"El destino de la Elegida y Sus Guardianes"

Capítulo 28

- ¿Una cita? - pregunto Luna a Hermione
- Si eso me dijo Draco una cita doble, Theo y Tú, Draco y Yo, un picnic en el lago negro
- ¡Que emocionante! - Exclamo Luna - una cita romántica. - Hermione rio un poco
- Anda vamos a arreglarnos y nos vemos en la entrada del colegio en 20 minutos ¿vale?
- Vale - asintió Luna emocionada.
Por otro lado con los chicos en el lago negro.
-Todo listo - exclamó Theo emocionado - esta será una hermosa cita. Lo se lo he visto - alardeó
- Espero que a Hermione le guste todo esto.
- Le gustara, muy Muggle eso de los barcos ¿no crees?
- Si aunque con todas las criaturas que habitan en el lago ¿crees que sea buena idea navegar allí? - Draco se mordió el labio
- No lo había pensado - admitió Theo- quizás no sea buena idea, el calamar podría enojarse. He escuchado que hay sirenas allí.
- ¿Sirenas?
-Pues si en el torneo de los tres magos supuestamente Krum lucho contra sirenas para salvar a bueno... Hermione. - Draco puso mala cara y camino hasta la orilla del lago
- No lo creo - dijo desde allí pateando una piedra.
- ¿No crees que hayan sirenas? O ¿no crees que Krum haya luchado contra ellas? - dijo él a su lado pateando otra piedra
- ¿Sabes? - Respondió Draco ignorando sus preguntas - Dicen que las sirenas cantan la verdad sobre lo que deseas. Te revelan cosas sobre ti mismo de las que ni siquiera te has dado cuenta. Por eso te embelesan. Si sobrevives, te vuelves más sabio.
Theo abrió mucho los ojos viniendo de cualquier otra persona, aquello no habría tenido ningún sentido. Pero tratándose de Draco... Bueno, si él era capaz de leer libros sobre magia antigua y disfrutarlos, era comprensible que las sirenas pudieran atraerle.
- Interesante lo que dices. - Theo sonrió- las sirenas son criaturas fascinantes. - unos minutos de silencio.
- Draco... - susurro la voz de Hermione en su oído - ¡Ayúdame! ¡Sálvame - sonaba desesperada - ¡Draco te amo! ¡Ayúdame! ¡Sálvame! - perplejo Draco corrió y se adentró como en trace al lago negro seguido por Theo cuyo espejismo había sido el mismo solo que él escuchaba a Luna.
***
- Draco, Theo - Gritaron Luna y Hermione observando toda la escena, los chicos corrían adentrándose al lago como en una especie de trance.
Hermione fue la primera en lanzarse sin más al lago negro, sin importarle su ropa o su maquillaje sin importarle nada, solo Draco y Theo, Seguida por Luna, que al igual que a Hermione a Luna no le importó nada, solo Theo.
En cuanto se zambulleron, Hermione ordenó a las corrientes del lago negro que se retorcieran en torno a su cuerpo y el de Luna y formasen un flujo en chorro que las propulsó hacia delante. Visualizó a Draco y A Theo, pero en ese mismo momento los atrapó una corriente y se los llevó, Hermione no tenía alternativa. Se lanzó tras ellos con Luna flaqueándole. De tanto en tanto salían a la superficie a Tomar aire.
Pasé a toda velocidad de las corrientes ellos habían logrado nadar un buen tramo, era increíble, que aunque de lejos parecía tranquilo, las corrientes del lago negro, eran fuertes. Y de pronto se hallaron en una bahía con forma de media luna muy lejos de los terrenos de Hogwarts. El agua estaba sembrada de rocas y una especie de playa se formaba, era una "playa" de arena volcánica negra. Ambas chicas miraron alrededor, desesperadas, buscando a Draco y Theo respectivamente. Allí estaban. Por suerte o por desgracia, eran buenos nadadores. Había logrado atravesar todo el lago y poco les faltaba para llegar a la playa negra. Entonces la niebla se aclaró y ambas chicas visualizaron perfectamente a las sirenas.
Imagínense una bandada de buitres del tamaño de una persona, con un sucio plumaje negro, garras grises y cuellos rosados llenos de arrugas. Y ahora Imagínense que en lo alto de esos cuellos hubiera cabezas humanas, pero unas cabezas en continua transformación. Eso eran las sirenas.