Cap 14 -Dulce casita-

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Narra Hiccup:

Mierda. Mierda y más ¡Mierda!

La cague otra vez, como pude ser tan idiota de dejarla ir ahora entiendo porque cambio en cuarto año, se echaba la culpa de algo que ella nunca hizo aun recuerdo su rostro, sus mejillas sonrosadas con lagrimas un poco secas mientras mas le caían, su ojos cristalizados y rojos de tanto llorar, tengo que arreglar esto no la puedo dejar así fui un tremendo idiota.
No hice nada para detenerla, al acabar las últimas horas de clase que me quedaban. Mire al cielo y se podía decir que pronto caerá tormenta, sus nubes total mente grises, mientras me voy dirigiendo a mi muy perfecto y limpió nightfull R8 negro (nombre totalmente inventado). Pensando en que aré para pedirle perdón, obviamente todo esto lo hago para cumplir esa apuesta y cada vez se me va mas el tiempo. 

De camino a mi auto, me subo y prendo el motor ahora solo me queda buscar a Astrid, debe de estar en su casa 

Tras varios minutos manejando por fin llego a su casa, tomo una profunda respiración, muy bien aquí estamos solo entro, pregunto por ella, arreglo las cosas y me voy. Es increible cuanto paso el tiempo para los que no entienden si se preguntan ¿Conocía a Astrid? Si. ¿Como? Pues digamos que a los 7 años nos conocimos. Me había mudado de casa y nuestras madres se hicieron muy amigas aun lo son, recuerdo que desde muy pequeños jugábamos.

Adoraba estar con ella en ese tiempo Astrid no era lo que es ahora, debo entenderla ella perdió a su hermano a los 9 no recuerdo bien su historia de como paso, a todos nos pego mal ese día que se fue, pero jamas pensé que Astrid pudiera cambiar tanto. Muchos dicen que fue un accidente otros que tal vez estuvo borracho, y otros como bien sabían el iba a carreras ilegales así que suponían que así murió. Pero creo que nada de lo que han dicho es cierto, lo que dijo Astrid esta mañana me dejo sorprendido y confundido. Dijo que tenia la culpa, debo hablar con ella debo saber que fue lo que paso.

No se porque pero quiero, recuperar a la Astrid que perdí esa niñita dulce y amable. La que llenaba de luz a cualquiera con su belleza. Hay ya perdí la cabeza ¡Maldito Kristtof! creo que me.. no, no y no no puedo imposible.

¡Aghh! solo tengo que hacer que sea mi novia y continuare siendo el líder, aprieto con fuerza el volante 

-Por que me gustas tanto- susurro resignado ya no puedo seguir así

Si si estoy admitiendo que siento algo por ella, o algo que pensé a ver perdido antes creo que estoy diciendo demasiadas verdades en mis pensamientos suspiro y me decido por salir y enfrentar a lo que sea que pase allá adentro.

Salgo  del auto poniendo seguro y me encamino a la ni muy pequeña ni muy grande, casa medianamente bien como para vivir cómodo y a gusto a los costado de la casa tienen el césped con sus flores, pegadas a la cerca recuerdo a ver correteado por aquí mucho tiempo antes la señora hofferson solía decirnos un millón de veces que cerca por la flores no correteáramos, jamas le hacíamos caso, sin darme ni cuenta una sonrisa contagiada con tristeza y nostalgia se instalo en mi extraño esos tiempos. Quito todo pensamiento de mi cabeza cuando me doy cuenta que estoy justo delante de la puerta marrón con sus bordes en blanco, suspiro y toco el timbre esperando unos segundos hasta que escucho una voz, muy familiar decir que enseguida me abría. Tenia mis manos en los bolsillos y mi cabeza agachada pensando en que decirle para arreglar aquello que he echo.

Siento la puerta ser abierta y lentamente levanto la cabeza para toparme con una morada piel, con unos ojos azul, y una cabellera rubia pero ahora tan solo esta un poco mas oscura que antes en su rostro reflejo sorpresa, felicidad y ¿confusión?. Abrí mi boca para pronunciar unas palabras pero simplemente no salio nada cuando ya tenia aquellos finos brazos rodearme como un niñito pequeño, cuando llora porque se rompió su juguete.

Tus ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora