La música y las letras mueven nuestras almas, hacen latir nuestros corazones y nos llevan lejos de la realidad. Algunas veces nuestras historias inspiran a la música, pero otras veces la música nos inspira para crear pequeñas historias.
Music and le...
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You got a heart that I know I can miss, hold me like that and pull me right back again... Must be from a different life, been here before and it just feels right, no this ain't the first time for you and I we ain't strangers tonight.
Merlín y el príncipe Arthur se habían ido desde temprano sin decir a dónde, mientras tanto Elaine se dedicó a estar con Gaius, el médico de Camelot, aprendiendo sobre remedios para las enfermedades y algunos síntomas. No fue una mañana tan atareada como otras, poca gente llegó a pedir la ayuda del anciano y la joven no tuvo que entregar tantas medicinas, así que Gaius se dedicó a enseñarle más cosas, pero la verdad es que ella no le estaba poniendo mucha atención, era más divertido cuando su amigo Merlín estaba merodeando por ahí.
—¿Me estás escuchando, Elaine? —Gaius se le quedó viendo con una ceja alzada.
—Lo siento —ella se encogió de hombros, segundos después la puerta se abrió de golpe, Merlín y Arthur entraron, llevaban cargando a otra persona, era un joven, fueron hacia la habitación del chico, lo dejaron en la cama y Arthur se dirigió a Gaius.
—Por favor ayúdalo —pidió el rubio—, lo hirieron en la pierna y se golpeó la cabeza.
—Sí, señor —dijo Gaius y fue a revisar al herido.
—Haz lo que haga falta, él salvó mi vida —dijo Arthur con demasiada insistencia, el anciano asintió y el príncipe salió de la habitación.
—¿Qué fue lo que ocurrió? —Elaine le preguntó a Merlín.
—Pelea en una taberna, Gwaine nos ayudó pero no le fue muy bien —le explicó, Gaius la llamó y le pidió que le llevara algunas cosas para curar al joven.
—El deber llama —le dijo ella a su amigo.
—¡Merlín! —la voz del príncipe se escuchó, el chico hizo una mueca de agonía.
—A mí también —dijo, su amiga se rió de él.
—Suerte —le dijo ella antes de que saliera. Elaine tomó lo que Gaius le había pedido y lo llevó al cuarto de Merlín.
—No está sangrando tanto y el golpe no fue tan fuerte —le dijo mientras tomaba un frasco del canasto que le había llevado. Ella se acercó a la cama y se sentó en el borde lateral, removió el cabello castaño que cubría la cara de Gwaine permitiéndole ver su rostro, era...
—Hermoso —musitó ella sin dejar de verlo.
—¿Qué dijiste? —inquirió Gaius, Elaine, sonrojada, negó con la cabeza y le sonrió algo nerviosa—. ¿Puedes ir a conseguir algunas hierbas que me hacen falta? —la joven asintió—. La lista está sobre la mesa —ella se levantó y salió en busca de las hierbas. No le tomó mucho tiempo encontrarlas así que regresó pronto a Camelot, acomodó las hierbas en los frascos correspondientes y fue hacia donde estaba Gaius—. Gracias, quédate con él en lo que yo voy con el rey, ¿de acuerdo?
