What A Dixon Needs (Edición lenta)

14.Un día normal

Hoy hacía ya tres días de lo de Benjamin, desde entonces no había salido de su habitación. No comía, y tenían que venir a curarme el brazo a la habitación porque me negaba a salir. Evitaba todo contacto con la gente que entraba a ver el estado de Benja.

Seguía culpándome de no haber protegido a mi hermano no biológico cuando su voz me sacó de mi autotortura.

- Hola...-dijo Benjamin con una sonrisa mientras se estiraba.- ¿todavía estas aquí?

- Nunca me he ido.-dije seca.

- (T/N)____ deberías comer algo, hace tres días que no comes en condiciones, qué digo en condiciones, lo único que has probado ha sido la sopa de pollo que me preparó Hannah para comprobar si quemaba.

- Comer no es mi prioridad, ahora mi prioridad eres tú.

- Vamos (T/N)____, ¿cuanto hace que no hablas con Daryl?-comentó con dolor mientras intentaba incorporarse.

- Tres días.- respondí mientras le ayudaba.

- Deberías salir, además ya empiezas a oler muy mal, y si no comes algo te van a matar pensando que eres un caminante.

- No te pego porque estás cojo que sino...-dije en broma pero con el semblante serio.

Después de darle el desayuno a Benja y curarle la herida, decidí hacerle caso y me fui a mi habitación a ducharme.

Cuando me duché, salí del edificio en el que había estado encerrada esos tres días.

Iba andando por las calles de El Reino y la gente me miraba con pena y un ápice de felicidad, ¿qué cómo es eso?,pues supongo que con pena por mi aspecto y con felicidad por lo bien que me estaba portando con Benja.

En una de las esquinas me encontré con Morgan, que estaba hablando con Daryl. Intenté pasar desapercibida pero eso con Morgan es misión imposible.

- ¡Cuánto tiempo! qué, ¿ya has decidido salir de la cueva?- dijo Morgan.

- Deberías comer algo.-dijo Daryl.

- Ya voy.

- Te acompaño, yo también tengo hambre.-dijo Daryl.

Después de despedirnos de Morgan, nos dirigimos al comedor y cuando llegamos me sirvieron una ensalada, pechuga (no sé de dónde sacan la carne) y un buen trozo de pan, supongo que al fin y al cabo si que tenía mal aspecto. Daryl sólo comía unas pocas galletas.

- Nunca te había visto así.- dijo Daryl.

- Así como.- espeté seca.

- Como con Benjamin.-sabía que me lo iba a preguntar.

- Estuve normal.

- Por lo que veo no te acuerdas del numerito que montaste ..."Benjamin no me dejes, no ahora por favor, no te he dicho lo mucho que te quiero".- me imitó con voz de mujer.

- Yo no hablo así.- le dije con asco.

- ¿Por qué eres tan cortante? Antes no eras así.

- Vamos a dejarlo, me empieza a doler la cabeza, además tengo que volver con Benja, le he dejado mucho rato solo.- contesté cortando la conversación.

Cuando acabamos de comer, yo volví a la habitación con Benjamin, y Daryl...pues no sé, supongo que iría a ver a Carol o a cazar ardillas.

- Ya he vuelto Ben...-dije, pero antes de acabar su nombre vi que estaba besando a una chica.

No quise interrumpir así que conforme entré, salí. Hacía mucho tiempo que no salía, así que decidí darme un baño de realidad y salí a dar un paseo.

Era una mañana tranquila y no había mucho caminante, maté a 9 o 10 lo cual resulta raro en medio de un apocalipsis zombie.

Estaba adentrándome en el bosque cuando escuché un ruido que no parecía ser de un caminante. Así que me escondí. Eran los hombres de Negan.

- ¿Tú crees que Negan matará a Daryl cuando lo encuentre?- dijo el primer hombre.

- No creo, es duro y eso le gusta.- aunque la idea no era agradable del todo me tranquilizó que Negan no quisiera matar a Daryl.

- ¿ Y a la niña que trajo con él?- volvió a hablar el primer hombre.

- No lo sé, igual sí porque puede sustituirla por otra, pero si se ha encaprichado de ella es probable que no lo haga.- ¿gracias? no sé que es peor, que se encapriche de mí un psicopáta o que me mate porque puede sustituirme por otra mujer esclavizada.

- Xxxt calla un momento, creo que he escuchado algo.- mierda mierda y más mierda.

- Creo que viene de detrás de ese arbusto.- fantástico, voy a morir.

- ¡Joder!-gritó el primero.- Me ha mordido un caminante en el hombro.

Entonces el segundo hombre debió de disparar al primero porque se escuchó un disparo. Ahí fue cuando aprovechando su despiste, le clavé una navaja en el cuello.

Empezaron a salir caminantes de todos lados y sólo pude con 5, tuve que huir porque me estaban rodeando y sólo llevaba una navaja para defenderme.

Con las fuerzas que saqué de no sé dónde me subí a un árbol. Los caminantes rodeaban el árbol así que no tenía escapatoria, por lo que decidí arrancar una rama del árbol y atar la navaja con la goma del pelo para hacer una especie de lanza.

Después de cargarme a los 20 muertos vivientes que me impedían salir, quité la goma del pelo, tiré la rama al suelo, limpié la navaja en mi camiseta, bajé del árbol en un movimiento hábil, cogí mi rama, y seguí con mi camino.

Al llegar a El Reino Daryl me vió entrar por la puerta y no tardó en preguntar, como no.

- ¿Qué te ha pasado?

- Me encontré con dos de los hombres de Negan, a uno lo mordió un caminante, entonces el otro le disparó, mientras estaba distraído le metí un navajazo y luego me subí a un árbol a matar a los caminantes que había atraído el sonido del disparo.- dije sin más importancia.

- ¿De qué hablaban?

- Decían que si Negan te encontrara no te mataría, pero si me encontrara a mí y no tenía la "suerte" de que se hubiese encaprichado de mí, me mataría.

- ¿Y lo dices tan tranquila?- dijo sorprendido.

- Sí.

- El brazo, no has ido a curártelo todavía.

- Voy ahora.

- Espera.- dijo cuando me iba.

- ¿Qué pasa?

- Te olvidas de algo.- comprobé todo y no me faltaba nada, simplemente me llevé la navaja.

- Sólo tengo la navaja.- entonces se acercó, me cogió de la cintura y me besó.

- Se te olvidaba eso.- y lo consiguió, después de tres días sin sonreír me sacó una sonrisa de oreja a oreja, y mi gesto también le hizo sonreír a él.

Fui a curarme y el resto del día me lo pasé bambando por ahí. Cuando volví a la habitación de Benjamin para ver cómo había pasado el día estaba dormido, así que cogí mi almohada y me tumbé en el suelo junto a él, como en los últimos días.