Una esperanza de vida

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CAPÍTULO 3: UNA ESPERANZA DE VIDA

Sasuke rápidamente salio de su estupor, y con la angustia pintada en su rostro, se puso de pie, siendo seguido por su  maestro. Y corriendo, fue a alcanzar a la hokage, para que le diera alguna razón de su rubio.

—Lo siento— fue lo primero que dijo la hokage, con una expresion seria, cargada de tristeza, dolor y rabia —Naruto perdio mucha sangre y lamentablemente, el ha quedado en estado de coma, Hicimos todo lo que pudimos, pero, tal parece que el no ha querido despertar o curarse por voluntad—continuo— Ademas hay algo que quiero mostrarte, acompañame— dijo esta vez dirigiéndose al mayor que, al igual que su alumno, se encontraba escuchando el dictamen de la rubia hokage.

—yo tambien voy— dijo con voz seria, pero impregnada de dolor el Uchiha.

—no puedes ir, esto es confidencial— dijo con seriedad la rubia.

—¡NO HAY A NADIE EN ESTA PUTA VILLA QUE LE IMPORTÉ TANTO NARUTO COMO A MI!— reclamó exaltado el moreno —solo quiero saber que le sucede y poder estar ahi para el, para ayudarle y apoyarle, aunque haya sido orgulloso y no lo hiciese en el pasado– pronuncio esto con voz cargada de tristeza y arrepentimiento.

—tu ganas mocoso ¡Vamos!– llamó la rubia a los dos shinobis qué, rápidamente y sin mediar palabra alguna, la siguieron.

OoOoOoOoS&NoOoOoOoO

Despues de caminar por intermimables pasillos y subir cualquier cantidad de escaleras, por fin habian logrado llegar a la habitación donde reposaba Naruto. A Sasuke le sorprendió el gran tramo que habian recorrido, e iba a preguntar, cuando la rubia despues de tanto mutismo, hablo.

—antes de que me pregunten, por que razón la habitación de Naruto esta tan alejada de las demás habitaciones– hablo atrayendo la atención de los dos ninjas, que la escuchaban atentamente —deben saber la información, que nos revelaron los exámenes que se le hicieron, para determinar el daño de su cuerpo, y estos, son por demas escabrosos y tetricos—dijo con rabia y odio impregnados en cada una de sus palabras —También deben estar preparados para ver el estado de Naruto— pronuncio con profunda amargura y dolor.

La rubia, procedio a abrir la puerta de la habitación, y la visión de lo que habia a adentro, era por desmas desgarradora. El pequeño tenia su cabecita enterrada entre la esponjada almohada, pero su cabello no brillababa como en antaño y su piel morena, habia mutado a un color algo paliducho, por la gran perdida de sangre. Estaba en tal quietud, que para un ser tan energico como el, aterraba. Se encontraba con todas sus extremidades rotas, cubiertas por firmes capas de yeso, otras partes de su cuerpo se encontraban amoratadas por doquier y su cuello estabs cubierto por una buna capa de vendajes, evitando que el vital liquido escarlata escapara de sus entrañas, para arrebatarle la vida en un suspiro. Pero lo mas impactante era verlo rodeado de aquellos aparatos, los cuales en cualquier momento pudiesen fallar y consigo, llevarse la vida de aquélla preciosa criatura. El silencio en el que se encontraba sumida la lúgubre habitación, solo era roto por aquel molesto pitido que indicaba que su corazon aun continuaba latiendo y de aun habían esperanzas de que se salvara.

Al no detectar ningun movimiento por parte de los dos ninjas, la mujer, con paso firme, se dirigio a una pantalla luminiscense, en la que habían un par de radiografías. Los dos ninjas siguieron a la mujer y se pusieron a la par de ella. Inmediatamente la rubia comenzo a explicar

—miren detenidamente– señalo la radiografia que se encontraba en la parte derecha del visor —esta es una radiografía del torax de Naruto, si la miran detalladamente, pueden observar algunos pequeños bastoncillos, correcto– al recibir un asentamiento por parte de los dos shinobis, los cuales no entendian nada, continuó —esos "bastoncillos" no son nada, mas ni nada menos que puntillas, las cuales ya extrajimos su cuerpo y por la oxidación que muestran, son bastante recientes– continuo la mujer con una mueca de ira y, la rabia, el dolor y la furia corriendo por sus venas.

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