capítulo 24.

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Un grupo bastante peculiar se encontraba en la enfermería todos hablando a la vez, encabezados por Harry Potter, Poppy Pomfrey, el director y los jefes de casa de Gryffindor y Slytherin trataban de calmar el bullicio… Hermione Granger (como ella había decidido ser nombrada) y Draco Malfoy yacían aun inconscientes en la enfermería, mientras que Luna Lovegood y Theodore Nott también eran atendidos.     
- Srs. Por favor les pido calma – hablo el director Dumbledore.
- Sr. Director con todo el respeto que Ud. Se merece le pedimos que nos deje pasar a ver a nuestros amigos, todo esto que ha pasado es muy raro y necesitamos saber si ellos están bien. -  Hablo claramente Harry Potter acomodándose los lentes.
- Sr. Potter sé que todo esto ha sido raro – los murmullos del grupo se hicieron oír afirmando la situación – ya tendrán tiempo sus amigos para aclarar toda la situación pero ahora ellos necesitan descansar, y la Srta. Granger y el Sr Malfoy aún están inconscientes – más murmullos de preocupación sonaron el director levanto su mano en señal de hacerlos callar – ahora les pido, profesor Snape, Profesora Mcgonagall que guíen a sus estudiantes a su sala común. Buenas noches – sin más que decir el director se dio la espalda y se encamino nuevamente a la enfermería, una vez dentro. – Ah Sr. Nott, Srta. Lovegood, es bueno que estén despiertos, me gustaría hablar con ustedes. – Ellos asintieron – Lo que paso con el minotauro es un competo secreto – sonrió y ellos también – por ende que… todo el colegio lo sabe, - ellos palidecieron
- Lo siento – musito Theo
- ¿sentirlo? Mi querido muchacho, no lo sientan sus dones, su origen no es algo que deben sentir, Uds. Son especiales, sin embargo – continuo el profesor – me preocupa un poco, solo un poco, el hecho que ahora muchos saben parte de lo que pueden hacer, oh bueno, por otro lado, Srta. Lovegood. La profecía que me mostraron hablaba de 3 descendientes de dioses, ¿es Ud.…? – dejo la frase sin terminar
- Yo soy Luna Lovegood descendiente de dos diosas griegas, pero si me permite profesor me gustaría hablarlo cuando Draco y Hermione despierten.
- Respeto su decisión Srta. Lovegood.
- Profesor Dumbledore por favor deje a mis pacientes descansar – pidió la enfermera y el profesor sonrió.
- Descansen muchachos – pidió él –y les daré 60 puntos a sus casas por cada uno. Y el premio a servicios al colegio. Que pasen buenas noches.

Dos días habían pasado, y ni Draco ni Hermione despertaban aun.
- Miss Pomfrey ¿Por qué no despiertan? – pregunto un desesperado Theo
- Aun no lo sé Sr. Nott – respondió la enfermera
- han pasado dos días, dos días y no despiertan ¿Qué haces? – pregunto Theo a Luna quien estaba cerca de la cama de Draco
-¡quiero intentar algo! – Dijo ella – hasta ahora lo he intentado solo con animales, pero los hushkipinkies en sus cabezas están muy tristes, les falta energía.
Theo miro a Luna confundido ¿hushkipinkies dijo?, Luna colocó sus manos en el pecho de Draco y del pecho de Draco empezó a salir un halo de luz azul claro muy claro casi blanco, Luna cerro sus ojos centrándose en sacar toda la mala energía y curar las heridas internas que tuviese el chico, la luz que irradiaban el pecho de Draco se trasplanto a las manos de Luna, ella atrapándola en una bola entre sus manos, Draco fue elevado un poco y luego un resplandor dorado lo cubrió completamente con, dejándolo nuevamente en su cama y la bola de energía simplemente se esfumo.
-No pasó nada – dijo Theo pero pequeños quejidos salieron de la boca de Draco. – Luna funciono – Luna sonrió. – ahora con Mione.
Luna hizo lo mismo solo que esta vez en vez de un halo de luz azul claro salió uno de color rojo, rojo intenso que la elevo unos centímetros más que a Draco y luego cubriéndola completamente con un resplandor blanco casi cegador, dejándola nuevamente en su cama, al terminar Luna cayó de rodillas.

- LUNA – grito Theo - ¿estás bien? - Si amor, tranquilo – dijo Luna – estoy bien – en ese momento Hermione soltó unos quejidos y Draco abrió los ojos

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- LUNA – grito Theo - ¿estás bien?
- Si amor, tranquilo – dijo Luna – estoy bien – en ese momento Hermione soltó unos quejidos y Draco abrió los ojos.
- Hermione – dijo desorientado
-Tranquilo Sr. Malfoy – dijo la enfermera pasándole un vaso con agua – tome – él la tomo - ¿se siente bien?
- ¿qué paso? ¿Dónde está Hermione?
- Tranquilo Draco – dijo Theo – el hombre toro te sacudió y chocaste contra un árbol estuviste inconsciente
- ¿cuánto tiempo?
- dos días, más o menos.
- ¿y Hermione?
- también esta inconsciente estamos esperando que despierte con lo que Luna ha hecho
- ¿que hizo luna?
- He sacado toda la mala energía que tenias, sanando cualquier herida que tuvieses interna que no te dejara reaccionar.
- ¿un don supongo?
- Si – respondió ella con simpleza
- ¿Qué paso con el minotauro?
- Hermione lo venció, fue asombroso debo decir… - respondió Theo
- ¿ella sola?
- Completamente – Hermione soltó unos pequeños gemidos y la mirada de Draco se alteró.
- Tranquilo – dijo Luna – ella estará bien, falta poco para que despierte.
Había pasado una hora y Draco ya se encontraba mucho mejor aunque sumamente preocupado porque Hermione no despertaba aunque ella soltaba de vez en vez unos quejidos. Hasta que finalmente despertó.
- ¿Qué paso? – pregunto Hermione
- ¿estás bien? – dijo Draco levantándose de su cama.
- Si, que paso con el minotauro
- ¿no lo recuerdas? – pregunto Theo
- No. ¿Qué paso con el minotauro?
- Lo venciste – dijo luna con simpleza
- ¿Yo? – pregunto ella confundida
- Si, Hermione.
- ¿Cómo llegamos aquí? – Recordó como el minotauro había dejado a Draco inconsciente - ¡por merlín Draco mi amor ¿cómo estás?! – inmediatamente se dio cuenta que lo había llamado “mi amor” y se sonrojo.
- Estoy bien. – Dijo él - ¿tu estas bien?
- Si, obviando el hecho que parece que no recuerdo algo importante… un momento – dijo – Theo dame tu mano por favor. – y así lo hizo, Theo empezó a mostrarle todo lo sucedido con el hombre toro, y como el halo de luz que la había cubierto pareció darle mucha fuerza. - ¿yo hice eso?
- Si – respondió Theo con simpleza y ella se mordió el labio
- Supongo que algún otro don
- eso creemos.
- ¿están todos bien? – Dijo ella – Luna creo que quizás nos debes una explicación – Luna suspiro
- Supongo, bueno yo al igual que ustedes soy descendiente de dioses, es muy poco común lo sé, no es algo que vean todos los días, tengo dones como ustedes. Y también tengo una misión. Solo que la mía es un poco más egoísta que la de Uds. por decirlo así.
- ¿de quién eres descendiente? – pregunto Theo
- ¿Cuál es tu misión? – pregunto Hermione
- ¿y cuáles son tus dones? Aparte de estos dos que ya hemos visto
- Yo diciendo de la diosa Afrodita, diosa del amor y las relaciones íntimas. – dijo con un leve sonrojo y Theo lanzo unos suspiros – pero también lo hago de Nyx la diosa de la oscuridad. Es un contraste bastante singular – la voz soñadora de Luna ciertamente no concordaba con la diosa de la oscuridad.- Mi misión es simple y egoísta. Yo tengo que proteger a Theo – Theo se sonrojo - por eso no salgo en las profecías verán, Theo es mi “destinado”. Yo debo protegerlo, es por eso que mi profecía no va junto a la de ustedes. En cuanto a los dones, puedo hacer un escudo de protección, tomar las malas energías y sanar, además creo una bruma que puede privar a cualquier persona o animal de todos sus sentidos y puedo congelar lo que quiera.
- ¿congelar? – pregunto Theo
- Si – dijo ella con simpleza, alzo su mano y de ella salió un pequeño “rayo” que impacto contra un florero congelándolo por completo.   
- Eso es genial – dijo Draco – Bueno Lunita bienvenida a nuestro equipo.
- Luna… - empezó Theo no sabía que decir pero Hermione lo interrumpió
- Ya lo sabía – dijo ella
- ¿qué sabias? – pregunto luna
-  que Theo era tu destinado, puedo sentirlo. Sabes ahora hay otra cosa que me preocupa.. Como explicar lo que paso con el minotauro.
- el profesor Dumbledore ya lo hizo. – respondió Theo
- ¿Qué hizo? – pregunto Draco
- los reunió a todos en el gran comedor y les hizo un oblibiate.
- ¿en serio? – pregunto Draco divertido
- Muy en serio. Claro que yo no estuve allí – dijo el como si no fuese obvio – pero el profesor Snape me comento que lo hizo ayer durante la cena, ya sabes lo que pasa en este colegio es tan secreto que todos lo saben, pero fue una medida de seguridad para todos mientras menos sepan menos riesgos tendrán.
- Bueno a todos salvo a los profesores. – concluyo Luna
- Se me hace raro que Cissa y Lucius  no estén aquí, - dijo de repente Hermione
- le pedí al profesor Dumbledore que no les dijera nada. Eso hubiese preocupado mucho a Cissa ya sabes cómo es ella…- iba a seguir hablando pero la enfermera los interrumpió.
- Srta. Lovegood. Sr. Nott les pido que por favor se retiren ellos deben descansar, mañana se podrán retirar, ahora a  cenar y luego a dormir. – dijo la mujer colocando unas bandejas con comida y dos frascos de posiciones para dormir en la mesa de noche entre ambas camas.
Luna y Theo se despidieron, y Draco y Hermione comieron su cena, y tomaron la poción. Esa noche Draco dumio en la cama de Hermione abrazados.

"El destino de la Elegida y Sus Guardianes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora