uno

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El clima estaba frío. Detestaba que Oslo fuera frío, aunque era mucho mejor que el calor.

Me encontraba mirando por la ventana del laboratorio, detestaba a la química y a todos sus derivados.

- señorita Abels, preste atención a la clase, por favor - dijo la profesora. Señora castrante.

Después de eso, fingí que me importaba la clase, aunque solo pensaba en la fiesta russ.

Al terminar la clase me dirigí al patio, donde me vería con mis amigas. Organizaríamos la fiesta russ.

- ¿consiguieron alcohol? - preguntó Astrid.

- se suponía que tú te encargarías de eso - respondió Assa.

- no pude robarle a mamá el alcohol necesario - dijo Astrid mirándonos.

- genial, una fiesta russ sin alcohol - dijo Nessa molesta - seremos la burla - se cubrió la cara con sus manos.

- haremos esto - comencé a hablar - yo conseguiré el alcohol. Ustedes encárguense de invitar gente - dije.

- ¿sabes cómo conseguirlo? - preguntó Astrid. Negué con la cabeza - ¿entonces?

- tengo un plan - me miró confusa - Kol - sonreí.

Kol era un chico con el que me había enrollado hace un tiempo. Él seguía insistiendo que saliéramos, pero obviamente me negaba. Pero hoy podría ser su día de suerte.

Después de clases me dirigí a la tienda de licores donde Kol trabajaba.

- Vaya, miren lo que ha traído el viento - dijo mirándome.

Kol era realmente atractivo, y caliente. Pero buscaba algo más formal que sexo, y yo no podía ofrecerle lo que él quería.

- Necesito un favor - dije acercándome a la caja.

- ¿Cuánto alcohol requieres? - guapo e inteligente , ¿qué más escondía éste chico?

- suficiente para el russ - dije sonriendo.

- ¿tu identificación? - preguntó.

- Kol, ¿olvidaste que soy menor de edad? - me mordí el labio inferior.

- no te puedo vender sin una identificación - dijo serio.

- ¿hablas de la misma identificación que no te importó el día que te acostaste con una menor? - dije refiriéndome al día en el que nos conocimos.

- eres astuta - sonrió - toma lo que quieras antes de que alguien llegue.

Después de tomar todo el alcohol necesario, me dirigí a pagarlo.

- te debo una - dije dándole el dinero.

- sabes cómo puedes pagarme - dijo mirándome de pies a cabeza.

- tal vez otro día - sonreí y salí de ahí.

Admito que me gustaba conseguir lo que quería, por qué a todos nos gusta eso, pero me cansaba que la mayoría de los hombres que conocía, me vieran como un objeto, y no como una persona.

"Todo listo x " escribí en el chat del russ.



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Para las que no sepan la fiesta russ es una fiesta en un bus (normalmente) que organizan los alumnos que están apunto de graduarse en Noruega.
Pueden buscarlo como russ bus en Google.

Girls your age  :  chris schistad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora