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Mis últimas horas de clase las pasé con la cabeza en 5 mundos distintos.

Jinseoklandia y las preguntas que tenía en mi cabeza sobre que quería hablar; Hwiyounglandia y lo mismo de siempre...

Y los otros tres mundos restantes eran cosas raras.

Esperé a Jinseok en la puerta del centro y comencé a andar alrededor. Comenzaban a sudarme las manos de los nervios y no sabía como tranquilizarme.

Sentí como alguien apoyaba su mano en mi hombro y di un bote en el mismo sitio debido a que me asusté.

- Eh... - Taeyang se extrañó un poco - ¿te pasa algo?

Negué con la cabeza pero para nada logré convencer a Taeyang de ello.

- Bueno... ¿Nos vamos? Zuho no tenía clase y se fue a casa. O sea a tu casa. Y Hwiyoung solo tuvo 4 clases. Ha comenzado bien, creo.

- Jinseok me ha pedido hablar después de clase. - Miré a Taeyang y bufó. Su cara mostraba algo de preocupación y cabreo. Y lo veía lógico. Sacó algo de su lado protector que tenía conmigo. Desvié la mirada al suelo y Taeyang apoyó su barbilla en mi cabeza. Él sabía perfectamente como me sentía y lo que sentía por Jinseok.

- Te espero en aquella esquina. Después nos iremos a comer tú y yo. ¿Vale?

- Vale. - le sonreí y Taeyang se fue alejando hasta el sitio que me había dicho. La mitad de los estudiantes habían salido ya, e incluso profesores y comenzaba a ponerme más nerviosa. ¿Me habría engañado y se habría ido dejándome aquí esperando?

Pensé en salir de allí corriendo antes de que me arrepintiera cuando me giré y vi salir a un paso acelerado a Jinseok.

Quedé en el sitio esperándolo en el sitio y cuando llegó cogió algo de aire.

- Lo siento, tenía que hablar con el profesor de algo importante... - asentí sin mostrar ninguna mueca - ¿nos sentamos allá? - señaló uno de los bancos del campus y me pareció bien así que tan sólo comencé a andar.

Podía notar como Jinseok no estaba actuando como siempre, sentía que algo no iba bien o había algún cabo suelto. Estaba ansiosa por saber que es lo que quería hablar conmigo.

- Bueno, tengo que irme pronto así que, habla. - le dije algo más simpática.

- Seré breve - Jinseok me miró a los ojos - no sabía de tus sentimientos hacia mí. - al escuchar esas palabras, que además sonaban muy sinceras, mi rostro cambió por completo a una mezcla de vergüenza y tristeza. ¿En serio no se había dado cuenta hasta ahora? Jinseok serás muy guapo y muy buena gente, pero estás atontado. - De haberlo sabido no me habría comportado tan... «golfo». Quiero pedirte disculpas y decirte que tienes unos amigos que sacan los dientes por ti. Pensé que Zuho o Taeyang iban a golpearme en cualquier momento. Me gustaría empezar de cero contigo, no quiero hacerte daño, la verdad me he dado cuenta que me importas de alguna manera. No sé como interpretar eso ni yo mismo, pero no quiero fastidiarla contigo.

No estaba dando crédito a lo que me acababa de ocurrir. Jinseok se había disculpado por hacer eso en la fiesta y me acababa de decir que le importaba. Si ni siquiera él mismo sabía como interpretar eso, ¿entonces yo?

Mi boca estaba entreabierta y no sabía que responder. Jinseok de vez en cuando miraba a mis labios y eso no ayudaba nada en esos momentos.

- No tienes porqué disculparte. Eres libre, puedes hacer lo que quieras. - cuando por fin respondí, sin ser consciente de ello, comencé a reír un poco.

- Sí, pero no si eso te daña a ti, que me importas.

Jinseok recalcaba la frase «me importas» y eso hacia sentir algo extraño en mí.

- No te tienes que privar de nada por mí, ya lo superaré, quiero decir... - Jinseok me cortó.

- Nada, no lo entiendes - él rió - te estoy diciendo que quiero empezar de nuevo contigo, porque no quiero... Perderte, Yerim.

¿Se estaba medio declarando o...? Si de por sí, yo ya era algo espesita para estos temas, Jinseok no me ayudaba a aclararme la situación.

¿Por qué me pasaba todo esto justo ahora? ¿Por qué justo ahora tengo qué pensar en alguien más aparte de Jinseok?

¿Por qué no paro de pensar en un chico que apenas conozco, me presta sudaderas y me he besado con él?

En otras circunstancias, al oír aquello hasta hubiera llorado, pero ahora era todo distinto. A penas me alegré.

Tal vez era por la situación de la fiesta, lo que ocurrió con Hwiyoung, Jinseok besándose en mi cara con otra...

Jinseok me seguía gustando, eso sí. Pero no podía estar pasandome esto o sea no.

- ¿Te parece bien? - me preguntó.

- Sí, yo...

- ¡No digas más! Gracias Yerim - dejó un pequeño beso en mi mejilla y bastó para acelerar mis pulsaciones. O sea, antes no había reaccionado a sus palabras que sonaban más que sinceras, y ahora sí. Ni yo me entendía - Me voy antes de que Taeyang se canse. Sé que está allá.

hoodie; hwiyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora