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Hablemos ahora de la pequeña condenada, ella que sufre todo el odio de James por una  tatarabuela que nunca tuvo el honor de conocer y que desgraciadamente lleva su nombre.

A pesar de ser una chica "millonaria" gracias a la herencia de sus padres no vive en una mansión, no tiene contacto con todos los "amigos" de sus padres ( le dieron la espalda al momento en que sus padres murieron) simplemente no tiene a nadie, vive en un apartamento cerca del centro de la ciudad de San Francisco, trabaja como editora de un periódico; si de plano con ese trabajo no duerme mucho todavía tenemos que adicionar el hecho que una presencia siempre la está molestando, dandole sueños horribles, perdiendo luces, tirándola de su cama y lo peor es cuando se digna a hablar, susurrando incontables obsenidades, diciendo que sus padres y hermanos sufren y se pudren, las heridas físicas no son nada a comparación de eso.

Prefiere despertar con rasguños moretones e incluso mordidas que las horribles historias que le cuenta esa presencia tan llena de odio. Son pocas las noches en las que logra dormir seis horas seguidas.

Apenas regresa a su apartamento, cansada y con ese sentimiento de humillación que la hacen querer renunciar e irse lejos, donde nadie la pueda presionar pero sabe que esa maligna presencia la perseguiría a donde fuera, estaría con ella hasta su amargo final.

James la ve entrar a su apartamento, hoy no la acompañó a su trabajo solo la dejo descansar , pero no tendrá piedad esta noche.
Empieza despertándola con ruidos, abriendo sus ventanas, y tirando de sus mantas, la pobre chica comienza a llorar está desesperada

- por favor que quieres de mí.
Estoy cansada, no puedes dejar que duerma un poco - dijo con voz ronca debido al llanto desesperado.

El de ojos azules se sorprende, es la primera vez que se digna a hablarle, está parado en el marco de la puerta, observa como esa pequeña de nombre Hela enciende las luces y a pesar de no verlo se dirige a la puerta y por primera vez James le observa con atención, su rostro se ve cansado, sus ojos son grises como el color de plata pura  irritados por el llanto.

- no sé que quieres, no sé por qué me molestas, no entiendo por qué ese afán de hacerme sufrir- Hela hizo una pausa para secar sus lágrimas y aclarar su lastimada garganta. - Si alguna vez fuiste humano quiero que me tengas compasión -

El rubio bufo, era la primera vez que lograba que dijera algo y lo estaba aburriendo con tanta estupidez

- y si quieres ayuda...por qué no solo me lo dices- dijo en un susurro que reflejaba temor

James se puso rojo de furia, se indignó por lo que dijo, el no necesitaba su ayuda, su familia le había echo eso, le había hecho sufrir y aún así se dignaba a preguntar si quería ayuda.

"Yo no quiero tu ayuda" pensó el rubio, y mejor comenzó a rasguñar la piel blanca  de la chica, causando grandes gritos de dolor, jalo su largo cabello ondulado color castaño , y al verla derrotada tirada, sangrando y gimiendo de dolor se alejó y dejó que durmiera sólo por esa noche.

Loverman (Ángel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora