Un pasado oscuro.

Capítulo 3

Hoy en la escuela fue todo tan extraño, alguien no dejaba de mirarme, era un chico lindo debo admitirlo, pero siento que lo conozco de hace mucho, el punto es que me incómodo muchísimo, ¿a quien demonios no le molestaría que alguien desconocido lo estuviese mirando toda la mañana?, es espeluznante.

Cuando llegué a mi casa fue el mismo transmite de hace un tiempo, una carta sobre la mesita de mi habitación o  afuera en la puerta, al principio estaba horrorizada con la idea de que alguien estuviera mandando cartas anónimas, bueno, no eran del todo anónimas, había una letra, la "L", pero para mi es lo mismo pues no se que diablos sígnica, después de un tiempo no le di tanta importancia.

Siento que alguien me esta observando y miro a todos lados, me estoy empezando a asustar, mi madre salio hace un rato y desde que salió he sentido que me observan, ¿sera que estoy paranoica?, bueno, tal vez también sea por lo del tema de las cartas anónimas, espera, las cartas, algunas las he visto dentro de mi habitación, oh mierda..

Las cartas, ¿quien demonios entro a mi habitación?, ¿desde cuando lo hacía?, ME ESTÁN ACOSANDO, oh dios mío, esto es muy extraño, no debo de hablar esto con mi madre, Cameron.

Un tono..
Dos tonos
+¿Bueno?.- Dice con voz ronca, de seguro estaba dormido.
-¡CAMERON!, te necesitó, ven a mi casa, ¡AHORA!-. Dije firme para que no sospechara, pero fue en vano.
+¿Esta todo bien?, ¿te pasó algo?-. Dice aterrado.
-Sólo ven, te explicó aquí-. Y corte.

¿Por que me pasa esto a mi?, ¿tengo un acosador?, ¿es una broma pesada de alguien?, tantas preguntas y tan escasas respuestas. En menos de 20 minutos Cameron ya se encontraba en mi casa, le expliqué todo, desde que comencé a recibir los sobres hasta ahora.

-Espera, espera, ¿¡Y POR QUÉ ME LO CUENTAS AHORA!?, pensé que confiabas en mi.- Dijo gritando literalmente, no sé porque se preocupa tanto, a lo mejor y es sólo una broma.
-Obvio confió en ti, sólo no vi porque decirte, no pensé que era algo tan grave, no le di tanta importancia, lo siento.- Dije tratando de calmarlo, pero como siempre fue en vano.
-¡MALDICIÓN!, ¡TE ESTÁN ACOSANDO!.- Dijo esta vez gritando y recalcando las últimas palabras, la verdad me asuste porque él no es de estar así, no es de alterarse, pero cuando se trata de mi bienestar..
-NO ME ESTÁN ACOSANDO.
-¿Ah no?, entonces, ¿dime que son esos sobres?, ¿cartitas de amor?
-Estas exagerando un poco, ¿no crees?, mira, estoy ya un poco cansada deberías irte ya.- Dije cansada ya de su reproche, y no mentía, hoy había sido un día muy largo.
-Como quieras, me llamas si necesitas algo, adiós.- Y cerró de un portazo, este chico es un completo caso.

Luego de que Cameron se fuera sentí una sensación muy extraña, la verdad me sentía incómoda y de repente suena el timbre asiendo que me salte del susto.

-¿Que se te olvido cam?.- Dije pensando que era Cameron, pero no, era el chico que me había pedido un favor en la cafetería, ¿como era que se llamaba?, se..- Oh, lo siento, ¡Hola sebas!, ¿que te trae por aquí?
-Hola Anny.- Dice y lo fulminó con la mirada.- Lo siento, hola Anne.
-Lo digo de nuevo, ¿que te trae por aquí?.- Dije de mal humor, estaba cansada, no quería más visitas.
-Oh disculpe señorita amargada, vine para mis clases, ¿llegue en mal momento?.- Dice en tono de burla.
-Creeme no hagas bromas, por tú bien y sí, no es momento, mejor ven mañana, adiós.- Y cerré la puerta en su cara, sí, es de mala educación, pero estaba C-A-N-S-A-D-A, y solo quería ducharme, ponerme cómoda, ir a mi habitación, acostarme y leer un buen libro, ¿mucho pedir?

Luego de hacer todo lo que tenía pensado, ducharme y eso, termine de leer unos cuantos capítulos y me dio hambre, hace un rato que había llegado mamá, pero dijo que había sido un día largo y que iba a recostarse, fui directamente a la cocina a prepararme un emparedado, ya listo me serví un poco de jugo y me senté en el mesón que hay en la cocina, al terminar todo fui a lavar todo lo que había ensuciado, de repente sentí de nuevo la sensación de que me estaban mirando y sentí un escalofrío en mi espina dorsal, miro hacia todos lados y veo un sombra en el patio, me alarmó, púes pienso que es un ladrón, cuando voy a revisar ya no estaba, ¿que fue eso?, me fui corriendo a mi habitación y me encerré con pestillo, me senté en la cama y trate de tranquilizarme, mi pecho subía y bajaba, estaba muy asustada.

Ya me estaba tranquilizando y salí de mi habitación para darle las buenas noches a mamá, cuando entró me encuentro con mi madre dormida, me acercó y le doy un beso en la mejilla, cierro con mucho cuidado la puerta y me regreso a mi habitación lista para dormir, en cuestión de minutos quedo rendida.

Al día siguiente es el mismo transmite, me visto para ir a la escuela, desayuno y me despido de mi madre con un beso en la mejilla, voy a la parada de buses y veo que esta parado allí Sebastian, oh dios, le debo de pedir disculpas por lo de ayer, voy y me acerco lentamente..

-Sebas...- Digo con vergüenza.
-Hola Anne.- Dice como si nada.
-¿Acaso no estas enojado por lo de ayer?,  me comporte muy mal, enserio lo lamento mucho.- Dije apenada, siento un calor en mis mejillas, agacho la cabeza por la vergüenza.
-Tranquila, suele pasarme, aveces también ando de mal humor y hago cosas que luego me arrepiento.- Dice riendo, luego de charlar un poco más llega un bus y nos sentamos junto a los minutos llegamos a la escuela.

Rayos, debo de hablar con Cameron también, él si no será fácil, bueno, con él es distinto, no le conté sobre los sobres, entiendo que éste molesto, alguien me saca de mis pensamientos.

-ANNEEE, me perdonas?.- Dice cam.
-Espera, ¿y por qué si fui yo quien no te contó un secreto?
-Por como me porte, debí entenderte, eso es algo delicado para ti.
-Bueno, entonces te perdonó.- Dije, luego me abrazo como si no hubiese un mañana y estaba llegando al punto de asfixiarme.
-¡CAAAAMERON!, ¡ME VAS A MATAR!.- Y me soltó, nos quedamos mirándonos y nos soltamos en carcajadas, adoro a este chico.