Poesía y Comedia (the loud house)

Rompope para uno

Viernes 23 de diciembre 2016

Por Luan Loud

-¿Cuánto seria en total?-

-Son $25 dólares-

Saco el dinero y cancelo en la caja.

-¿se lo empaco en una bolsa de regalo?- pregunta el vendedor

-Si, por favor-

El vendedor envuelve con delicadeza el regalo que había comprado producto de mis ganancias de funny business.

-Muchas gracias por su compra, que tengan una feliz navidad.

-Igualmente, feliz navidad- respondemos al unísono.

Salgo de la tienda junto a mi acompañante, la cual me colaboro con la elección del regalo.

-Luan, realmente es un bonito detalle el que le darás a mi hija- comenta María.

-Ese regalo será bastante especial, porque es para la más hermosa poeta que haya conocido- suspiro al terminar de responderle a la señora María.

-Jeje, que no se note que estas realmente enamorada Luan-

La señora María empieza a reír producto de su comentario, por mi parte siento como mi cara cambia a un color rojo de la pena.

-No te pongas así Luan, sabes que me gusta molestarte, me encanta compartir tiempo con mi nuera, así sean pocos momentos-

-Y a mí también me encanta compartir tiempo con usted señora María.

-Luan, solo dime María, me siento demasiado vieja cuando me dices señora.

-Bueno, Se... digo, María, ya que tenemos tiempo de sobra, ¿vamos a comer algo? Es que quiero preguntarle algo que me tiene intrigada-

-Vale, vamos Luan, la cafetería está cerca de donde estamos-

Camino a la par que con María, sin embargo, prefiero no mencionar una sola palabra, solo me quedo observando la bolsa donde estaba empacado el regalo para Maggie.

-Bien, ¿Qué vas a pedir Luan?- pregunta María.

-Mmmm yo quiero una empanada-

-Ok, espera voy y las traigo en un momento-

Mientras que María se aleja, saco mi celular y llamo a Maggie.

"Hola, soy Maggie, en este momento no puedo responder tu llamada, deja tu mensaje después del tono".

-Maggie, contesta por favor, te extraño demasiado, me duele verte así, perdóname si algo que hice te molesto, pero no estés así conmigo, te amo mi hermosa poeta-

Cuelgo el celular y lo vuelvo a guardar en mi bolso, sin embargo no pude evitar dejar caer pequeñas lágrimas en la mesa, realmente me dolía esa situación.

-Lu... luan ¿te encuentras bien?

Sin darme cuenta, María había llegado con las empandas y unos refrescos, al parecer se dio cuenta que estaba llorando.

-Ven, permítame limpio tu rostro-

María se acerca con un pañuelo y limpia con delicadeza mi cara.

-No me gusta verte así triste Luan, tu sabes que eres como una hija para mí, dime, ¿Qué te pasa?-

Suelto a María mientras pruebo un pedazo de la empanada.

-Vera señora María, se trata de Maggie, desde que paso el día de mis cumpleaños, todo iba de color rosa, ambas compartíamos momentos hermosos, besos por aquí, besos por allá, sonrisas, caminatas, abrazos, poemas, hasta aprendí a escribir un poema que pienso regalárselo de navidad, en fin, lo que más amaba era verla feliz a mi lado, eso me ponía demasiado feliz-