15. Como al principio

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- (T/N)...- dijo Benjamin despertándome de mi plácido sueño.- Tengo que contarte una cosa...

- ¿Que ayer te besaste con una chica?- al decirlo Benjamin abrió los ojos expresando su sorpresa.

- ¿Cómo lo sabes?

- Os pillé en mitad de la faena, pero como te vi tan concentrado preferí no interrumpir.- solté sin más.

- Y tú, ¿cómo acabaste con Daryl?- dijo levantado sus cejas con doble sentido.

- Nos dimos un beso.

- Y...- hizo una pausa para ver si contaba algo más, pero al ver que no abría la boca continuó.- ¿ya está?

- Sí, ¿que más quieres?

- No sé, algo más interesante.-dijo encogiéndose de hombros.

Después de que Benja desayunara, me vestí y me fui a desayunar, a continuación me dirigí a la enfermería a que me curaran el brazo. Habían pasado ya cuatro días, y la verdad es que estaba cicatrizando muy bien, pero la marca tenía pinta de quedarse para siempre.

- Hey, ¿a dónde vas?- dijo Daryl sacándome de mis pensamientos.

- A que me curen el brazo.

- Después podríamos salir a cazar, y no estaría mal ir a Hilltop.- dijo Daryl rascándose la nuca.- ¿quieres?

- Sí... ya estoy harta de este sitio, echo de menos a Jesús y al pequeño Grimes y por supuesto me encantaría poder ver a Maggie y a su bebé.

- Te espero en la puerta de la enfermería.- contestó y me lanzó un guiño.

   Después de salir de la enfermería, allí estaba, disparando con su ballesta a unas dianas que había para que le gente practicara el tiro con arco.

- ¿Eres tan bueno en todo lo que haces?-susurré en su oído acercándome por detrás de él.

- No sé, dímelo tú.- entonces, me cogió de la cadera y me dio un beso delicado.

- Yo creo que sí.-sentencié, y nos pusimos rumbo a Hilltop. Teníamos que tener mucho cuidado porque no sabíamos cuando nos podíamos encontrar con Negan o alguno de sus hombres.

   Íbamos caminando en dirección a Hilltop cuando se me ocurrió coger de la mano a Daryl. Éste me devolvió el gesto y entrelazó nuestros dedos.

- (T/N)...-dijo Daryl mirándome a los ojos y acariciándome una de las mejillas.

- Dime.-dije bajando la mirada.

- Sabes que...- intentó decir mientras me subía el mentón con sus dedos ásperos.

- ¿Sí?

- Yo...

- Tú...- dije moviendo mis manos para que lo dijera.

- ¿Me vas a hacer decirlo?- asentí con una sonrisa triunfadora.- Te quiero.

- Yo también arquero.- y nos dimos un corto beso.

- ¿Quieres intentar algo conmigo?-dijo nervioso aunque la respuesta era obvia.

- No.- solté seria y me di media vuelta riéndome por la cara de Daryl, entonces me giré y corrí hacia él, al estar a un metro de él, salté en sus brazos y le besé con toda la alegría y el amor del mundo.- Te quiero arquero.

- Y yo a ti borde.- entonces nos dimos la mano y seguimos nuestro camino.

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- ¿Quieres que te enseñe a cazar ardillas?.- ya llevábamos un rato caminando y nos habíamos adentrado al bosque para pillar el atajo a Hilltop.

-Sí.-asentí tiernamente.

- Tienes que estar callada.- entonces me dio su ballesta y se colocó detrás de mí, ayudándome con la ballesta mientras apoyaba su cabeza en mi cuello.- Entonces apuntas rápidamente y...disparas.- una ardilla cayó con una flecha en la cabeza.- Muy bien pequeña.-dijo sonriendo y dándome un beso en la cabeza.

- Una pregunta.-corté el momento romántico.

- Dime.- esperaba a mí pregunta mirándome con curiosidad.

- ¿Por qué antes tenías tantos cambios de humor conmigo? Quiero decir... al principio te portabas muy bien conmigo, incluso me contaste tu historia, luego te pusiste borde hasta el punto de no querer saber nada de mí y ahora, mírate y mira cómo estamos.

- Siempre he sido muy cerrado para expresar mis sentimientos y cuando llegaste aproveché la tontería de Rick para decirte alguna que otra cosa, luego cuando Negan dijo que eras una de sus mujeres me puse muy celoso y supe lo mucho que me importabas, después, en el santuario tenía miedo y te dije todo lo que pensaba...- al ver que estaba pálida me preguntó.- ¿Estás bien?

- Sí, es que he recordado cosas que creía haber olvidado, sigue por favor.-dije mirándolo con una sonrisa cansada.

- Luego tú te pusiste borde conmigo y pensé que ya no te importaba, pero luego en El Reino me di cuenta de que no era así y bueno...ya sabes.-dijo cogiendo mi mano y levantándola indicando que estábamos juntos.

- La verdad que no sé por qué fui así... supongo que no quería quedar como una patética delante de ti.

- Pues no lo conseguiste.-dijo en broma, a lo que yo respondí con un puñetazo cariñoso en el brazo.- ¿Puedo preguntarte ahora yo?-asentí.- ¿Cuántas veces abusó Negan de ti?

- Negan una vez, y uno de sus hombres otra.-respondí como siempre restándole importancia y haciendo que Daryl se sorprendiese por mi naturalidad.

- Cuando los vea...te prometo que los mataré.-dijo con rabia.

- No es necesario, ya es agua pasada, además no puedes matar a Negan, tienes que dejarnos un poco para que nos podamos vengar cada uno por lo que nos ha hecho.

- Me encanta la naturalidad con la que dices las cosas y lo fuerte que eres, pero si algún momento sientes que ya no puedes más, yo seré fuerte por ti.- le miré y nos sonreímos mutuamente.

   No sabía como un hombre como el, el típico tío duro, podía ser así, supongo que no siempre es lo que parece.

   Después de otro rato caminando, llegamos a Hilltop, trepamos por un árbol y nos asomamos por la valla. Estaban los hombres de Negan supongo que recogiendo su parte del trato.

  Decidimos no arriesgarnos y bajamos lentamente del árbol para escondernos en un hueco que había en otro árbol.

   Esperamos como una hora hasta que los salvadores se fueron. Durante toda esa hora Daryl había estado mirándome  incomodándome, yo no sabía que hacer y me estaba poniendo nerviosa, pero para él es algo normal intimidar a la gente.

What A Dixon Needs (Edición lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora