Capítulo 6.

1.5K 85 12
                                    


Ese día, luego de esa conversación me fui a casa; quería estar sola.

Mi mente no puede parar de analizar tal situación... hay muchas cosas que no entiendo, cosas que no encajan. Desde entonces, muchas preguntas surgieron en mí.

No sé si quiero buscar las verdaderas respuestas a tales preguntas, eso definitivamente no es lo mío, prefiero sacar mis propias conclusiones.

Por ejemplo, no puedo parar de pensar en el hecho de que mi padre dijo "me fui a Brasil con tu madre"... eso significa que hay una pequeña posibilidad de que... aquella historia haya pasado aquí, en este lugar; en esta casa.

Comienzo a mirar a mi al rededor, imaginando todo lo que podría haber pasado aquí antes de mi existencia. Si es que realmente pasó aquí... podría haber pasado en cualquier otro lugar.

Intento imaginar la idea de mi padre con el corazón roto... y eso realmente explicaría muchas cosas de su presente trato conmigo, el que sea tan cerrado y estricto... ¿de verdad sufriste tanto, papá?, ¿tanto como para intentar protegerme del amor a toda costa?

Ay el amor... como algo tan lindo puede llegar a hacer tanto daño... intento imaginar a mi padre como alguien distinto, me refiero... a alguien constantemente alegre por motivo una persona, una chica en específico. Como yo con Matthew.

Es inevitable no sonreír de sólo pensar en su nombre.

Pero... no puedo, lo que me dijo mi padre no sale de mi mente. Por algún motivo no estoy molesta, no es malo enamorarse... pero no me imagino todo lo que habrá sufrido mi madre... me siento culpable por eso, porque... no me siento mal por ella, porque no la quiero... o sea sí, pero no como a mi padre, realmente no la conocí, tampoco llegué a hacerme una viva imagen de ella ya que mi padre jamás la nombra.

Una rara curiosidad comienza a surgir en mi interior... quiero saber quién es ella, que fue de ella... quién es ahora... y lo más importante ¿por qué volvimos aquí?, ¿o esa chica era de otro país?

A mi mente viene el recuerdo de la cédula de identidad de mi padre en la que dice que su nacionalidad es chilena... por lo que eso significaría que sólo a vivído aquí, sólo vivió aquí durante ese entonces. Claro que sí, sólo tenía 25 años... no podría tener tanto dinero como para vivir en otro lugar... o eso pienso yo.

De ser que todo haya ocurrido aquí, de ser así, por qué volver... por qué volver al mismo lugar en el que ocurrió todo.

¡Papá no te entiendo, aquí falta información importante!

Halo mi cabello con fuerza.

¡Por favor!, esto me está matando.

Cubro mi rostro con mis manos, no sé que hacer... no veo a mi padre desde esa vez que discutimos. 

Bajo al segundo piso a buscar algo de comer, tengo mucha hambre.

Mientras me preparo un yogurt con cereales escucho la puerta principal abrirse.

Los pasos de mi papá se escuchan hasta que es obvio que me ve de espaldas, se queda inmóvil. Bajo mi cabeza y suspiro profundamente.

Me doy media vuelta y veo en su rostro tristeza. Siento por primera vez mi corazón romperse en miles de pedacitos... sus ojos oscuros estan cristalizados, su barba ha crecido un poco dándole un aspecto mas rebelde. A pesar de que tensa su mandíbula, puedo percatarme de como tiemblan sus labios.

- Samantha... - dice con su voz totalmente quebrada.

- Papá basta... -vuelvo a suspirar- no tienes que pensar en las palabras correctas esta vez... -me acerco a el- me equivoqué, no debí exigirte todas esas respuestas -aún las quiero- discúlpame tú a mi...

Culpa del pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora