La Misión

Vida o Muerte

CAPITULO 2

A medida que su cuerpo se precipitaba al vacío, Naruto veía como toda su vida pasaba frente a sus ojos, a pesar de estar en los últimos segundos que le quedaban de existencia deseaba encontrar un recuerdo al que aferrarse.

Por mas que buscaba, a su memoria solo llegaban fragmentos de todos los momentos de desdicha que había vivido, a lo largo de sus escasos doce años de vida. Jamas supo quienes fueron sus padres; y la vez que se atrevío a preguntarle al Sandaime por ellos, el simplemente opto por decir que fueron unos excelentes ninjas y se marchó sin decir mas nada, La primera vez que creyó ser aceptado por un grupo de niños, fue vilmente traicionado, pues aquellos a los que siquiera llego a llamar amigos, le pusieron retos crueles e inclusive lo enviaron a un bosque donde corrió el riesgo de morir. Su primer amor, la chica a la que creyó conocer, no era mas que una farsante. Cuando se vio cerca a lo que se convirtió en una muerte segura, recuerdos de su sensei de la académia invitandolo a ramen, de los entrenamientos realizados con Kakashi-sensei, de cuando domino la técnica de caminar sobre el agua con Ero-sennin, cuando practicaba con Konohamaru el Sexi-no-Jutsu, de cuando domino el rasengan y le gano la apuesta a la vieja Tsunade y de Sasuke, a pesar de todo, a Sasuke no le guardaba ningún rencor, el había sido una parte importante en su vida, había sido su primer amigo, su primer rival y su primer beso. Una sonrisa curvo sus labios, antes de resonar en el silencio de la noche un golpe seco, como si una gran roca hubiese golpeado la tierra.

OoOoOoOoS&NoOoOoOoO

Minutos Antes...

El sonido de pisadas lo saco de sus pensamientos e interrumpió el lúgubre silencio de su pequeño departamento. Con la velocidad propia de un ninja de su rango y fama se levantó de su cama y salio a inspeccionar quien había estado merodeando a las afueras de su domicilio, encontrándose con la banda de un ninja, una carta y un pergamino que rezaba un nombre con pésima caligrafía, el cual era ilegible siendo visto de lejos.

Con cautela y cuidando que no fuese ninguna trampa, lo tomo en sus manos, descubriendo que tanto el pergamino como la carta y la bandana pertenecía a uno de sus alumnos, mas concretamente a Naruto. Aunque le resultaba terriblemente sospechoso de que su alumno le dejase eso, cuando fácilmente pudo habérsela entregado al día siguiente.

Ágilmente bajo su mascara y saco a relucir su sharingan, el cual lo había convertido en una leyenda, pero el cual ocultaba un oscuro pasado, el cual le dolía rememorar. Después de abrir el pergamino y leer lo que había en su interior, Kakashi prefirió mil veces que hubiese sido una trampa, una broma o cualquiera otra cosa menos lo que en su interior se leía.

Solo para confirmar sus temores abrió la carta y procedió a leerla...

Kakashi sensei...

Gracias por todo lo que me enseño y por haber aceptado ser mi maestro. Se que bien pudo haberme degradado de nuevo a la academia o simplemente rechazarle por ser un monstruo como todos dicen y haberme botado del equipo sin miramiento alguno, pero no...

Usted se hizo cargo de nosotros, a pesar de tener a un monstruo como yo, nos enseño a trabajar en equipo, a pesar de que yo no fui del todo bienvenido y nos enseño lo que es ser un verdadero ninja...

"El que no cumple las reglas es basura... Pero aquellos que abandonan a sus amigos son peor que basura..."

Pues al final de todo, yo termine siendo peor que basura porque, por primera vez en mi vida he decidido ser egoísta y prefiero acabar con mi vida, así tenga que abandonarlos, para por fin poder descansar.

Es probable que, adonde vaya, quizás encuentre a mis padres y aunque lejos encuentre un lugar al cual llamarle hogar...

Se despide su alumno...