Me encontraba en el salón de casa con una mezcla de sentimientos que ni yo era capaz de descifrar, aún que a decir verdad, algún que otro sabía perfectamente que era.
Estaba asumiendo que Hwiyoung nos había tenido a todos engañados con la fiesta de Año Nuevo. Que sí sabía que nos besamos. Y lo que más felicidad, acompañada de una estúpida risa, me causaba, era que él en todo momento era consciente de aquello y lo hizo porque quiso.
Después de que Taeyang nos interrumpiera en la cabaña, no sabíamos como reaccionar el uno con el otro, era extraño pero a la vez era muy especial.
Habíamos cogido la costumbre de mensajearnos cada noche antes de dormir, daba igual que nos hubiéramos visto o no, ya era costumbre.
Pero no todo era bonito, tenía un sentimiento de culpa bastante grande por Jinseok. No estábamos saliendo, pero tampoco éramos «sólo amigos» tenía que quedar con él y comentarle todo cuánto antes pero no sabía con qué forma ni qué palabras usar exactamente.
Había sentido un ligero enfriamiento en nuestra relación o lo que fuera que tuviéramos, pero me alegraba en cierta parte el saber que el enfriamiento era por ambas partes y no sólo por la mía.
Debía hablar con él cuánto antes.
POV HWIYOUNG.
La primera vez que vi a Yerim no pensé que iba a suceder todo esto.
Cuando la conocí yo aún tenía novia y estaba enamorado de ésta.
La misma noche que la conocí Taeyang me habló de ella y me contó todo lo que habían vivido juntos y como se conocieron y otros detalles de su vida como por ejemplo que vivía sola y no era de aquí.
Cuándo le presté mi sudadera me pareció tierna su reacción. Pero nada más.
Cuando mi ex novia me llamó comunicándome que estaba enamorada de otro y no me quería más, mi mundo se fue abajo. La quería, había estado por dos años junto a ella y no entendía porqué de repente me decía eso como si nada, como si nunca le hubiera importado, como si nunca me hubiera tenido el más mínimo cariño. Quería coger un vuelo y quería irme a casa y hablar con ella pero era totalmente imposible.
Lo único que podia hacer era llorar como un niño pequeño. Lloré y lloré.
Me fui a las pistas de baloncesto para calmarme, pero era inútil. La rabia y tristeza se apoderaban de mí, cada minuto que pasaba y cada minuto que pensaba en ello. Mis ojos escocian.
Quería golpear todo y lo primero que vi fue el palo de la canasta.
Recuerdo que me hice daño y me dejé caer al suelo cuando de pronto sentí a alguien y me habló. Era Yerim. Su tono de voz y su sonrisa consiguieron transmitirme paz y seguridad y yo me sentí avergonzado de que me viese así.
Decidí acompañarla a casa, tenía la necesidad.
Notaba como ella intentaba distraerme diciendo alguna cosa y eso me conseguía calmar más y más, a pesar de no salir de conversaciones corrientes.
Subí hasta su departamento porque me lo pidió y allí me puso una gasa alrededor de mi mano y me tense.
La observaba mientras con cuidado iba cubriendo mi mano algo hinchada y sentí como mi corazón dejó de partirse en más trozos.
Recuerdo que al volver a casa, Zuho estaba allí con Taeyang y les expliqué lo que había pasado ya que mi cara y mi mano no daban buenas sensaciones.
Ellos me escuchaban atentos y cuando terminé suspiraron. Taeyang bajó para hacer algo de comer y Zuho se quedó conmigo. Me preguntó como me encontraba y sin ni siquiera conocerlo del todo le conté todas mis emociones en ese momento. Incluidas las causadas por Yerim.
Zuho sonreía y me decía que haríamos buena pareja y que debíamos acabar juntos.
La forma en la que lo decía me hacía reír y después me estuvo contando cosas de Yerim como que estaba 'enamorada' de un -según Zuho- imbécil egocéntrico llamado Jinseok.
Poco a poco iba conociendo más sobre Yerim gracias a los chicos, en especial a Zuho. Las veces que estaba con Yerim las pasaba muy bien.
No fue hasta el día de Navidad dónde me di cuenta que tal vez estaba comenzando a sentir algo por ella, y no fue hasta el día de la fiesta de Mark donde confirme que efectivamente, me gustaba.
Cuando la veía bailar con Jinseok me moría por dentro de celos y era algo que odiaba. Quería ser él y quería bailar con ella yo.
Recuerdo cuando la vi llorando por Jinseok. La sangre me hervía y quería ir a golpear a ese imbécil pero solo me dejé llevar y la bese con todas las ganas del mundo, se sentía bien. No me sentía tan vivo desde hacía meses.
Como no sabía si ella lo había hecho ebria o a conciencia, me calle y no se lo dije a nadie. Solo decía que no recordaba nada, cuando lo único que hacia era recordar ese momento una y otra vez. Me sentía feliz.
Cuando estaba con ella a solas los minutos me pasaban lentos y los disfrutaba como nadie, al igual que aquel día que pasé con ella y le conseguí un peluche. Me sentía feliz de verla a mi lado de alguna forma y de verla sonreír.
El día de la cabaña fue lo que hizo estallar todo. Si es verdad que yo había comenzado a hablar con otra chica cuando ella comenzó su 'relación' o lo que fuera que tuviera con Jinseok. Pero a quién tenía en la cabeza era a Yerim y no podía engañarme a mí y mucho menos a otra persona.
Cuando hicimos el juego ese vi mi oportunidad.
Ahora las cosas están estupendamente, pero aún no está claro, no somos nada formal y nada en general. Ella se supone que tiene su royo raro con Jinseok y necesito que hable con él y necesito que se aclare todo.
