombras de los arboles, muy peludo. El perrito meneaba su cola y ladraba constantemente, como intentando a que fuera con el, pronto el perito se aburrió de estar allí y camino adentrándose al bosque, tuvo la necesidad de correr para alcanzarlo, pero no había puente para cruzar el río y tampoco podía ver los extremos de este, el perrito lo volvió a llamar, como diciéndole, apresurate. Decidió, como única opción, cruzar el río sobre el hielo. Lento y sin miedo puso un pie en la inestable superficie.
Una voz se escucho a la lejanía, gritando como alma en pena, sintió miedo; y sintió aun más cuando una neblina lo envolvió dejándolo ciego en el bosque, seguido de eso de repente empezó una fuerte ventisca, los vientos le empujaban hacia el río, donde escucho un crujido y en el hielo se abrió una ruptura que se fue agrandando hasta quebrar todo de el.
Su pie se desequilibro al no tener superficie y cayo en las frías aguas, tratando de nadar en ella, empezó a patalear pero sus piernas no reaccionaban, las tenía sujetas a algo dentro del río, sus ojos se cerraban y unas burbujas de aire fue lo último que vio antes de ir a la oscuridad...
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El sonido de la puerta lo hizo despertar.
-¿Qué pasa?
-Señor, la cabeza de la familia lo quiere ver en la sala principal, ahora-se sintió abrumado, hace poco una fuerte pesadilla lo tenia envuelto y ahora su padre lo quería ver ¿Qué pasa hoy?
-Voy enseguida-respondió para que el sirviente se fuera, no esperaba levantarse de esa forma.
Con toda la pereza del mundo, Víctor se levanto, quedando sentado en la cama con lágrimas en sus ojos, la pesadilla lo había afectado demasiado. Ahora enserio deseaba algo esponjoso lamiéndole la cara. Aunque no sabia muy bien el porque...
Camino tranquilo hacia el espejo del cuarto, durmió con la ropa utilizada la noche anterior, estaba toda desaliñada, su camisa blanca de seda estaba arrugada, y sus pantalones negros estaban algo más abajo que la cintura. Su rostro andaba peor, el cabello revuelto y ojeras marcadas, realmente su aspecto parecía todo menos bello.
