cinco

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- ¿te diste con Chris? - dijo Nessa. Nos encontrábamos en la cafetería tratando de recordar algo de la fiesta.

- les he dicho que esa fue Ellie - dijo Debby - yo estuve con William.

- ¿en serio? - me miró Nessa.

- sí - dije - pero si alguien me hubiese dicho que era un penetrator no lo hubiera hecho.

- ¿por qué no les agradan? - preguntó Assa - son guapos y ricos.

- mira a tu alrededor - dijo Astrid - hay más de cinco chicas usando chamarras con sus nombres marcados - pausó - ¿sabes por qué? - Assa negó con la cabeza - porque se han dado con ellos.

- pues yo me he dado a William y no me dio nada - dijo Debby - me siento especial - comenzó a comer de su ensalada.

- eres una cabrona - reí.

- vale, ¿a ti Chris te dio algo? - me preguntó Astrid.

- no - dije - no tuvimos sexo, entonces no la merezco - sonreí.

- ¿lo ven? Nosotras haremos que ellos sienten cabeza - dijo Debby sonriendo.

- no lo harán - dijo Nessa - son lo doble de cabrones que ustedes.

- ¿estás retándome? - dije mirándola.

- apostemos - dijo Astrid - si ustedes hacen que William y Chris sienten cabeza, la última fiesta la pagaremos Nessa, Assa y yo - pausó - pero si eso no pasa, ustedes la pagaran.

- yo no quiero estar embarrada - dijo Assa.

- ¡Aja! ¡Es porque sabes que lo lograremos! - gritó Debby.

- tienes que estar - dijo Astrid - después de todo, tú los introdujiste a nuestro bus.

- vale, está bien - se rindió.

- ¿están dentro  o no? - preguntó Nessa.

Debby y yo nos miramos.

- estamos dentro - dijimos al mismo tiempo.

Girls your age  :  chris schistad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora