La Heredera

Capitulo 5: Ávalon

En lo que quedaba de noche soñé con el escupe fuego que preguntaba a la heredera, me levante a las 6:35 am hoy 15 de enero, fui al baño y me quede en la tina por dos horas aclarando mi mente, a las nueve de la mañana baje a desayunar y no vi a nadie de la familia, Aniam una ama de llaves me explico que mi papá y Alina habían ido al salón de eventos a revisar los daños y a aclarar algunas cosas con la prensa, Jossette había ido a casa de sus amigas a pasar el día, para mantenerse alejada y protegida por si pasaba algo y Elliot había ido a averiguar cómo estaban los invitados de la universidad, todos con tres camionetas de policías y escoltas detrás de ellos, lo que significaría que desayunaría sola, apenas me termine de comer Aniam anuncio la llegada de mi abuela y de mi primo, por lo que los hice pasar al comedor.

—Buenos días Karlie, espero que te encuentres mejor — me dice Emiliano sentándose al lado mío.

—Buenos días, cariño ¿cómo amaneciste? — me pregunta mi abuela dándome un abrazo.

— Muy bien, gracias tranquilos ¿Gustan algo de desayunar? —les ofrecí.

— No Karlie, muchas gracias, acabamos de desayunar, necesitamos hablar contigo ahora — contesto mi abuela.

— ¿Pasa algo malo? —les pregunte con preocupación.

— No Karlie, tranquila, solo que es muy importante, ve por el regalo de tu madre y vamos a la cabaña de invitados, necesitamos privacidad, te esperamos en el carro de golf — me dijo Emiliano. Asentí con la cabeza, fui corriendo a mi habitación, me lave las manos en el baño, cogí los regalos que deje en la mesita de noche y baje rápidamente directo al jardín y me subí al carrito junto a ellos, luego de cinco minutos estábamos en la cabaña, abrimos las ventanas para que entrara el aire y nos sentamos en la sala a hablar.

— Bueno ¿qué es lo que tienen que decirme? — pregunte con curiosidad.

—Karlie, lo que tenemos que decirte va a sonar algo extraño, pero tienes que confiar en nosotros — contesto Emi.

— Vale confío en ustedes plenamente, pero hablen ya, me están asustando.

— Karlie, hay algo que nos hace a nosotros tres diferentes al resto de nuestra familia, es esto — dijo mientras ambos mostraban su muñeca derecha, tenían la misma marca de nacimiento que yo, solo que Emiliano tenía solo dos triángulos — tenemos sangre heredera, no es solo económica, sino de magia y poder, es un secreto que se ha guardado durante muchos siglos en nuestra familia, tu padre y tu familia no lo pueden saber — prosiguió.

— Emiliano, no entendí.

— Es momento de que le explique yo, querido — dijo mi abuela Clarisse cogiéndolo de la mano.

— Mira hija, nuestra familia tiene una gran trayectoria, son alrededor de siete siglos, tal vez no lo sepas, pero somos de origen francés, existen dos dimensiones en el universo, una es esta, la dimensión de los mortales y la otra es Ávalon— dijo ella mirándome seriamente.

— ¿Ávalon? — le pregunto con desconcierto

— Si, de ahí es de donde salen todos los libros y cuentos de fantasía, es una dimensión oculta para las personas corrientes; las criaturas, la magia, los dones o poderes... Todo nace allí, es completamente igual que esta, lo que la diferencia es la magia. Los herederos son los que hacen parte de la familia real, reciben sus dones o poderes como quieras llamarles en su decimonoveno cumpleaños. Cada familia real tiene un poder diferente que se hereda cada dos generaciones.

— ¿O sea que hago parte de la realeza? — le pregunto sorprendida.

— No solo eso, eres la heredera al trono — espeta Emiliano.

— ¿Al trono?

— Yo soy la reina de Ávalon y tú eres la heredera al trono — dice mi abuela con firmeza.

— ¿Una princesa? — le pregunto frunciendo el ceño.

— Así es, y yo soy un archiduque, un príncipe de la familia real, pero no el heredero al trono ya que no poseo todos los dones, solo dos, ya que mi marca de nacimiento no es como la de ustedes dos, la mía está incompleta — espeta Emiliano con tranquilidad.

— A mí era a la que buscaban anoche ¿no es así? — les pregunto con un nudo en la garganta — o sea que ¿él es un heredero? Lo vi haciendo bolas de fuego — añadí

— Él no es un heredero, si te estaba buscando a ti, pero es un cazador — respondió mi abuela — busca a los herederos que recién heredan sus poderes para poder matarlos y robarles sus dones, luego venderlos a otros. Es por eso que necesitamos que vengas con nosotros a la Academia Real para que los puedas manejar y sigas la línea de sucesión. — añadió

— ¿Y si no quiero ser princesa? — les pregunto cogiendo el regalo de mi madre de la mesa, con un poco de frustración

— Somos la familia real de Ávalon, no de una nación de la dimensión como las otras familias, es una dimensión entera Karlie, si no aceptas pondrías en riesgo los dos mundos, todo se saldría de control. — dijo mi abuela.

Me quede en silencio y abrí el regalo que me dejo mamá, era un libro un poco gordo y antiguo, forrado en cuero y tenía tallada la palabra Ávalon en el centro, lo abrí y lo mire detenidamente, cada página tenía un título diferente junto a una imagen y un pequeño texto.

— Lo creo la primera generación de herederos, solo las familias reales tienen un libro de Ávalon— dijo mi primo refiriéndose al libro.

Abrí una página y de este cayó un sobre al piso. Era de mamá, saque la carta que había dentro y lo leí:

Mi queridísima hija, hoy cumples 19 años, te regalo este diario para que aprendas de el y puedas responder algunas de las preguntas que te estarás haciendo en este momento en tu cabeza, es costumbre en mi familia transmitir la sabiduría que se necesita para afrontar lo que estás viviendo a esta edad, yo te la transmito a ti, así como tu abuela me la ha transmitido a mí. Karlie sé que quizás tengas miedo de lo que pueda pasar, yo como tu madre te digo en este día que el coraje no es la ausencia del miedo, sino el considerar que hay algo más importante por lo que luchar, puede que los valientes no vivan eternamente, pero los cautelosos no viven en lo absoluto, sé que a partir de ahora mi bella princesa viajaras por un camino entre la persona que crees que eres y la que podrías llegar a ser, la clave está en que te dejes llevar por este viaje, también quiero que sepas que yo amé muchísimo a tu padre y que desde donde estoy aquí en el más allá, aun pienso en ustedes en absoluto, feliz cumpleaños mi pequeña heredera, con todo mi amor.

Tu madre

— Tengo miedo ¿saben? — les confieso volviendo a ver la carta.

— Todo va a estar bien cariño, tu abuela te cuida mi amor, tu abuela te cuida — dice mi abuela sentándose a mi lado y abrazándome.