Los días pasaron desde que quedé para ir al cine con Jinseok.
A medida que pasaban aquellos días, yo seguía hablando con él y quedando alguna que otra tarde.
Pero seguía en aquella extraña línea por mis sentimientos.
-❄-
tú:
gente
planes para hoy?
Jaeyon:
Trabajo
Zuho:
Sabes que paso el fin de semana con mi familia
No hagáis planes sin mí😢
tú:
los iba a hacer igual
Zuho:
ok.
tú:
❤
Taeyang:
tengo que hacer unos recados, pero Hwiyoung creo que no hace nada
Hwiyoung:
tan sólo respirar
Zuho:
podríais quedar los dos
no?
Hwiyoung:
me parece bien
tú:
A mí también
Zuho:
pues perfecto👀🔮
-❄-
Había quedado a las seis y media de la tarde con Hwiyoung. Él me había hablado por un chat privado para acordar el sitio y la hora.
Llevaba más de 25 minutos delante del armario con unas opciones en mi cama.
Hoy, hacía más frío, así que opté por unos jeans oscuros con un jersey gris en pico.
Cuando en el grupo Zuho dio la opción de pasar la tarde Hwiyoungy yo juntos, quise salirme del grupo, desinstalarme la aplicación y quedarme mirando al techo todo el día.
Millones de duendes se volvieron a apoderar de mi estómago provocándome nervios infinitos. Pero más duendes aparecieron cuando vi que el contacto al que tenía guardado como Hwiyoungme había hablado por privado.
No estaba saliendo con Jinseok. Ni mucho menos. Con Hwiyoungtampoco.
Pero el salir a solas con alguno de los dos me daba una sensación de engaño hacia el otro. Y eso en parte, me hacía sentir bastante mal.
Mis sentimientos hacia Jinseok cada día estaban más claros, tal vez, ese «amor» que sentía por él, se hubiera esfumado por algunas razones, o simplemente no sentía lo que yo pensaba. Y, mis sentimientos por Hwiyoungcada día estaban más confundidos.
El pitido que emitió el portero hizo que despertara de mi burbuja de pensamientos.
Miré hacia el reloj y marcaban las 18:03p.m.
Hwiyounghabía insistido en que me vendría a recoger ya que hacía frío y yo era demasiado quejica ante el frío.
Idiota.
Bajé por el ascensor para echarme un último vistazo en el espejo de éste. Siempre bajaba por las escaleras pero esta vez algo me hizo desviar mi camino de siempre hasta él.
