Capítulo 15.

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Dos semanas habían pasado desde la fiesta de cumpleaños, dos semanas relativamente tranquilas, las cosas habían cambiado y ahora había un poquito más de unión entre las casas gryffindor y Slytherin e incluso más de una vez se pudieron ver alumnos de una casa o de la otra sentados juntos en el gran comedor, Dumbledore estaba extasiado con esa unión y muchos profesores también lo estaban, en cuanto a las clases todas eran normales a excepción de Defensa contra las artes oscuras, el profesor Riddle, era un hombre alto, con cabello castaño, ojos claros, 30 y muchos o 40 y pocos años y porque no decirlo era bastante guapo, pero y siempre hay uno. La mirada del profesor Riddle era fría y vacía, su mente estaba la mayor parte del tiempo (por no decir todo) en blanco y parecía no tener emociones ya que ni Draco ni Hermione podían sentirlas, era un tipo sumamente extraño y miraba a los tres Slytherin (Draco, Theo y Hermione) como si quisiera absorber su alma, era inquietante.
- Te lo digo – dijo Theo en sus pensamientos a Draco – ese hombre oculta algo, su mente está en blanco y eso ¡es imposible!
- A mí también me preocupa – en ese momento el profesor Riddle poso sus ojos en ellos y les envió una mirada penetrante – su mirada es muy rara
- Todo él es muy raro. – sentencio Theo
- Para la próxima lección – hablo con voz fría y monótona Tom Riddle – quiero un pergamino de al menos un metro y medio de largo sobre las maldiciones imperdonables, pueden retirarse. - el profesor Riddle volvió a posar sus ojos en los tres Slytherin, para luego salir del aula.
- Tengo la leve impresión que no le caemos bien la profesor -  dijo Hermione con un toque de humor en su voz y saliendo del aula
- Me preocupa – respondió Theo – es un tipo muy raro
-Concuerdo con Theo – dijo Draco
- Pues si hemos de admitir que es un tipo raro que parece no tener emociones pero no debemos preocuparnos, vale – Draco y Theo se miraron a las caras - ¿vale? – volvió ella a preguntar
- Vale – dijeron al unisonó
- Hoy empiezan los entrenamientos con el profesor Snape
- No sé que esperar de eso – comentó Theo
- Yo tampoco, mi padrino suele ser algo… ¿estricto?  - dijo Draco
- Mejor vamos a comer.
- Mejor – dijeron ambos chicos.

Horas después, iban camino al bosque prohibido donde el profesor los esperaba. Al llegar estaba Severus Snape acompañado de una mujer de cabellos rojos como el fuego, hermosas curvas, delicadas facciones y hermosos ojos verdes y un chico con el cabello rubio más oscuro que el de Draco, alto, cuerpo atlético y hermosos ojos azules
- Les presento -  dijo el profesor – a mi futura esposa Clarissa La Rue y a su hijo Zachary La Rue – las mandíbulas de los Slytherin desencajaron completamente ¿SNAPE TENIA NOVIA?
NOTA: ACLARATORIA CLARISSE LA RUE ES UNA SEMIDIOSA HIJA DE ARES PERO AQUÍ SOLO ESTAMOS UTILIZANDO EL NOMBRE SIN FINES  DE LUCRO, NO SE TRATA DE EL MISMO PERSONAJE.
- Mucho gusto – dijo la mujer acercándose y dándole un beso a cada uno en su mejilla – estoy encantada de conocerlos a todos por fin, Severus me hablo mucho ustedes chicos, oh aun recuerdo cuando venia al colegio con sus padres.
- ¿Conoció a mis padres? – pregunto Hermione
- Oh la hermosa Jean eres muy parecida a ella, y a Magnus bueno él – rio la mujer – espero que no te metas en tantos problemas como él, los conocí a todos a Theodore padre y a Grace, lamento tanto sus muertes – dijo la mujer con voz dulce- también conozco a Cissa y Lucius pero eso es obvio – ella volvió a reír. – Pero no estamos aquí para hablar de mis años en Hogwarts – la mirada de la mujer oscureció levemente – lamento tanto Hermione que tengas que cargar con ese peso, eres tan joven, cuando mi pequeño – el hijo de Clarissa mascullo algo como “no me digas pequeño” y ella sonrió –  me conto la profecía…
-¿saben de la profecía? – corto Draco
- El mundo mágico no es el único mundo, Draco – dijo la mujer y el alzo la ceja en gesto de pregunta – Hay otros mundos ocultos ante los ojos de los Muggles.
-¿otros mundos? – pregunto Theo curioso
- Si, hay otros mundos, son muy pocos los brujos o Muggles que conocen de este “otro mundo”, hace algunos años conocí a un hombre – hizo una mueca -  y estuve mucho tiempo enamorada de él, y tuvimos un hermoso hijo pero él tenía que regresar a su mundo, nuestro hijo es poderoso porque yo soy una bruja y su padre es un dios, - los tres chicos formaron una pequeña “o” con sus bocas – su padre es Ares, el dios de la guerra – Draco iba a hablar – No – respondió la mujer a la pregunta no realizada – tu eres descendiente de Ares no eres su hijo, mi Zachary es un semidiós. Es completamente diferente, la razón por la que estamos aquí, es que los tres mundos se ven amenazados por el descendiente de hades, y terribles cosas nos esperan pero tú Hermione eres la única con el poder de acabar con lo que nos amenaza, nuestra intención es poder ayudarte, Zac los ayudara a entrenar en el campo físico mientras Severus y yo lo haremos en el campo mental. ¿Tienen alguna pregunta?
- ¿Hay mas como…? – pregunto Hermione y Zac rio
- ¿Como yo? Si hay más semidioses, a los dioses – soltó una carajada – les gusta divertirse con los mortales, hay muy pocos semidioses hijos de brujos o brujas, somos muy peligrosos por decirlo así.  Ambos mundos deben estar separados pero existimos algunos caso. – el chico le sonrió
- Entonces tu nos entrenaras… - no era una pregunta – físicamente – siguió Draco
- Nosotros los semidioses acudimos a un campamento especial, donde somos entrenados, para la “guerra” aunque muchos esperamos que no haya una.
- ¿Tienes habilidades “especiales”? – pregunto Theo
- ¿Cómo la de Uds.? ¡No! Yo no, creo que alguno de los hijos de los tres grandes pero las de Uds. Son habilidades únicas tienen los poderes que les han otorgado los dioses junto a su magia, muchos de los semidioses solo tienen entrenamiento especial de batalla otros muy pocos como yo tenemos magia pero el entrenamiento es el mismo para todos, incluso para alguno de los hijos de los tres grandes.
- ¿y cómo nos vas a entrenar? – pregunto Hermione
- combate cuerpo a cuerpo. – Respondió escuetamente - ¿quieres pasar primero? – le sonrió pícaramente haciendo que Draco y Theo soltaran leves gruñidos y ella arqueara una ceja - ¿le tienes miedo a tus guardianes? – el chico dio un paso hacia ella, le tomo la muñeca y una fuerte corriente eléctrica hizo que volara unos metros más allá. - ¡demonios! ¡Eso es obra de Zeus! – rio fuertemente.
- ¿y eres el hijo de ares? – rio ella
- Muy bien – dijo Snape – basta de juegos, vamos a dar inicio.
- Yo quiero entrenar con el semidiós primero – soltó Draco con una sonrisa ladeada
- ¡Bien! – Sonrió Zac – ¡veamos que tienes! – Draco le devolvió la sonrisa amenazante

"El destino de la Elegida y Sus Guardianes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora