Capítulo 46

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Hermione despertó en una cama de la enfermería, con la mano derecha vendada como si fuera un tamal. Theo estaba dormido en una esquina junto a Luna y Draco, sentado a su lado y le pasaba un paño húmedo por la frente.
-Aquí estamos otra vez -dijo ella.
- Amor -dijo Draco contento de verla consciente-. Estabas verde y volviéndote gris cuando te encontramos. De no ser por los cuidados de la enfermera... le diste un buen susto, a todos en realidad...
-Bueno, bueno - intervino la voz de la enfermera- La Srta. Lovegood tiene parte del mérito. - Sonrió, pero se veía pálida y cansada, como si hubiese pasado despierta toda la noche - ¿Cómo te encuentras? -preguntó.
-Como si me hubieran congelado las entrañas y después las hubieran calentado en el microondas.
- ¿Qué es un microondas? - pregunto Draco
- Es un... no importa - sonrió la chica y Draco frunció el seño
-Bien, teniendo en cuenta que eso era veneno de escorpión del abismo, una cosa que en todos mis años en Hogwarts no había visto, nunca. - La enfermera enfatizo en "nunca" - Ahora tienes que contarme, si puedes, qué ocurrió exactamente. - Hermione les contó la historia.
Cuando finalizó, hubo un largo silencio, solo rotos por las rítmicas y dormidas respiraciones de Theo y Luna.
-No puedo creer que Ronald... - A la enfermera le falló la voz y su expresión se tornó de tristeza - Pobre Molly.
- Ron aún está ahí fuera -dijo la chica-. Tengo que ir tras él.
Draco meneó la cabeza.
-No, Hermione...
- Draco... - pero él la interrumpió.
- Hermione, sé que esto es duro, pero ahora no puedes correr en busca de él. Primero tienes que reponerte, y después someterte a un duro entrenamiento. - la chica asintió, hubo un largo silencio.
- ¿y sus aliados?
- Chang escapo, De la Rue está aquí, dice que quiere hablar contigo...
- ¿Ginny y Blaise?
- Están bien, salieron ayer de la enfermería
- ¿Cuánto tiempo he estado aquí?
- Casi una semana...
- Una semana... - la chica sonrió con tristeza - Nos estamos perdiendo las vacaciones de invierno. - Draco le sonrió.
- No te preocupes por eso.
- ¿Cuándo me podre ir?
- Mañana - intervino la enfermera - ahora señorita duerma un poco...
- ¿Más? - Rió la chica interrumpiendo a la enfermera - me gustaría poder irme ahora, ya me siento genial, en serio, además quisiera hablar con Ginny y con Molly por favor - dijo poniendo cara de perrito regañado.
- he dicho que no señorita Granger. - sentencio la enfermera y sin más que agregar se retiro de allí.
- Que genio - Draco rio suavemente ante el comentario de la chica - ¿tu estas bien? - pregunto ella
- sí, estoy bien, amor hay algo que me ha dado vueltas en la cabeza desde hace tiempo
- suéltalo
- ¿me amas? - ella le sonrió
- ¿y tú?
- yo pregunte primero
- Y yo después - él le sonrió
- te amo Granger
- Y yo a ti Malfoy
- Ella es Nott - interrumpió Theo
- Matas mi momento Theo - se quejo Draco
- Calla - rio Theo - ¿Cómo te encuentras pequeña?
- Como si me hubieran congelado las entrañas y después las hubieran calentado en el microondas - Theo la miro con curiosidad - no, no importa que no sepas que es un microondas
- ¡dejen a la paciente descansar! - grito la enfermera desde su despacho haciendo que Luna despertara
- ¿Cómo te encuentras Mione? - pregunto adormilada
- Bien lunita - sonrió - es mejor que vayan a descansar antes de que la Sra. Pomfrey se enoje mas.
- Buenas noches Mione - se despidió luna regalándole un apretón en la mano buena
- Buenas noches pequeña - se despidió Theo en medio de un bostezo y ambos salieron de la enfermería.
- No me quiero ir. - dijo Draco haciendo puchero
- Ve a descansar estas mas pálido de lo normal Malfoy - el hizo una mueca - por favor ve.
- Esta bien... - le sonrió - Hermione, te amo.
- y yo a ti también te amo - él se acerco y le regalo un dulce beso.
- Descansa - dijo al ras de sus labios.
- Tu igual - dijo ella robándole un pequeño beso.

Y con eso ellos sabían que descansarían muy bien.

***

Una semana después.

Zac De la Rue, hijo de Ares, dios griego de la guerra, y la Bruja Clarissa De la Rue, su madre, cuanto amaba Zac a su madre, esa mujer poseía la capacidad de ver a través de la niebla, siendo esa una de las razones por la cual atrajo la atención de Ares, Zac nunca conoció a Ares, pero amaba a su madre, daría su vida por la de ella sin pensarlo, por eso cuando ella le pidió volver a Inglaterra, reconectarse con su magia el acepto, lo que Zac jamás imagino es que experimentaría de primera mano el dolor de poder perderla, todos los días le da gracias a los dioses por tenerla aun con él, pero sabía que el heredero de hades le haría pagar caro su deserción, aunque claro el jamás habría aceptado de no ser por su amenaza de matar a su madre. Zac esperaba pacientemente en la torre de astronomía que Hermione Granger apareciera, la chica había aceptado reunirse con él, el necesitaba explicarle los motivos de su "alianza" con Ron Weasley.

- Zac-dijo ella suavemente aun en las escaleras y él se volvió a verla y noto que no estaba sola.
- Supuse que no vendrías sola - él le dedico una sonrisa pero ella no se la devolvió
- Tu varita por favor - pidió la chica - y tus espadas y dagas también
- Estoy desarmado, no tengo varita, ni armas, yo explique que tenia la necesidad de explicarte como habían sucedido las cosas.
- ¿qué quieres explicar? - Pregunto ella a la defensiva - ¿Cómo nos traicionaste? ¿a tu madre a Snape?
- No sabes nada princesita - dijo con amargura - si sacaras tu cabeza de las faldas de tu oxigenado novio, podrías verlo aunque poco te interesa
- no te atrevas nuevamente a insultarnos - advirtió ella mordaz, Draco quien había tomado posición de defensa permanecía callado, pero no porque no quisiera responder si no porque Theo lo había hechizado, alegando que era una conversación que solamente debía corresponder a Hermione, y como él se negaba a dejarla ir sola....
- no he venido a discutir contigo, se realmente que mis acciones no son las correctas pero tengo un motivo.
- que bueno...
- Lo siento si, el me amenazo con dañar a mi madre, ella es mi todo Hermione. ¿Qué harías si alguien amenazara a tu madre?
- Mi madre está muerta Zac, Ron la mato - respondió mordaz
- lo siento no fue mi intención - balbuceó el chico
- ¿sabes donde esta?
- No.
- Es tu momento de reivindicarte - dijo ella - ¿Dónde está?
- No lo sé.
- Dame tu mano - él la miro confundido. - dame tu mano. - pidió nuevamente - en medio de un suspiro Zac le ofreció la mano y ella la tomo. En menos de dos minutos, Hermione había navegado e indagado por todos y cada uno de los recuerdos del chico, desde su infancia hasta su adultez. Comprobando por si misma que Zac De La Rue decía la verdad.
- Regresa al campamento Zac...
-pero mi madre...
- ella estará bien aquí, y lo sabes, todo está perdonado.
- Gracias

Y así, Hermione y Draco (aun bajo un hechizo silenciador) regresaron al castillo, dejando a Zac observando pacientemente el paisaje.

"El destino de la Elegida y Sus Guardianes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora