Capitulo 3: Flashes

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Se supone que lo que todos desean hacer el sábado a las seis de la mañana es dormir, pero ese no es mi caso; mi familia irrumpió en mi habitación a esa hora cantándome las mañanitas mientras me traían una ensalada de frutas a la cama estando ellos aún en pijama lo que me causo algo de gracia, me tomaban fotos sin importarles mi cara de loca en ese momento, era una tradición que hacíamos en todos los cumpleaños. Me felicitaron y me dijeron lo mucho que me querían y lo importante que era para ellos. Desayune en mi cama con todos ellos al lado, mientras hablábamos animadamente. Al terminar de comer se fueron de mi habitación a cambiarse y a ponerse ropa de deporte, ya que íbamos a ir todos a trotar al central park el cual quedaba cerca de casa ya que nosotros vivimos en la quinta avenida. Yo me puse un conjunto de Adidas junto con los zapatos de la marca iba vestida completamente de negro, me hice una coleta alta, al estar lista me encontré con todos en la sala y salimos junto con un grupo de escoltas.

Ya eran las 8:30 am cuando llegamos a casa, después de tomar agua, desayunamos rápidamente y fuimos a nuestras habitaciones a arreglarnos porque todos teníamos que salir, mi padre y mi hermano iban a ir a comprar sus trajes para esta noche, supongo que a Christian Dior, Gucci o a Ermenegildo Zegna en cambio Alina y yo íbamos a ir al spa y luego al salón para estar listas esta noche ya que la fiesta era a las ocho de la noche.

Todos salimos al tiempo a las 9:30 de la mañana y cogimos caminos separados, llegue con Alina al spa al cabo de veinte minutos y pasamos directo a que nos atendieran, me hicieron un facial, depilación, tratamiento de piedras calientes, la manicura y la pedicura. A las 3:00 pm salimos de allí a tomar un pequeño descanso y a comer algo ya que desde la mañana no comíamos nada. A las 3:45 terminamos y fuimos a casa a bañarnos ya que después de que me maquillaran no me podía lavar la cara. Era tarde así que apenas terminamos fuimos a toda prisa al salón de belleza.

Ya teníamos cita programada además de pases a la zona VIP del lugar, por lo que nos atendieron rápidamente me pidieron que me sentara en una silla en frente de un gran espejo y habían muchísimas cosas a mi alrededor, llegaron cuatro estilistas para arreglarme dos se encargaron de mi cabello y los otros dos de mi cara, era un poco irritante ya que no me gustaba mucho que me tocaran el cabello y la cara además de que debía quedarme quieta, demoraron una hora y media, al terminar de arreglarme Alina ya estaba igual que yo, maquillada y con un hermoso peinado. Nos apresuramos para ir a casa ya que eran las 6:15 pm y ya íbamos muy tarde sin contar que era hora pico así que debía haber mucho tráfico.

Al llegar a casa eran las 6:50 subí rápido a mi habitación y me puse el vestido con ayuda de dos amas de llaves, al estar completamente lista me vi en el espejo y por un instante no me reconocí, mi rostro se veía perfecto, tenía un maquillaje glamuroso y el cabello se me veía mucho más suave y brillante, me caía en suaves ondas hasta la altura del busto, sumándole la cartera de mano y el antifaz ya que la temática era el carnaval de Venecia en versión moderna, todo hacia juego, las joyas, los tacones, el vestido, el antifaz... Me veía perfecta debo de admitirlo.

Baje las escaleras hasta el salón principal y ya mi familia se había ido para recibirme en el lugar y me fui sola en una limosina por mi "gran entrada", al ir llegando al gran salón de eventos, comencé a sentirme nerviosa, pero recordé que debía disfrutar el momento y divertirme, así que me tranquilice.

Al llegar al lugar, todo era impresionante, había fotógrafos por todos lados, muchísimas personas importantes de la alta sociedad y gente de la universidad y una alfombra roja por la cual yo tenía que pasar. Salí del auto y un escolta me ayudo a bajar, entonces la multitud comenzó a aplaudir y a tomarme fotos, los flashes casi me cegaban, me limite a sonreír demostrando seguridad mientras posaba para las fotos, pero estaba hecha un manojo de nervios, entonces sentí que me cogieron de las manos, voltee a ver hacia un lado y estaba Elliot y en el otro Emiliano, los dos posando para las fotos, ambos tenían trajes negros y antifaces iguales de color negro se veían prácticamente iguales lo único que los diferenciaba es que Emiliano tiene el cabello castaño claro y ojos miel en cambio Elliot es igual a mí solo que en versión masculina. Entramos al salón y mi padre se acercó a abrazarme junto con Alina, entonces el me lleva a un lado más privado y me entrega el regalo que había visto en la oficina.

— Es de parte de tu madre —me dijo con una sonrisa melancólica— Antes de morir me dijo que te lo diera cuando cumplieras diecinueve, nunca lo he abierto porque le prometí que no lo haría, disfrútalo — me dijo, justo en el momento en que lo tome, entonces mi primo Emiliano se acercó a mi junto con mi abuela Clarisse, así que mi padre se alejó dejándome a solas con ellos.

— Karlie, feliz cumpleaños, te pido que me perdones por haberme alejado de ti durante tanto tiempo, no tiene disculpa lo sé, pero pronto entenderás todo —dijo mi abuela dándome un abrazo, ella es una mujer hermosa, a pesar de su edad es muy elegante, tiene los mismos ojos miel que Emiliano y mi madre, pero su cabello es rubio al igual que el mío solo que ella tiene el corte Long Bob, a pesar de la edad se ve demasiado joven. Acepto su abrazo y le digo que la perdono, ya que la quiero mucho— toma es para ti —prosigue entregándome una caja de terciopelo azul marino, la abro y me sorprendo al ver un hermoso collar de oro blanco con pequeños diamantes incrustados y decorado con esmeraldas en una placa con el apellido Gallagher escrito al lado de una esmeralda de mayor tamaño.

— Abuela, no debiste — le digo contemplando la fina joya.

— Si debí, además tiene detalles que lo hacen especial, úsalo cuando sea oportuno, cariño— espetó dándome una sonrisa.

— Muchas gracias — le contesto dándole un abrazo, al separarnos Emiliano me entrega una caja de menor tamaño del mismo color que la del collar, al recibirla la abro y veo una pulsera con un increíble diseño en el cual se conjugan esmeraldas birmanas y diamantes excepcionales; lo que la convierte en una pieza de alta joyería ideal para usar con el collar que me regalo la abuela.

— Emi, esta preciosa, gracias — le digo dándole un abrazo.

— Te mereces esto y mucho más, feliz cumple cariño — me dice al soltarnos.

Voy hasta el salón de regalos y guardo los tres obsequios en el bolso que Alina me dejo con un cambio de ropa y zapatos junto con mi IPhone, ya que quizá a mitad de la velada me canse de mi atuendo. Al salir del salón, mi padre esta esperándome junto con Alina en la puerta para ir a recibir a los invitados.

Pasamos al menos cuarenta y cinco minutos saludando a las familias de la alta sociedad, algunas personas ya las conocía en cambio otras ni siquiera sabía que existían, al terminar de saludar a esa gente voy junto con mi hermano a saludar a los de la universidad, hay jóvenes de las diferentes facultades, están mis amigos de la facultad de medicina, los de la facultad de negocios donde esta mi hermano, y los de la carrera de diseño donde estoy yo, también están los profesores que me dieron clases en medicina y los actuales, al último que me encuentro es el profesor Yen y este me regala un collar de oro con un juego de dijes cada uno tenía una piedra preciosa diferente color diferente, un dije tenía un zafiro, el otro un diamante, otro una esmeralda, otro tenía un rubí todos tenían un pequeño triangulo tallado en el centro pero lo que me llamó la atención es que estos triángulos son los mismos que tengo en mi marca de nacimiento, y así como hizo en el salón de clase repitió las mismas palabras "aqua" "a'ris" "terra" "ignis" al parecer era latín pero me dijo que muy pronto entendería todo. Repetí el mismo proceso que con el regalo de mi madre y las joyas de mi abuela y Emi, fui al salón de regalos y lo guardé en mi bolso. Miré la hora y ya eran las 9:45 de la noche entonces salí a saludar a mi familia y al cabo de un rato sirvieron el banquete y nos sentamos a comer, estuve sentada con mi familia y hablábamos animadamente los unos con otros durante la cena, al terminar salí a bailar y a tomarme las fotos con los invitados.

Dieron las tres de la mañana y a pesar de que uso tacones seguido mis pies me estaban matando así que fui al salón de regalos —el cual ya estaba lleno— y me cambie el vestido por un jumpsuit rojo y unas sandalias del mismo color, de repente oigo una gran explosión seguida de muchos gritos, cogí mi bolso ya con las cosas en él y me lo puse al hombro, salí despacio para ver lo que sucedía.

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