Culpa del pasado.

Capítulo 7.

Matthew

Salimos de Zara y no puedo dejar de mirar los ojos verdes de Samantha. Éstaba simplemente bellísima...

Fuera, una tienda de dulces "Fanny's" nos llama la atención cuanta variedad hay, con mi madre nos quedamos ahí para comprar algo.

En eso veo a Samantha de espaldas junto con el que parece ser su padre alejarse de la tienda, ella lo toma por su brazo... los cuales están bastante bien trabajados... no me gustaría meterme con él.

Me percato de que mi madre me está mirando. La miro de reojo y la veo esbozar una sonrisa.

- ¿Qué ocurre? -sonrío.

Recibe los dulces y me mira entusiasmada.

- Es linda.

Comenzamos a caminar en dirección contraria.

Suspiro.

- Si que lo es...

- Espero que la lleves pronto a casa...

- Mamá... se sentiría incómoda.

- Su actitud dijo otra cosa.

La miro serio pero al ver su sonrisa se me hace inevitable no sonreír.

- Y cuéntame... ¿te gusta?, ¿cómo se conocieron?

- ¡Mamá! -protesto.

- ¿Qué? -rueda los ojos- está bien, llevala a cenar este fin de semana y lo hablamos.

- Mamá, va a sentirse abrumada... aún no somos nada, sentirá que vamos muy rápido, se puede espantar...

- Sólo quiero conocerla...

- Imposible.

Resopla.

Caminamos al estacionamiento.

En eso nos paramos al frente de un auto. Es un mazda 6 color grafito... 

Miro a mi madre confundido, este no es su auto.

Me sonríe.

- No es mío, es tuyo.- Dice sonriente.

Abro los ojos como platos con una sonrisa de oreja a oreja.

- Me estás bromeando...

Niega con la cabeza.

Corro a abrazarla.

- ¡DIME QUE BROMEAS!

- Claro que no hijo -Me corresponde el abrazo- te lo mereces... esto y más.

La miro sonriente, no sé que decir. Beso repetidamente sus mejillas.

- Pero mamá... ni si quiera sé...

- Hijo, tiene instalado un GPS de última generación... no te perderás.

Sonrío, no lo puedo creer.

Se acerca a mí y me pasa las llaves... de mí auto...

Sonrío y rápidamente subo, sube junto conmigo.

Enciendo el auto y escucho el rugido del motor, siento como se eriza mi piel.

Mi madre enciende una pantalla en el tablero y cliclea lo que supongo que es nuestro destino. Abrocha su cinturón y...

- ¿Listo para conocer el instituto en el que estudiarás?

La miro completamente boquiabierto.

- Mamá...

- Sólo has caso a la voz.

Sonrío, no sé que decir.