Detrás De Mi Ventana | YAMIRO

34.

- ¿Yam, eres tu? Te dije que te llevaras tus llaves.- dijo Ramiro dirigiéndose a la puerta para abrirla.
- Lo siento – se disculpo tras la puerta –


Cuando Ramiro abrió la puerta, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Al verla ahí... tan hermosa, hasta pensó que esa no era su verdadera Yam.


- ¿Yam? ¿Qué diablos te hiciste?
- ¿No te gusta acaso? – pregunto decidida y se acerco a el, cerrando la puerta y dejando su bolsa en el piso.
- Si, admito que te miras muy hermosa, pero esa no eres tu, la verdadera Yam.
- ¿Te gusta como me veo, si... o no? – se acerco y lo provoco como si lo fuera a besar, y cuando Ramiro cerro los ojos para besarla ella se aparto y subió a su habitación, dejándolo con las ganas y ella con el corazón acelerado, no supo ni que diablos hizo.
Se puso su pijama, el que le compraron, un mini vestido, con sus pantuflas, sin sostén... ese vestido para dormir destacaba sus mejores atributos, su cabello suelto, cayendo por su espalda, y su perfume... atraería a Ramiro y ella lo sabia, bajo para cenar.


- ¿Qué quieres cenar? – decía mientras caminaba seductoramente a la cocina, sabia que Ramiro, no dejaba de ver sus piernas y sus pompas –
- No... no... no se que quieras tu – dijo tímido sin dejarla de ver–
- No tengo mucha hambre, me preparare una ensalada con pollo ¿gustas?
- Si, claro – se sentó –


Después de 15 minutos que ellos platicaban de cosas insignificantes, se sentaron a cenar.


- Esta rica – decía Ramiro mientras probaba un bocado –
- ¿Quién? ¿la cena o yo?


Al pobre de Ramiro se le atoro el pedazo de pollo en la garganta ¿Cómo se atreve hacer esas preguntas? Ella no era así.


- Las dos cosas – bajo la mirada Ramiro–
- Lo sabia – sonrió –


Después que terminaron de cenar, Ramiro se fue a ver televisión a la sala, mientras que Yam recogía un poco la mesa.


- ¿Qué miras?
- Son programas culturales.
- ¿Vemos una película?
- Claro, ven... siéntate.


Se sentaron juntos, pero Yam se recargo con Ramiro, y se hundió en su cuello, con sus manos lo abrazo, y sus piernas las posiciono en las piernas de Ramiro. El un poco nervioso buscaba una película interesante por mirar con el control remoto, cuando Yam le susurra en el oído, Ramiro se pone tenso, esa posición en la que se le había acomodado era un poco tentadora, y el quería resistir mas.
Yam se subió entre sus piernas, y comenzó a besarle el cuello mientras Ramiro nervioso, no dejaba de presionar los botones del control remoto, ella comenzó a besarle la oreja, y susurrarle frases que excitaban a Ramiro, comenzó con sus manos acariciarlo, hasta que Ramiro ya no aguanto la situación.


- ¿Qué pretendes? ¿seducirme? ¿y hacerme el amor y tal vez después arrepentirte de eso? – dijo levantándose de ahí y retirándose a su habitación –


En realidad, Yam lo que quería conseguir solo era dejarlo tan excitado, como el la había dejado a ella, y después marcharse, como lo había hecho el... pero esa idea le gustó mas... seducirlo – sonrió mientras repetía esas palabras en su mente – seducirlo seria una gran idea, para que vea que dentro de esta Yam también hay una mujer que puede tener a cualquier hombre en sus pies.
Lo que le pasaba a ella ya era peligroso, el deseo de ser la mas popular, y deseada por los hombres, se le había vuelto un desafío, y Ramiro, seria su primera victima.


- Seducirlo – seguía repitiendo – claro que te seduciré Ramiro, mi plan empieza desde mañana – sonrió y subió a su habitación-.

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¿Seducirlo? Mmmm