tres

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Me encontraba en casa, los fines de semana solía quedarme en casa, por más tonto que suene, lo hacía.

Obviamente no en la noche, pero si toda la mañana, hasta la tarde.

¿El motivo? Esperaba a John, para que recogiera a Nia.

Mamá se había juntado hace unos años, y de ahí nació mi hermana Nia, de 6 años. Yo no conocía a mi papá, y por eso intentaba que ella conviviera con John.

- ¿estás lista? - dije entrando al cuarto de Nia.

- sí - sonrió - ¿por qué nunca vienes conmigo y papi? - preguntó bajando las escaleras.

- cariño, ya hemos hablado de eso - dije colocando un gorro rosa en su cabeza - tú vas con John, y yo al bus, ¿quedó claro? - asintió.

- sabes que papi puede ser tu papi - dijo abrazándome.

Iba a decir algo, pero el timbre me interrumpió.

Nos dirigimos a la puerta, y ahí se encontraba John.

- ¡papi! - exclamó Nia abrazándolo.

- ¿cómo estás princesa? - dijo tomando sus cosas - hola Ellie - me sonrió.

Él era realmente un buen tipo, pero mamá siempre la cagaba con los buenos tipos. Y yo lo había heredado.

- te extrañé papi - dijo tomando su mano - no he visto a mamá desde hace dos días - dijo triste.

- mamá tiene que trabajar, ¿cierto Ellie? - dijo John mirándome.

"Si tan solo el embriagarse se considerara trabajar" pensé.

- así es - dije mirando a Nia. Ella sonrió.

- princesa, ve al auto, tengo que hablar con Ellie - dijo John, y ella obedeció - ¿dos días? - sabía a lo que se refería.

- no te preocupes, a Nia no le falta nada - sonreí.

- no lo dudo - pausó - pero, ¿a ti?

- yo estoy bien, en serio. He sobrevivido 17 años, no moriré por uno más - reí.

- toma - dijo dándome dinero. Me negué - tómalos, es lo mínimo que puedo hacer, incluso aunque quiera hacer más - asentí.

- gracias - dije tomando el dinero.

Después de que ambos se fueran, me comencé a arreglar, ya que me vería con las chicas para hacer los últimos arreglos de la fiesta.

- ya está todo - dijo Assa feliz.

- aún falta la música y las baterías para la grabadora - dijo Nessa.

- yo las tengo - sonrió Astrid.

- ahora tenemos que ir a descansar. Mañana será un largo día - dije.

Girls your age  :  chris schistad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora