24.

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Esa noche miles de pensamientos cruzaron por la mente de los dos, lo que Ramiro no sabia era que Yam lo había visto una noche anterior, hacerse esas cosas tan intimas y excitantes a la vez.
A la mañana siguiente en el desayuno, Ramiro se portaba de lo mas normal con Yam, lo malo era que ella no dejaba de pensar en lo que había pasado esa noche, y le daba demasiada pena mirarlo a los ojos después de lo que había visto, se imaginaba a esa cara tan angelical, no podía creer que Ramiro, tuviera algo tan grande entre sus piernas.

- ¿Te sucede algo? – pregunto Ramiro curioso mientras desayunaban –
Pero era lógico, que Yam jamás le iba a decir por que se encontraba así, solo se apeno y bajo la mirada, Ramiro no se creyó lo que le contesto, así que le volvió a preguntar.

- ¿Te sucede algo? dime la verdad – pregunto seguro –
- Nada, lo que pasa es que... - no sabia que decir – estoy preocupada por mi mama, es que... no le he marcado.
- Ah... es por eso, pues llama a tu casa, de seguro debe estar preocupada por ti – sonrió Ramiro con toda amabilidad –
Sin embargo, ella seguía un poco distraída, pensando en aquel tamaño de la entre pierna de Ramiro, eso incomodaba un poco a Ramiro, por que pensó que no le decía la verdad, hasta llego a pensar que traía algo gracioso en el rostro, o en los dientes o cualquier otra cosa vergonzosa, cualquier cosa que Yam jamás se animaría a decirle, así que Ramiro se levanto y se fue a mirar en el espejo, y descubrió que se miraba mas guapo y sexy que nunca, Yam quedo confundida, ambos prefirieron guardar silencio, se alistaron y fue cuando curiosa pregunto.

- ¿Saldremos?-preguntó Yam-
- ¿A dónde quieres ir?
- A cualquier lugar, no me quiero quedar aquí aburrida en casa.
- No tiene por que ser aburrido, quedarse aquí en casa conmigo – pensó Ramiro–

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Si dijéramos lo que pensamos todo seria mas fácil no creen?

Detrás De Mi Ventana | YAMIRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora