“Yo sé que vivía a ciegas sin saberlo, enganchado a un amor inventado, frágil cual cristal, donde poco a poco te deshacías de mi, destrozandome en tu indiferencia, pero me hacía el loco para no perderte” - H. E.
Miedo. Terror. Pánico. Angustia. Desesperación.
Todos y cada uno de esos sentimientos y sensaciones se hicieron presente al observar como la negra mirada de su esposo se volvía de un tono rojizo, mientras avanzaba a paso firme hacia él, manteniendo un semblante intimidante, amenazador y letal, cual cazador que está a punto de dar el golpe final para matar a su estúpida presa, regocijándose de esa expresión de pánico. Con la mirada buscó ayuda que sabía jamás llegaría, suplicando a la nada por piedad que no recibiría. Su sola presencia irradiaba gran temor, aquel hombre de uno noventa y cuerpo fornido ahuyentaba a todos inconscientemente, tal vez conscientemente a cualquier persona que se encontrara cerca.
Solo fue un minuto, tal vez menos tiempo en donde aquel varón preguntó por el nombre de una calle ya que bastante apenado confesó que se había perdido. Conocía perfectamente bien la zona, sabía que el lugar que buscaba estaba cerca, «Tres calles más adelante» fue lo que le contestó con una radiante sonrisa, no por el hombre frente a él, no, tan solo estaba feliz porque su matrimonio daba muestras de mejoría.
Pero no recibió respuesta por parte de aquel chico, abrió los ojos para mirarle con curiosidad al haberse quedado callado. Aquellos ojos verdes estaban abiertos y una película de sudor cubrió su frente en cuestión de segundos. Tenía miedo, aquel hombre tenía un miedo incluso palpable. ¿Por qué? Entonces volteó para observar que atemorizaba al varón y trago saliva al ver como Sasuke se acercaba con un aire peligroso, su respiración se aceleró al verlo enojado, quería correr, huir de ahí pero sus piernas se negaron a obedecer, contemplando cómo levantaba el puño. Instintivamente cerró los ojos, ¿acaso le golpearía en la calle? No hizo nada malo, se estaba comportando, obedeciendo, entonces ¿por qué?
Pero el puño del moreno se impactó contra el rostro de aquel joven logrando que cayera al suelo, soltando un gruñido de dolor. Los labios de Naruto se separaron, su miedo aumentó al darse cuenta que no era capaz de articular una sola palabra a su favor, tampoco podía defender a aquel varón, cuyo único crimen fue acercarse a la persona equivocada en el momento equivocado.
—Muévete —ordenó Sasuke.
El blondo sintió como su brazo era fuertemente agarrado por su esposo, quien ejercía más fuerza de la necesaria, lo estaba lastimando al obligarlo a caminar directo al auto. Y sin importarle las miradas curiosas, abrió la puerta del copiloto y aventó dentro a aquel frágil y temeroso doncel, cerrando violentamente la puerta.
Su cuerpo temblaba y su corazón golpeaba desenfrenadamente contra su pecho hasta doler, nublando su vista que no se apartaba de cada movimiento que hacia Sasuke, el cual subió al auto en completo silencio, manteniendo el ceño fruncido condujo a toda velocidad hacía la mansión, sin importarle los señalamientos. Parecía que en cualquier momento chocarían por lo rápido que iban. Los ojos de Naruto se cristalizaron al ver la mirada perdida de Sasuke quien veía fijamente hacia el frente.
—B-Baja la velocidad… —rogó, dejando escapar un par de lágrimas mientras se aferraba al asiento—. Sasuke, por favor.
El moreno le ignoró y aumentó la velocidad a más de ciento cincuenta, sin importarle su seguridad o la de su esposo, estaba cegado por una ira sin fundamentos, estúpida y superficial que le impedía pensar claramente.
—¡Sasuke, cuidado!
—
La música del restaurante era lenta, perfecta para un ambiente romántico y de pareja. Aquel era un día muy importante para Naruto y Sasuke, ya que cumplían un año de casados. El rubio cerró sus ojos al ver que vueltas daba la vida, ya que ellos se tuvieron que casar un año antes, es decir cuando sólo tenía diecisiete, debido a un accidente. Pero no le molestaba, porque amaba a su esposo y Sasuke le amaba a él, por lo que pensó en una cena romántica ya que últimamente estaba demasiado ocupado con los asuntos de la empresa y llegaba tarde, estresado y fastidiado. Día con día veía con impotencia a su esposo lucir más molesto, ignorándolo por completo, resintiendo la ausencia de sus tiernos besos y cálidas manos sobre su cuerpo.
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Un doncel y una bestia
FanfictionEl matrimonio Uchiha escondía grandes secretos, fuera de la mansión eran la amorosa pareja pero dentro gobernaba el miedo. Entre Naruto y Sasuke tal vez ya no quedaba amor, aun así seguían juntos... Pareja principal: Sasuke x Naruto Parejas...