Capítulo 29.

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El primer partido de la temporada de Quidditch antes de las vacaciones de invierno se iba a celebrar, Ravenclaw vs Slytherin.  Un grupo bastante peculiar se encontraba desayunando en la mesa de Slytherin en el gran comedor, esperando el inicio del partido. 
- Tienen que destrozarlos – dijo Ginny – para nosotros destrozarlos a ustedes en la final.
- ¿Qué te hace creer que nos puedes ganar pelirroja? – pregunto Draco con una sonrisa ladeada
- Les ganaremos Malfoy – respondió Harry – ustedes solo tienen que ocuparse de ganarle a Ravenclaw hoy.
- Oh, no nada de eso, le ganaremos a Ravenclaw y luego los destrozaremos en la final – rio Blaise
- No podrán con nosotros – rio Harry – por el momento tienen que ganarle a los emplumados
- Oyee – protesto Luna
- Tu no cuentas lunita. – rio Ginny
- Ya saben que mi equipo ganara – intervino Hermione
- ¿tu equipo? – rió Harry – también apoyas a gryffindor
- Lo soy mi corazón es de gryffindor ya lo saben
- Malfoy – dijo Cho Chang con voz chillona – mucha suerte hoy. – y siguió hasta su mesa
- Draco Malfoy – amenazo Ginny después que ella se alejo – tienes que destrozar a la idiota esa. O te juro por Merlín que te dejare sin día del padre. – Draco trago en seco. – eso también va para el resto destrocen a los pajarracos. – Sonrío – Tú no cuentas Lunita.
- Theo amor. Destrózalos.
- Lo haremos amor. Lo haremos.
El ruido de la tormenta sonaba fuerte.  Pero los partidos de Quidditch no se cancelaban por nimiedades como una  pequeña tormenta. Pero era bastante más que un poquito de lluvia. El Quidditch era tan popular que todo el colegio salió a ver el partido, como de costumbre. Corrían por el césped hasta el campo de Quidditch, con la cabeza agachada contra el feroz viento que arrancaba los paraguas de las manos.
Los miembros del equipo se pusieron la túnica verde esmeralda, y aguardaron un poco hasta que les toco hacer su entrada,  el viento era tan fuerte que se tambalearon al entrar en el campo. A causa del retumbar de los truenos, no podían saber si la multitud los aclamaba, Draco busco a Hermione con la mirada pero  lluvia rociaba los cristales de las gafas de protección ¿Cómo demonios iba a ver la snitch en aquellas condiciones? Se pregunto mientras la amenaza de Ginny retumbaba en su cabeza ¿ella no haría nada? ¿O sí?
Los de Ravenclaw se aproximaron desde el otro extremo del campo, con la
túnica azul rey empapada. Los capitanes de ambos equipos se acercaron y se estrecharon la mano. Y la señora Hooch articuló:
—Montad en las escobas.
Draco sacó del barro el pie derecho y pasó la pierna por encima su escoba,  la señora Hooch se llevó el silbato a los labios y dio un pitido que sonó distante y estridente... Dio comienzo el partido.
Draco se elevó rápidamente, su escoba oscilaba a causa del viento. La sostuvo tan firmemente como pudo y dio media vuelta de cara a la lluvia, con los ojos entornados.
La multitud estaba oculta bajo un mar de capas y de paraguas maltrechos. En varias ocasiones estuvo a punto de ser derribado por una bludger. Su visión estaba tan limitada por el agua de las gafas que no las vio acercarse. Perdió la noción del tiempo. Era cada vez más difícil sujetar la escoba con firmeza. El cielo se oscureció, como si hubiera llegado la noche en plena mañana. Dos veces estuvo a punto de chocar contra otro jugador; que no sabía si era de su equipo o del oponente. Todos estaban ahora tan empapados, y la lluvia era tan densa, que apenas podía distinguirlos... Con el primer relámpago llegó el pitido del silbato de la señora Hooch.
-Tiempo fuera – grito la mujer.
Los jugadores descendieron y Se amontonaron en el borde del campo, debajo de un enorme paraguas. Draco se quitó las gafas y se las limpió con la túnica.
- ¿Cuál es la puntuación? - Preguntó
- Cincuenta puntos a nuestro favor. Pero si no atrapamos la snitch, seguiremos jugando hasta la noche. – respondió Theo
- Esto me resulta imposible - respondió Draco, sacudiendo las gafas.
En ese instante apareció Hermione y Ginny  a su lado. Ginny se le colgó del cuello a Blaise y le planto un beso
- Sin demostraciones de cariño – gimió un miembro del equipo – aun es muy raro
Hermione quien se tapaba la cabeza con la capa, inexplicablemente, estaba sonriendo.
-¡Tengo una idea, Harry, me recordó que en tercer año use un hechizo de impermeabilidad! Así que ¡Dame tus gafas, rápido!
Draco le entregó sus gafas, y ante la mirada del equipo, golpeó las gafas con su varita y dijo
- Impervius - Y se las devolvió 
- ¡Magnífico! - exclamó Draco emocionado, y la tomo de la cintura la levanto un poco y le planto un beso en la mejilla
- ¡De acuerdo, vamos a ganar! – Grito Blaise mientras los tres chicos se alejaban
- Sigue siendo muy raro – se escucho decir a un miembro del equipo antes de montar sus escobas nuevamente.

"El destino de la Elegida y Sus Guardianes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora